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Sobre este blog

Iker Armentia es periodista. Desde 1998 contando historias en la Cadena Ser. Especializado en mirar bajo las alfombras, destapó el escándalo de las 'preferentes vascas' y ha investigado sobre el fracking. Ha colaborado con El País y realizado reportajes en Bolivia, Argentina y el Sahara, entre otros lugares del mundo. En la actualidad trabaja en los servicios informativos de la Cadena Ser en Euskadi. Es adicto a Twitter. En este blog publica una columna de opinión los sábados.

Andoni el pescatero y los votos ultras

Unai Rementeria junto al presidente del PNV, Andoni Ortuzar

Iker Armentia

El otro día el candidato del PNV a la reelección como diputado general de Bizkaia, Unai Rementería, se fue al mercado. Allí conoció a Andoni el pescatero, que tiene un segundo trabajo y se levanta a las cuatro de la mañana y no para hasta las diez de la noche. Todo un ejemplo para Unai Rementería porque Andoni “no se queja” y, citando a Maroto, “no pide ayudas”.

El político lo tuiteó con orgullo junto a los consabidos hashtags de campaña y el lema “esta gente merece intentarlo” que no se sabe muy bien a qué se refería, pero en todo caso no era precisamente a que Andoni merezca dormir al menos siete horas por la noche.

Y se montó el pollo.

En primer lugar porque el político eligió el peor día para hacer apología de la jornada laboral interminable partiéndote el lomo: lo hizo el primer día laborable en el que los empresarios estaban obligados a registrar los horarios de sus empleados. El lío fue monumental: críticas de sus adversarios políticos, trending topic en las redes sociales y el PNV a la defensiva en una campaña electoral por primera vez desde los albores de la civilización. Probablemente, la polémica habría cruzado el Ebro si no fuera porque ese día -como todos los días- Isabel Díaz Ayuso dijo una sandez: hay que salir de la sala de partos cuanto antes para ponerse a emprender.

Fue, en todo caso, un Díaz Ayuso a la vasca en toda regla. Miembros de la corte vizcaína advirtieron a los maledicentes que Andoni el pescatero era autónomo y podía hacer con su vida lo que quisiera. Pero resulta que lo que había contado el político sobre Andoni no era exactamente lo que Andoni le había contado al político.

La Cadena Ser entrevistó a Andoni y el hombre sí se queja: tiene dos trabajos “no para disfrutar, sino para vivir porque con uno no me llega” y critica la falta de apoyo de las instituciones al comercio local. Rementería había hecho con su testimonio lo que han hecho con Hellboy en España.

Los que “votan ultra”

Pocos días después los empresarios vizcaínos (Cebek) se reunieron en su asamblea anual. Su presidente, Iñaki Garcinuño, criticó la proliferación en Euskadi de “términos marxistas como plusvalía o capital, huelga y confrontación como fin en sí mismo”. También se lamentó de que “la negación de la riqueza que la empresa genera para la sociedad es el pan nuestro de cada día en Euskadi”, aunque nadie parece que niegue que las empresas generan riqueza, quizás hay quien opine, eso sí, que hay empresarios que no quieren redistribuir esa riqueza de forma justa con los empleados que les permiten hacerse ricos.

Es probable que esa sea la razón de que las trabajadoras de la limpieza de comisarías y juzgados de Gipuzkoa estén en huelga, que los trabajadores de la biblioteca de Tabakalera estén en huelga, que las trabajadoras de ayuda a domicilio de Bizkaia hayan hecho huelga esta semana, que las kellys de Bilbao hicieran huelga, que las trabajadoras de las residencias de Bizkaia hicieran huelga. Y un largo etcétera.

Sin mencionar expresamente a ELA -que ha liderado muchas de las huelgas de los últimos años-, el presidente de los empresarios vizcaínos Iñaki Garcinuño se refirió a los trabajadores que “votan ultra en las elecciones sindicales”. Y curiosamente lo dijo en una jornada en la que participó como moderador uno de los columnistas más destacados de la prensa vasca, Ignacio Marco-Gardoqui, que escribe que Vox no es extrema derecha.

Como es sabido, la solución de los empresarios vascos para borrar de los cerebros de la gente conceptos tan perniciosos como “plusvalía” o “capital” es un nuevo marco de relaciones laborales que debilite el papel de los sindicatos y prime la interlocución directa empresario-empleado. Como esta estrategia -apoyada por el Gobierno vasco- no tiene demasiados fans fuera de los círculos empresariales, la han revestido del discurso gerencial -este sí con más éxito en estos tiempos de desregulación- que hace de cada uno de nosotros su propio empresario, responsables de nuestros éxitos y fracasos, en un mundo en el que todo es posible si uno quiere, y si no puede es porque no quiere, un mundo sin palabros marxistas, sin quejas ni ayudas, solos frente a todo y todos, con dos curros si hace falta para salir adelante, desde las cuatro y media de la madrugada hasta las diez de la noche. Porque merecemos intentarlo.

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Iker Armentia es periodista. Desde 1998 contando historias en la Cadena Ser. Especializado en mirar bajo las alfombras, destapó el escándalo de las 'preferentes vascas' y ha investigado sobre el fracking. Ha colaborado con El País y realizado reportajes en Bolivia, Argentina y el Sahara, entre otros lugares del mundo. En la actualidad trabaja en los servicios informativos de la Cadena Ser en Euskadi. Es adicto a Twitter. En este blog publica una columna de opinión los sábados.

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