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Correa, el testimonio clave de la Gürtel: “No puedo precisar si al PP yo lleve 500, 1.000 o 2.000 millones de pesetas”

Imagen del monitor de la sala de prensa de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares del presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa.

José Precedo

Francisco Correa está sentado en la primera fila del banquillo del edificio de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid). Es el acusado clave en este primer juicio de Gürtel, que persigue contratos amañados durante los años 1999 a 2005 en Madrid, Castilla y León y Estepona. El fiscal pide para él 125 años y un mes de prisión. A su excolega Pablo Crespo, sentado a su derecha, 85 años y seis meses. Unas filas más atrás está Luis Bárcenas, el extesorero del PP; el hombre que introdujo a Correa en los negocios del partido y que hoy es su enemigo íntimo. Para Bárcenas se piden 42 años de cárcel. Álvaro Pérez, más conocido por su alias de El bigotes, otro de los secundarios de la trama, trastea durante las vistas con el móvil desde los bancos de atrás, siempre hiperactivo. El castigo para él será más liviano: se solicitan cinco años y dos meses por cohecho.

Es jueves 13 de octubre y por fin le toca el turno a Correa, que ha amagado en las últimas semanas con tirar de la manta para llegar a un pacto con Anticorrupción, según ha filtrado su entorno a algunos medios. Ya ha pasado cinco años en la cárcel y tiene poco que perder. Está pendiente de la sentencia del caso Fitur en Valencia. Y detrás vendrán otros juicios por Gürtel II. Su declaración se extiende durante cuatro días. Más de doce horas en total. El cabecilla de la red, que prefiere llamarle Correa al caso y no Gürtel, según se encargará de recordar a todos en la sala, solo responde a Anticorrupción y al enésimo abogado que ha asumido su defensa. En cuanto el juez Ángel Hurtado pronuncia su nombre, Correa agarra un archivador de anillas que guarda el escrito de la fiscalía, una botella de agua de medio litro y se coloca ante el micrófono para ser interrogado. Viste traje azul oscuro, camisa clara y una corbata de un marino más leve que el de la americana. Durante las cuatro vistas va a ir admitiendo que pagó campañas al PP de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, que regaló a los alcaldes de ambas localidades –Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda, casado entonces con la exministra Ana Mato– viajes, ropa, coches y dinero. Pero, a medida que transcurre el interrogatorio, Correa da señales de que no va a quedarse en lo que sucedió en unos cuantos pueblos y en la Comunidad de Madrid cuando la presidía Esperanza Aguirre. Lo que sigue son extractos literales de esas 12 horas de confesión de Correa que alude a los años del milagro económico español.

Juez. Ángel Hurtado.– Empezamos con las declaraciones previstas para el día de hoy. Francisco Correa Sánchez, haga el favor de sentarse en esa primera mesa. Está aquí como acusado, es evidente, yo  le tengo que recordar sus derechos constitucionales.

Francisco Correa.– De acuerdo.

Fiscal. Concepción Sabadell.– Lo primero que le voy a preguntar es si usted reconoce los hechos del escrito de acusación del fiscal de 15 de enero de 2015.

F. C.– Bueno, voy a reconocer los hechos pero voy a intentar esclarecer algunos que no se corresponden a la realidad.

Fiscal.– En relación con algunos de los cargos públicos que constan con el escrito de acusación, Ricardo Galeote, Guillermo Ortega, Juan José Moreno, José Luis Peñas, Luis Bárcenas Gutiérrez, Jesús Merino Delgado, Jesús Sepúlveda Recio, Alberto López Viejo y Carlos Clemente Aguado… ¿Algunas de estas personas no recibieron dádivas por su parte?

F. C.– Ricardo Galeote.

Fiscal.– Además, en el escrito se señala que parte de los fondos entregados se dedicaron a pagar actos del PP en Majadahonda y Pozuelo de Alarcón. ¿Esto es así?

F. C.– Es correcto.

Fiscal.– Usted tiene el escrito de acusación a la vista, dígame aquellas incorrecciones o errores que aprecia.

F. C.– Yo quisiera puntualizar lo de la creación de una estructura organizada para valerse de fondos públicos. Eso no es exactamente así.

[Correa hace una larguísima exposición para negar que su conglomerado empresarial fuese creado para delinquir. Fecha el origen de su grupo de sociedades en 1989 y cuenta que en los primeros 90 sus empresas de eventos y publicidad trabajaban fundamentalmente para empresas privadas, algunas de ellas multinacionales. En medio de la explicación relata el origen de su relación con el Partido Popular: conoció a Luis Bárcenas por medio de un amigo común, pero el tesorero tardó muchos meses en encomendarle trabajos para el partido. Correa logró meter la cabeza tras sacar al PP de un apuro y conseguirle un lote de habitaciones para un congreso que celebraba la democracia cristiana en Madrid. A partir de ahí llegó el primer mitin, por el que cobró 1.450.000 pesetas y, según él, ahorró al PP diez millones. Luego vino todo lo demás].

F. C.– Empezamos a trabajar mucho con el PP, de ahí una de las frases que está en las grabaciones que me hizo Pepe Peña, que ya declaré con usted y con el magistrado Pedreira, que era una forma de hablar. Con eso no voy a eliminar nada y voy a reconocer lo que tenga que reconocer. Pero cuando digo en la grabación: “Yo he dado y he llevado al Partido Popular más de 1.000 millones de pesetas”… Insisto en que no voy a negar lo que sea real, pero era una expresión porque yo no solo he ahorrado 1.000 millones al PP. Cada vez que había una campaña electoral y yo tenía que pasar un examen de reválida y me enfadaba bastante con todos los secretarios generales que había en la época, Paco Cascos, Javier Arenas, Ana Mato, Ángel Acebes, y les decía: “Parece mentira que me tengáis que pasar una reválida cuando yo le he ahorrado a esta casa muchos cientos de millones de pesetas”, porque los precios que nosotros tenemos muy poca gente los tiene. Voy a volver a insistir: los negocios que haya hecho con el Partido Popular y con las personas del Partido Popular los voy a reconocer en esta sala pero tenemos que diferenciar, y es muy importante que lo sepa no solo este tribunal, no solo el ministerio público, que lo sepa España entera, que es posible que se hayan cometido irregularidades, es posible que yo haya hecho cosas que en el sector privado son normales. La primera vez que escucho la palabra cohecho y –¿cómo se llama?– prevaricación, lo escucho cuando me detienen, el día 6 de febrero o el día 9 [de 2009]. Yo estaba en mi actividad, yo no soy abogado, yo lo que quiero es que mi empresa triunfe y le vaya bien. Mire usted, ¿es que usted no sabía que cuando daba una dádiva –se dice dádiva, creo en el sector jurídico– o un regalo…? Yo estoy cansado de hacer regalos a las grandes empresas que me dan negocio. Hoy en día se llama cohecho (...).

Juez.– Vamos a centrarnos.

F. C.– Es que es importante saber cuándo lleguemos a la hora y me digan: “Usted dio a este señor esta comisión”, pues sí, la di, pero es que mi mentalidad viene del sector privado.

Juez.– Estaba hablando de las dádivas, esa palabra que a usted le suena tan peculiar.

F. C.– Vamos a seguir, a ver si no me pierdo, y si me pierdo, usted me endereza. Empezamos a trabajar en las campañas electorales, mi contacto directo era con Jesús Sepúlveda, que era secretario electoral y Luis Bárcenas, que era el gerente. Iniciamos una actividad profesional muy estrecha, íbamos a ver mítines y cosas, campañas… y alcanzamos un punto de tanto trabajo para el partido casi en exclusiva. Los ejecutivos que teníamos se marcharon, crearon nuevas empresas y prácticamente se llevaron las multinacionales y el sector privado. Y nosotros nos quedamos para trabajar para el PP. Trabajábamos 25 horas, campañas, de noche, una cosa y otra… Iniciamos una muy buena relación con Sepúlveda y Bárcenas y sí, yo con Jesús Sepúlveda tuve atenciones, le regalé un coche, realizaban viajes él y su familia con la agencia de viajes nuestra, le hicimos atenciones [a las] que se ha dado mucha importancia, a nosotros nos parecía lo más normal del mundo: que en el cumpleaños o en la comunión –cosas que apenas nos costaba como mandar un payaso o un castillo– es práctica habitual, nosotros teníamos proveedores, no era un coste para nosotros, era un regalo, vamos... Y eso fue un poco con Sepúlveda, luego le regalé otro coche pero ya no estaba él como secretario electoral.

Fiscal.– ¿Qué otras imprecisiones aprecia en el escrito del fiscal?

F. C.– Por ejemplo, la declaración que oímos el martes de Rafael Naranjo, de Sufi… Es correcto. Él ingresó en Suiza por la adjudicación de este tema del Ayuntamiento [de Madrid en la época en que era alcalde José María Álvarez del Manzano por el amaño de una adjudicación en la concesión del servicio de basuras en el distrito de Moratalaz para que lo gestionase la empresa Sufi por 48 millones de euros en una década. La mordida, según los investigadores, fue de 1,2 millones para la red de Correa, el 3% del contrato]. Esa cantidad la ingresó en mi cuenta y yo la fui retribuyendo a Alberto López Viejo [concejal entonces en el equipo de Álvarez del Manzano]. No de la forma en que viene en el escrito. O sea, a Alberto López Viejo yo le fui pagando a través de los actos de la Comunidad pero no por el beneficio de los actos de la Comunidad. Me estuvo dando una serie de trabajos a nuestra empresa y a partir de ahí, cada uno de esos actos dedicaba una parte para ir pagando la parte suya del dinero que ingresó este señor, Rafael Naranjo, en Suiza por la adjudicación del Ayuntamiento. El escrito dice que la Comunidad aumentaba el precio para que nosotros tuviésemos más beneficio y yo creo que esto no es correcto. Pero yo no estaba en la Comunidad de Madrid, yo no sé si el señor López Viejo decía: “Si son 4, voy a poner 5”. Yo creo que no. Salía lo que era el evento. En cuanto al tema de Alfonso García Pozuelo [el propietario de Constructora Hispánica, también imputado en este caso, que había reconocido días atrás haber entregado dinero a Correa para “los servicios centrales”], es verdad, en el año 96 cuando se llegó al Gobierno [el PP], efectivamente, Luis Bárcenas, hablamos él y yo, “mira, tú tienes contactos con empresarios, yo tengo contactos con políticos, vamos a intentar hacer gestiones para cuando salen los concursos públicos de la administración, intentar favorecer o adjudicar a algunos de estos empresarios que luego van a colaborar con el partido”, y es verdad que con Alfonso García Pozuelo yo tuve esa relación.  Y es verdad que cuando salía una licitación él me decía que estaba interesado, podía ser una carretera, una autopista... Pero ojo al dato, porque yo creo que aquí no está correcto: era una licitación pública, salía para todo el mundo, no había un incremento de la licitación para adjudicarle a García Pozuelo para que él esa comisión me la entregara a mí y yo a Luis Bárcenas. Es una licitación pública, el técnico decía que esta autopista vale x y esa autopista valía x. Yo gestionaba por mi relación con Bárcenas y el PP si era posible ese candidato, Alfonso García Pozuelo, porque daba unas buenas licitaciones y era un buen profesional, y si se hacía, él daba una comisión, yo me quedaba con una parte y otra era para Bárcenas. Pero eso no era solo con García Pozuelo, se hacía con otros empresarios (…).

No tiene nada que ver mi actividad como Paco Correa con respecto a estos temas de hacer una gestión de lobby, con la de mis empresas que tenían una actividad normal, que trabajaba con Pozuelo, Majadahonda, el Partido Popular y eran empresas que hacíamos un trabajo muy serio y muy profesional. Si no, no podríamos haber estado 14 años trabajando. (...) Pero mis empresas fueron cerradas el 6 de febrero de 2009 como si fuera un laboratorio de cocaína, yo no tengo nada contra Baltasar Garzón, lo digo de corazón, pero me podía haber llamado. Las empresas hubieran seguido funcionando, yo habría dicho la verdad: “Pues mire usted, me ha cogido con el carrito del helado, me ha cogido con el dinero en Suiza, no lo he declarado” (…).

Fiscal.– En relación con el pendrive incautado al señor Izquierdo [uno de los contables de la red, también imputado] con las anotaciones…

F. C.– No conozco el pendrive, pero dígame las siglas que aparecen. Es más, con su permiso, creo que Alfonso García Pozuelo [Constructora Hispánica] reconoció aquí el otro día que lo de Castilla y León no era, él dijo que eran temas para la Administración General del Estado. Creo que lo reconoció. Acuérdese, que usted le comentó algo de Castilla y León y él dijo: “No, no, yo en Castilla y León no tengo actividad. En Castilla León quien tenía el control importante de todas las actividades que se hacían se llamaba Daniel Mercado, organizaba todas las campañas”.

[Las pantallas de la sala empiezan a exhibir el contenido del pendrive de José Luis Izquierdo, el contable de la red Gürtel. La fiscal empieza a leer iniciales].

Fiscal.– L.B.

F. C.– Es Luis Bárcenas.

Fiscal.– Clementina.

F. C.– Carlos Clemente.

Fiscal.– Le daba usted las siglas y los motes a Izquierdo [el contable de las empresas de Correa] sobre lo que debía apuntar. (…)Todos esos repartos los reflejaba José Luis Izquierdo.

F. C.– Yo le daba las instrucciones, era un mero escribiente.

Fiscal.– Si puede ir al folio 119 de la carpeta azul, ve importes, distribuciones.

F. C.– Estoy viendo que están mis siglas P. C.

Fiscal.– Usted sabe si estos son los repartos para pagar la mediación o los lobbies por las adjudicaciones a las empresas.

F. C.– Sí debería ser.

Fiscal.– ¿Y de dónde salía ese dinero?

F. C.– Me daba dinero de la caja B, del dinero que yo cobraba, de la parte que yo me quedaba de estos empresarios privados que daban sus aportaciones y que yo se las entregaba a don Luis Bárcenas y yo me quedaba con mi parte. Con lo cual esta parte generaba una parte B importante, de la que yo tenía para mis gastos personales. [La fiscal sigue repasando apuntes de la contabilidad de una de las empresas de Gürtel que figuraban en un pendrive incautado al contable José Luis Izquierdo. Correa se mesa el pelo y se ajusta el nudo de la corbata].

Fiscal.– Comienza por un apunte 18 de mayo de 1998: “Retirada de caja P. C. elecciones gallegas”.

F. C.– Sí, sí, soy yo seguro, vamos.

Fiscal.– ¿Y a qué se puede referir este apunte?

F. C.– Hombre, en una campaña estás allí pagando cosas de carga, descarga, lo que es el día a día de la campaña, eso es un tema muy habitual en nosotros.

Fiscal.– Y en la fila [exhibe en la pantalla el documento] pone: “Ent. PC efectivo, entrega personal”. ¿Se refiere a entregas a usted?

F. C.– Sí, sí, seguro, vamos.

Fiscal.– Y la fila (…) 21 de julio del 98, entrega PC entre paréntesis J. Sepúlveda, sobre sede PP, 200.000 pesetas.

F. C.– Pues entregado al señor Sepúlveda 200.000 pesetas.

Fiscal.– ¿Lo hubiera entregado usted?

F. C.– Sí, sí, sí. Las entregas económicas en efectivo o en dinero nadie de mi empresa las ha entregado, solo he sido yo.

Fiscal.– ¿Y siempre ha sido usted quien las ha acordado?

F. C.– Siempre he sido yo y la relación directa con todos los políticos siempre la he tenido yo, nadie de ellos la ha tenido.

Fiscal.– ¿Los pagos se hacían siempre por usted al político físicamente?

F. C.– Sí.

Fiscal.– ¿Cómo se hacía?

F. C.– Pues quedaba con ellos y les daba el sobre.

Fiscal.– En el escrito de acusación se hace referencia a una serie de sociedades vinculadas a usted hasta 2005 creadas por Luis de Míguel y a partir de entonces gestionadas por José Ramón Blanco Balín [exvicepresidente de Repsol, imputado en la causa y, como De Miguel, otro de los arquitectos societarios de la trama]. En relación con estas sociedades, ¿las reconoce todas? ¿Son suyas?

F. C.– Sí.

Fiscal.– ¿Y qué sentido tiene que en ninguna de las sociedades aparezca usted ni como socio ni como administrador ni como autorizado?

F. C.– Pues muy sencillo, le he dicho que yo me llevé una gran decepción en el año 93 y le dije a Luis de Miguel [su asesor fiscal en los primeros años]: “Quiero ser …opaco” (…).

Fiscal.– ¿La opacidad que buscaba era frente a la Hacienda Pública o frente a quién?

F. C.– Claro.

Fiscal.– ¿De qué conocía al acusado Antonio Villaverde?

F. C.– No lo recuerdo. Creo que tenía una cartera de fondos que luego se la vendió a una multinacional.

Fiscal.– ¿Y qué realizaba?

F. C.– Bueno, pues yo creo que lo conocí y lo que hice con Antonio Villaverde es cuando yo cobraba de los empresarios constructores la parte que yo percibía porque había gestionado yo una obra, la parte que yo me quedaba se la daba a Antonio Villaverde para que la mandara a Suiza. En efectivo.

Fiscal.– Cuando dice usted que trabajaba en la Comunidad de Madrid, ¿con qué empresa trabajaba que la diferenciara con el resto? Es decir, si usted ha declarado que utilizaban una sola sociedad con la Comunidad de Madrid.

F. C.– Es posible que trabajaran más sociedades con la Comunidad de Madrid.

Fiscal.– ¿Qué sentido tiene si todas trabajaban para la Comunidad de Madrid un grupo de empresas?

F. C.– Pues el mismo sentido que cuando Philips tiene un frigorífico que se llama Philips y de repente crea otro frigorífico con una marca distinta para tener una mayor participación en el mercado. Es decir, si trabajamos con una empresa en la Comunidad de Madrid y creábamos una nueva empresa que se llamaba Servimadrid y podíamos obtener más contratos de la Comunidad de Madrid, pues teníamos mucha más participación de esa cuota de mercado (...).

Fiscal.– Usted ha venido declarando que efectuaba pagos, entregas, regalos, dádivas a cargos públicos sin saber que era un cohecho, sin saber que era delito y que tampoco sabía lo que ahora llamamos prevaricación.

F. C.– Hombre, imbécil no soy. Desde luego yo no tenía idea de que tal… porque insisto, en el sector privado se hace todos los días, ahora menos.

Fiscal.– ¿Y el fraccionamiento que refiere en esta conversación [que se ha reproducido con su entonces amigo y posteriormente denunciante, José Luis Peñas], usted no lo apreciaba como un delito?

F. C.– El fraccionamiento, para nada. Se lo garantizo. Porque es que, además, entiendo que es un problema de la Administración, del sistema, y al igual que va cambiando la Administración y las normativas, para una dinámica de negocio la Administración no puede sacar un concurso cuando organiza un evento a las 48 horas. Es imposible, si Esperanza Aguirre decide ir mañana al día de no sé dónde porque se declara el día de la apertura de la Justicia es que no puedes hacer un concurso para poner allí una pancarta o no sé qué o no sé cuánto. No es operativo (…).

Fiscal.– Yo le pregunto si recibió fondos concretamente el 8 de enero 2002 por importe de 17.5 millones de pesetas que repartieron entre Luis Bárcenas, 4.5 millones, y Jesús Sepúlveda, 2 millones de pesetas.

F. C.– Si usted me señala un documento donde esto está… es que no lo recuerdo, pero si usted me enseña el documento y es así, lo reconozco.

Fiscal.– Le voy a exhibir la carpeta azul intervenida en el domicilio de José Luis Izquierdo. Porque usted no recuerda haber recibido ni de Teconsa, ni de Enrique Carrasco ni de Plácido Vázquez.

F. C.– Sí, sí, de Plácido Vázquez sí. Le he explicado esta mañana que él ha gestionado muchísimas obras con grandes empresas de este país, no le hablo de una, 10, 20, 30 o 40, le estoy hablando de muchísimas obras que es imposible que yo recuerde. Es que es imposible.

Fiscal.– Y en todas ellas se atribuye una entrega parcial a Luis Bárcenas. ¿Eso es así?

F. C.– Es correcto.

[La sala reproduce la conversación clave del caso y que fue grabada años antes de que se precipitasen las detenciones en 2009 y en la que Correa asegura haber llevado a Bárcenas mil millones de pesetas. La charla fue grabada por el exconcejal de Boadilla José Luis Peñas, el primero que denunció a su antiguo amigo Francisco Correa].

Fiscal.– ¿Nos puede explicar exactamente a qué se refirió?

F. C.– Bueno, yo creo que lo hemos visto claramente, yo estaba con Pepe Peñas y con Juanjo y hablábamos del problema que yo tenía en aquel momento con Luis Bárcenas y parece que le vi en el Masters [de tenis de Madrid] con otras personas o con una empresa competidora nuestra y entonces es cuando yo le comento… Yo no sé si la forma de hablar que he dicho esta mañana es correcta, lo de “yo he ahorrado al Partido Popular muchísimo dinero”. Yo no sé la cantidad de dinero exacta que yo he llevado al Partido Popular correspondiente a haber gestionado obras como salen aquí [en el escrito de acusación]. Puede ser que hayan sido mil [millones de pesetas], puede ser que haya sido más o puede ser que haya sido menos pero no lo tengo contabilizado y es una forma de hablar en un Master de tenis en una cena y es una forma de expresar. No niego lo que digo ahí, no lo niego para nada, lo que no puedo precisar es si fueron 500, 1.000 o 2.000 [millones de pesetas], lo que es cierto es la práctica y esa práctica fue correcta. Y es verdad que a veces le entregaba en Génova y a veces en su casa. Eso es correcto.

Fiscal.– Pero cuándo usted dice: “Todo en obras, en adjudicación de obras, Fomento, que estaba Cascos [Francisco Álvarez, ministro de Obras Públicas en el primer gobierno de Aznar]”, ¿eso es así?

F. C.– Eran obras de la Administración, en cuanto a “yo sé dónde los tiene” no tengo ni idea, yo creo que eso es una forma de hablar y probablemente lo diría con una copa de vino pero no sé dónde lo tiene.

Fiscal.– Y cuando dice: “Yo sé cómo lo sacaron a un paraíso fiscal”, ¿tampoco lo sabe?

F. C.– Tampoco lo sé. En cualquier caso, todo es una forma de hablar cuando uno está hablando y está cabreado porque la actitud que yo vi de Luis Bárcenas –yo tenía un palco en el Master tenis y generalmente invitaba a amigos–…

Fiscal.– Sí pero a mí lo que me interesa en relación con esta conversación sin perjuicio del contexto era si era o no por obras…

F. C.– Era por obras (…).

Fiscal.– ¿Qué tipo de adjudicaciones eran tampoco lo sabe?

F. C.– Carreteras, autopistas, obras del AVE, de Medio Ambiente... eran diferentes obras.

Fiscal.– ¿Y además de a Luis Bárcenas también le entregaba fondos a Jesús Merino?

F. C.– No, bueno yo creo que con Jesús Merino sí hicimos un reparto pequeño con Spinacker [una de las firmas de Gürtel]. Se hizo un pequeño reparto. Yo se lo daba a Luis Bárcenas y yo creo que Luis Bárcenas era el que repartía.

Fiscal.– ¿Y usted no distribuía?

F. C.– Yo se lo daba a Luis Bárcenas, lo que pasa es que luego yo creo recordar que se hacía un reparto. Es que estoy viendo estas obras de Castilla y León que no las recuerdo pero si están en las hojas de los registros, pues sería así.

Fiscal.– Pero, ¿el reparto lo hacía Bárcenas, lo hacía usted, quién lo hacía?

F. C.– Lo hacía yo con él.

Fiscal.– Y las adjudicaciones cuando se pagaba, ¿se pagaba por obra o por porcentaje o cómo se hacía eso?

F. C.– Bueno, lo he explicado esta mañana, venía un empresario, nos daba la licitación, “a ver si podemos conseguir que esta obra sea para nosotros”, y yo se la pasaba a Luis Bárcenas, Luis Bárcenas la gestionaba con el correspondiente ministerio y si conseguíamos la adjudicación el empresario entregaba un porcentaje, el 2% o el 3%, y luego yo se lo llevaba a Génova.

Fiscal.– ¿Y el empresario se lo entregaba a usted?

F. C.– Sí.

[La Fiscal pide exhibir documentación de los registros que alude a una supuesta comisión del 3% para una obra en Castilla y León, la variante de Olleros, por la que la red habría percibido una mordida de 73.650 euros].

F. C.– Cuadra la cifra, así que debió de ser un tema nuestro. Es casi imposible que yo me acuerde de todos los temas. Pero si estaba, lo reconozco y es nuestro.

Fiscal.– ¿A quién corresponden estas siglas [que aparecen en uno de los documentos incautados acompañados de distintas cantidades y que apuntan al posible reparto de la mordida]?

F. C.– PC es Paco Correa. S es Sepúlveda. J es Jesús Merino. L Luis Bárcenas. G yo creo que es Gerardo Galeote y T. O. es un consejero de la Junta de Castilla y León, creo.

Fiscal.– ¿Esta distribución no la hizo usted?

F. C.– Yo creo que personalmente yo no entregaba este dinero a toda esta gente, yo se lo daba todo a Luis Bárcenas. Yo creo que entre Luis Bárcenas y yo hacíamos este reparto, me da la impresión.

Fiscal.– Pero lo que le pregunto no es si usted se lo daba físicamente, ¿usted sabía que estos fondos iban dirigidos a Merino y Galeote por esta adjudicación?

F. C.– Correcto.

Fiscal.– ¿Qué labores desarrollaban para recibir estas comisiones?

F. C.– Bueno, yo creo que ellos tenían buenas relaciones con los políticos de turno, con los consejeros que eran los responsables de la adjudicación de estas obras y yo creo que hacían alguna gestión para que fuesen adjudicadas a estas empresas (...).

Fiscal.– Las entregas en efectivo se extienden fundamentalmente en 2002, 2003, la que hemos visto de 2007 a Jesús Merino. ¿Por qué en esos años? ¿Qué sucede para que a partir de ese momento no se realizase ninguna otra entrega o no nos conste al menos, no sé si hay alguna otra entrega que desconozca la Fiscalía?

F. C.– Usted me quiere decir que a partir del 2005 ya no se hacen estas entregas. Me preguntó usted esta mañana y creo que le contesté que a partir del año 2004 o 2005 dejo mi relación y dejo de tener una actividad y una relación directa con Luis Bárcenas y la calle Génova.

Fiscal.– ¿No solo con las campañas electorales sino también con este tipo de actividad?

F. C.– Correcto (…).

Fiscal.– ¿Usted recuerda cómo se llevó el beneficio?

F. C.– De Real Green. Con personas que trabajaban en el Partido Popular.

Fiscal.– ¿Con qué personas?

F. C.– Si usted me muestra…

Fiscal.– ¿Usted no recuerda con qué personas?

F. C.– Hubo un reparto y yo creo que fue Bárcenas, Sepúlveda, no sé si Galeote, Jesús Merino…

Fiscal.– ¿Y por qué se repartían con el señor Bárcenas…?

F. C.- Porque nos apoyaron en la campaña electoral y yo decidí compartir el beneficio con estos señores, creo recordar.

Fiscal.– En la documentación se subdivide el beneficio atribuido a José Luis Roig entre PAC y JL. ¿Sabe a quién corresponden esas iniciales?

F. C.- PAC puede ser Paco Correa.

Fiscal.– ¿Puede ser? ¿Es usted? ¿Recibió esa cantidad? ¿Sabe si alguna persona aparte de Luis Bárcenas percibió por ello?

F. C.– Yo creo que es Paco Correa.

Fiscal.– Porque en la segunda parte consta PAC, pero también consta PC que de acuerdo con la declaración de ayer sería usted, Paco Correa. Entonces le vuelvo a preguntar, ¿PAC quién es?

F. C.– No es Paco Cascos.

Fiscal.– Yo le pregunto quién es.

F. C.– Pues es posible que fuese una gratificación que yo le diera a Pablo Crespo, puede ser.

Fiscal.– ¿Pero usted no recuerda?

F. C.– Sinceramente, no lo recuerdo (...).

Fiscal.– ¿Qué otra relación tenía usted con Plácido Vázquez?

F. C.– Él gestionaba con las grandes empresas de este país, las grandes constructoras de este país, los proyectos de obra.

Fiscal.– ¿Y nos puede decir qué proyectos y cuánto ha cobrado de él?

F. C.– No, no puedo decirle la cantidad, porque yo le dije ayer, incluso de lo que usted me mostró, es correcto, está ahí, pero no lo recuerdo, no tengo ni idea. Le puedo decir las empresas que llevaba Plácido Vázquez.

Fiscal.– Y de las que usted cobró también comisiones.

F. C.– Yo cobré una parte, sí, pero el resto se lo llevaba don Luis Bárcenas.

Fiscal.– ¿Qué comisiones y dónde las ingresaba?

F. C.– Mi parte me la quedaba yo en mi caja B.

Fiscal.– ¿Se la entregaba a José Luis Izquierdo o la ingresaba en Suiza?

F. C.– Venía José Luis Izquierdo conmigo, yo la dejaba en una caja B y luego cuando tenía oportunidad o a través de Antonio Villaverde las llevaba a Suiza.

Fiscal.– ¿Y qué sociedades le pagaron esas comisiones?

F. C.– A mí no, a Plácido Vázquez.

Fiscal.– Que usted recibía una parte. ¿Por qué recibía usted una parte?

F. C.– Porque Plácido Vázquez y yo trabajábamos en conjunto. Él me traía: “Oye, mira, la compañía OHL me ha dado esta petición de obra, y a ver si la puedes gestionar”. Y yo intentaba gestionarla con don Luis Bárcenas, y si salía adjudicatario, nos daba la comisión. Grandes compañías: OHL, ACS, Dragados.

[Las tres constructoras han negado esas mordidas y anunciaron acciones legales contra Correa].

Fiscal.– ¿Y recuerda usted a lo largo de cuánto tiempo se extendieron estos pagos?

F. C.– No son pagos, son pagos por éxito. Muchas obras que me daban y que las gestionábamos, muchas se perdían.

Fiscal.– Pero las que usted recibía, en concreto, ¿durante cuánto tiempo las recibió usted?

F. C.– Pues yo creo que esto fue tres o cuatro años. Yo no tuve gestión directa con ninguna de estas empresas, las tenía todas Plácido Vázquez (…).

Fiscal.– Le voy a exhibir una documentación.

[Correa abre un bote de Coca Cola Zero y mira a la pantalla de la sala de la Audiencia Nacional. Bárcenas toma notas a mano desde la tercera fila del banquillo].

Fiscal.– ¿Son los viajes que se pagaron a Luis Bárcenas?

F. C.– Sí.

Fiscal.– ¿Usted recuerda cómo se pagaban estos viajes?

F. C.– Bueno, yo creo que eran viajes que realizaba el señor Bárcenas y yo los asumía en nuestra caja B y a veces cuando organizábamos y teníamos grandes campañas electorales, de mi beneficio lo pasaba y amortizaba la deuda y otras veces lo pagaba yo de mi caja B.

Fiscal.– ¿Estos viajes sabe usted si eran personales o a qué se referían?

F. C.– Yo creo que eran viajes personales.

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