Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Cositas de fascistas

Paraninfo de la Universidad de Cantabria en Santander. | ARCHIVO

Susana Ruiz

0

Karl Popper formuló en 1945 la Paradoja de la tolerancia en la que expresa que la capacidad de tolerancia ilimitada de una sociedad con los intolerantes pasa por la destrucción de esa misma sociedad a manos de quien les defiende. Y en esas estamos.

En Cantabria hemos tenido unos días moviditos en cuanto a ideas intolerantes se refiere. A principios de esta semana conocíamos que la Asociación filo-fascista Alfonso I iba a celebrar sus jornadas de La Galerna de este año en la Universidad de Cantabria, finalmente canceladas por la institución gracias la respuesta de la sociedad cántabra.

No es la primera vez que este colectivo, afín a Casa Pound y Hogar Social, entre otras organizaciones ultras, ve cómo la presión ciudadana da al traste con sus intenciones pero este año lo sorprendente no es que un grupo de nostálgicos del fascismo quiera difundir su discurso xenófobo, homófobo y racista; lo sorprendente es la argumentación, o más bien debería decir 'la pataleta', de la UC para justificar dicha suspensión.

No se puede escurrir el bulto y decir que la Universidad es 'caballito banco' cuando cede sus espacios a terceros, haciendo la cobra ante la obligación que deberían tener de no albergar ese tipo de manifestaciones desde una institución. El problema no es que grupúsculos de ultras hormonados lancen soflamas 'cara al sol', que también. El problema es cuando eso se hace desde un espacio público, pagado con los impuestos de esos mismos a los que Alfonso I niega sus derechos.

Así, para rematar la jugada, la Universidad va a valorar seguir cediendo a terceros sus instalaciones para celebrar cualquier tipo de acto. ¡Tachán! Acabamos de igualar de un solo golpe a colectivos sociales, políticos o culturales democráticos con quienes estarían encantados de regresar al 36. Eso no es equidistancia, no es pragmatismo, no es ser solo tolerante con la intolerancia: es directamente blanquear el fascismo.

Y como parece que se aburren, los representantes de Vox en el Parlamento cántabro han presentado una Proposición No de Ley para que la bandera española ondee, flamante y orgullosa –esto último es de mi cosecha–, en todos los actos oficiales de Cantabria, desterrando el lábaro por ser un símbolo nacionalista, no oficial, que representa al separatismo y sus entramados, augurando un próximo conflicto de magnitudes difíciles de prever –esto es de la cosecha de Vox, no os vayáis a pensar–. Y la respuesta no se hizo esperar: con el hashtag #UnLabaruParaVox, Twitter se llenaba de banderas con el lábaro cántabro en respuesta al partido ultra, siendo Trending Topic el jueves día 10.

Volviendo a Popper, me gustaría hacer un collage con varias fotos de esta semana: una organización fascista organizando charlas xenófobas en una universidad, un partido de ultraderecha pidiendo desde un parlamento democrático que se elimine un símbolo reconocido por él mismo en 2016, una entrevista al líder de ese mismo partido en prime time con marionetas y cucamonas o las amenazas de muerte proferidas por el colectivo Movimiento por España a cuenta de la exhumación del dictador del Valle de Los Caídos.

¿Realmente creéis que siendo tolerante con quien amenaza la convivencia en este país vamos a conseguir que desaparezcan? ¿Tolerancia con la intolerancia, en un país que no tiene tan lejos una historia negra y dolorosa que deberíamos no repetir? Nunca se fueron porque son quienes ganaron. Nunca se fueron porque después de la muerte de Franco siguieron permeando todas las estructuras del Estado hasta nuestros días. Pero ahora están desatados y lo que debemos preguntarnos es hasta dónde les dejaremos llegar.

Si no plantamos cara, reformando nuestras leyes para que estos discursos no tengan cabida en una sociedad democrática como ya lo hacen países como Alemania o Italia, es probable que en tiempos no muy lejanos veamos impotentes como gobiernos de intolerantes dejan nuestra tolerancia enterrada en una cuneta.

Sobre este blog

Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Etiquetas
stats