Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.
Hoy nos vamos a fijar en algo que ha despertado la curiosidad de este blog a propósito del último barómetro del CIS: la orientación política de las personas que contratan servicio doméstico. De paso, vamos a mirar también la orientación política de las personas empleadas en ese trabajo. El CIS se ocupa esta vez de cosas del INE, como es la división del trabajo en el hogar. Esto tiene la ventaja de que podemos aprender algo sobre las opiniones subjetivas de la gente que el INE clasifica mediante datos y conductas objetivas.
¿Qué sabíamos –antes de esta encuesta- del servicio doméstico en España? De acuerdo con el INE, en 2009 un 14,4% de los hogares españoles contrataban algún tipo de servicio doméstico, según estimación de la Encuesta de presupuestos familiares (módulo específico). Otra encuesta del INE, la Encuesta de empleo del tiempo 2009-2010, situaba la cifra en el 10,7%. No es raro que discrepen los datos porque la definición del empleo doméstico es complicada y varía de estudio a estudio. (Más detalles aquí y aquí).
¿Es esto mucho o poco? Hay unos datos comparativos de Eurostat, un poco más antiguos (2005), según los cuales España, con un 17% de los hogares con empleados, se situaba muy por encima de la media europea (6% aproximadamente) pero muy por debajo de países como Dinamarca (28%) u Holanda (45%). Es destacable que no haya una pauta clara relacionada con la riqueza, España, Grecia, Irlanda (17%) y Portugal (12%) rebasaban a Alemania (11%) e Italia (7%), aunque sí puede que haya una relación con el ciclo económico (lástima no tener más datos). También parece que interviene algún factor cultural: en los países del centro y este de Europa hay muy pocos hogares que paguen a alguien por trabajar en casa.
¿Quién contrata el servicio doméstico? Pues el sentido común acierta: los hogares con más ingresos y con mayor nivel socioeconómico general. Sin embargo, para lo que sigue, es importante advertir la pauta territorial. ¿Dónde encontramos más hogares con servicio doméstico? En Ceuta y Melilla por un lado; en el Noroeste –especialmente Cataluña- y Baleares, por otro; y en la Comunidad de Madrid. Debe ser una de las pocas estadísticas en las que Ceuta y Melilla se emparejen con Cataluña o Madrid. No lo tengo que explicar.
Gráfico 1. Porcentaje de hogares que emplean servicio doméstico por comunidades autónomas
Fuente: datos tabulados a partir de la Encuesta de empleo del tiempo 2009-2010 por I.Padilla et al aquí
Llegamos ahora a la cuestión que nos permite responder el CIS. ¿De qué partido son las personas que contratan? Hasta que no tengamos los microdatos (y al CIS se le están acumulando meses de retraso a la hora de liberar los datos de los barómetros) no podemos hacerlo fino, pero hay cosas que llaman la atención.
Gráfico 2. Porcentaje de hogares con servicio doméstico por voto de la persona entrevistada en el hogar
Fuente: elaboración propia a partir de datos del barómetro de marzo de 2014 (E3017) tabulados por el CIS
CiU, eso es lo que más llama la atención. Cierto, hay que tener en cuenta que el hecho de que sus votantes sean, desproporcionadamente, de los de tener servicio en casa se debe, en cierta parte, a que su electorado es catalán y solo catalán. En Cataluña hemos visto que esto es bastante más frecuente que en el conjunto de España. Pero aun así, es mucho. Cataluña supera en unos siete puntos la media española, CiU supera en 17 puntos la media catalana. (El total de hogares de CiU con empleada/o es 34,5%, mientras que en la encuesta del CIS, para el conjunto de España, resulta haber un 11,6% de hogares con servicio, un resultado asombrosamente próximo, para ser una encuesta de opinión, a la estimación de la Encuesta de empleo del tiempo). En Cataluña, como en Madrid, el servicio se lleva mucho. Dentro de Cataluña, entre los votantes de CiU parece que se lleva mucho más.
Un segundo rasgo llamativo es la diferencia entre las opciones de “no voto”. Los abstencionistas son los que menos contratan; sin embargo, los que no recuerdan o no contestan contratan mucho, al igual que los que se esconden tras un supuesto voto en blanco. El voto oculto es más señorito que la abstención manifiesta.
¿Quiénes trabajan en el servicio doméstico? Por el INE sabemos que son casi todas mujeres (98%) y mayoritariamente españolas (58%). De las no españolas, el 21% son de Rumanía, algo más del 30% de la suma de Ecuador, Bolivia y Colombia y el 5% de Marruecos.
¿Cuáles son las actitudes políticas de las empleadas domésticas? El CIS nos permite responder a esta pregunta si tenemos la paciencia de rebuscar entre sus datos. Puesto que se pregunta con mucho detalle por la ocupación de los entrevistados, agregando los datos de diez barómetros (febrero a diciembre de 2013) podemos encontrar nada menos que 340 personas (de un total de 27236 entrevistadas) clasificadas “910”, el código de los empleados domésticos (CNO-11). Datos suficientes para sacar algún resultado, del que esto es solo un apunte, con una limitación considerable, pues se refieren solo a ciudadana/os españoles.
Desde el punto de vista de la ideología, si bien los empleados domésticos eligen a la izquierda con más probabilidad que el resto –no es sorpresa- lo que destaca es una mayor alienación política: votan mucho menos que los demás. Es algo que sucede, en general, con los trabajadores de poca cualificación, algo que es malo que suceda.
Gráfico 3. Opción partidista en 2011 de las personas empleadas en el servicio doméstico en España
Fuente: elaboración propia a partir de una base de datos con la suma de los barómetros de febrero a diciembre de 2013.
Cierro esta nota con una curiosidad. El nivel de contagio en cuanto a la aprobación de “la consulta” entre las empleadas domésticas no parece ser muy elevado...
Gráfico 4. Preferencia constitucional en Cataluña de las personas empleadas en el servicio doméstico
Fuente: elaboración propia a partir de una base de datos con la suma de los barómetros de febrero a diciembre de 2013.
Yo tengo escuchado que en Cataluña las opiniones a veces se dividen dentro de casa. En cierto modo, desde luego, parece que sí.
Sobre este blog
Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.