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Ciudadanos se juega la centralidad del tablero con su política de pactos tras el 24M

Rivera con la candidata del partido a la alcaldía de Barcelona, Carina Mejías, en la inauguración de la campaña.

Gonzalo Cortizo

El tamaño de la derrota que las encuestas auguran para el PP el 24M está en manos de Ciudadanos. La formación de Albert Rivera, de confirmarse los sondeos, tendrá que tomar decisiones sobre donde apoya al PP y donde permite el cambio de Gobierno. “En cada lugar haremos lo que creamos mejor para los ciudadanos. No somos la muleta de nadie”, sostiene Luis Salvador. Las declaraciones a eldiario.es del candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Granada responde a una estrategia clara.

La formación de Rivera no podrá adoptar acuerdos sistemáticos con los de Rajoy tras el 24M. De hacerlo, muchos electores podrían hacerse la siguiente pregunta: ¿para qué votar a C's si al final gobierna el PP?

“Es imposible saber con certeza qué hará Ciudadanos y hasta dónde llegará su tacticismo. Harán lo que más les convenga, pensando en sus intereses, no en los de los ciudadanos”. Es la opinión de un destacado miembro de la dirección del PSOE. Los de Pedro Sánchez insisten en vincular a Ciudadanos con el PP y encuentran en Andalucía el ejemplo para su razonamiento: “La primera vez que han tenido que decidirse han elegido votar con el PP”, sostiene este dirigente.

De cumplirse los pronósticos del CIS, Albert Rivera tendrá en su mano la continuidad de Cospedal (Castilla La Mancha), Aguirre (Madrid), Rudi (Aragón) o Fabra (Valencia). El líder de la formación ya ha anunciado que no entrarán en ningún Gobierno si no son la fuerza más votada. ¿Cuál es entonces el ticket que exigen para decidirse por uno u otro color político tras el domingo de votaciones? “Vamos a cambiar la forma de gobernar”, señalan desde la formación, sin aclarar en qué consiste exactamente ese cambio y si sus reglas son idénticas en todos los territorios.

En el PP, mientras tanto, insisten en desmarcarse de la formación de Rivera. Son constantes las referencias de Rajoy a la “inexperiencia” de los recién llegados. Hace solo unos meses Génova 13 tan solo se preocupaba de Podemos y el PSOE. Ahora, según admiten fuentes de la formación, “Ciudadanos podría convertirse más en un problema que en una tabla de salvación”. Mientras tanto, el sector crítico a Rajoy, encabezado por Esperanza Aguirre, no deja de enviar mensajes de simpatía hacia quien parece llegado para disputarles su espacio político.

En el PSOE, por el momento, nadie en la dirección parece hacer excesivo caso de la fuerza revelación según los últimos sondeos. Concentrado en su crítica a Rajoy y en las referencias constantes a la corrupción, Pedro Sánchez todavía no ha dado el paso de buscar el cuerpo a cuerpo con Rivera. Según el círculo más cercano del líder socialista, “como mucho Ciudadanos será un actor secundario del cambio”. “Nosostros a lo nuestro, sin mirar a más adversario que el PP”, afirman las mismas fuentes.

Entre Ciudadanos y PSOE se ha levantado un muro marcado por la resistencia de los primeros al desbloqueo de la situación política en Andalucía. Ese tacticismo para no quedar marcado por decisiones políticas es lo que ha estado detrás del enroque andaluz. “Hasta el 24M nadie hará nada que le condicione”, aseguran fuentes parlamentarias. Sin embargo, la cercanía de las elecciones generales obligará a que los de Rivera se piensen cada movimiento si no quieren perder la centralidad del tablero de cara a la pelea estatal.

El resultado que la nueva formación obtenga en municipales y autonómicas tendrá efecto directo sobre otra decisión que Rajoy tiene sobre la mesa: el adelanto de las generales al 27 de septiembre. Si a Ciudadanos le va bien el 24M, Rajoy tendrá una razón más para un anticipo que como efecto colateral traería el aplazamiento de las elecciones catalanas. En Génova 13 temen un éxito de Albert Rivera pero lo que no se pueden permitir son dos éxitos continuados antes de llegar a la disputa que habrá de aclarar el nombre del inquilino de La Moncloa para los próximos cuatro años.

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