Los adolescentes en riesgo de exclusión social rinden hasta un 24% menos en el colegio
Desigualdad Invisible, el segundo estudio realizado por Fundación Adsis sobre los adolescente refleja que en una clase de 30 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), hay al menos seis alumnos que presentan carencias económicas severas. Una circunstancia que condicionará su futuro educativo, según los autores del trabajo. La Fundación Adsis (con varias delegaciones en Euskadi) es una entidad sin ánimo de lucro que desde hace más de 49 años trabaja con los jóvenes en riesgo de exclusión social, proporcionándoles acompañamiento y recursos para superar el fracaso escolar y el desempleo.
El estudio ha contado con la participación de 3.000 estudiantes de ESO de toda España. Se trata de adolescentes que viven en familias con dificultades para pagar imprevistos (82%), que no disfruta de vacaciones (82%), que pasa frío en su casa en invierno (77%) y que no come carne o pescado al menos tres veces por semana (69%). El aumento con respecto a 2013 de adolescentes con carencias económicas severas es de un 2,6%. Desigualdad Invisible “tiene como objetivo conocer la situación de una de las generaciones más afectada por la crisis para poder atender mejor sus necesidades, así como sensibilizar a la sociedad sobre la falta de apoyo que sufren”, recalca el documento. Así, se enfoca fundamentalmente en mostrar las desigualdades que existen entre los adolescentes en riesgo de exclusión social y el resto de adolescentes. “Estas desigualdades tienen como consecuencia que el rendimiento académico sea un 24% más bajo en los adolescentes en riesgo de exclusión, así como su autoestima, factores que condicionarán su futuro educativo”, alertan los autores del trabajo.
Entre las desigualdades más relevantes se encuentra el entorno para estudiar y el acceso a los recursos extraescolares. En cuanto al entorno para el estudio, en comparación, hay un 30% más de jóvenes en riesgo de exclusión que declara que no es fácil vivir en su casa y un 32% más los que no disponen de la suficiente tranquilidad en su entorno para estudiar y hacer los deberes. En cuanto a la formación extraescolar, y en comparación, hay un 25% menos de jóvenes que realiza formación extraescolar y un 26% más no tiene acceso a internet desde su casa.
En consecuencia, más de la mitad ha suspendido tres asignaturas o más en la última evaluación. “Estos jóvenes se sienten menos valorados y apoyados por su entorno que el resto de estudiantes de ESO, y por tanto, tienen menos autoestima. Los datos muestran que las desigualdades existentes entre los adolescentes van a marcar su futuro educativo, y que por tanto, los adolescentes más vulnerables van a contar con menos oportunidades y más dificultades que el resto”, recalca Carlos Melgar, director general de Fundación Adsis.