Ciudadanos sopesa apoyar el veto del Gobierno a la propuesta del PSOE para reformar la ley de Memoria Histórica

Ciudadanos se enfrenta el próximo martes a una nueva prueba para medir su voluntad política frente a la ley de Memoria Histórica, que Mariano Rajoy dejó sin presupuesto en las últimas legislaturas. En el partido de Albert Rivera sostienen que respaldan la ley pero siempre supeditan aspectos de su aplicación a que haya “consenso” entre los partidos, algo complicado cuando está por medio el PP.

Los socialistas han presentado en el Congreso una iniciativa para reformar la ley y conseguir, entre otras cosas, que el Estado asuma la localización, identificación y exhumación de los restos de más de 100.000 personas represaliadas durante la Guerra Civil y el franquismo que se calcula que siguen enterradas en fosas comunes y cunetas. 

Pero el Gobierno ha anunciado que vetará la propuesta al estimar que supondría un aumento de los créditos presupuestarios de más de 213 millones de euros, según precisa el escrito remitido al Congreso a última hora del pasado miércoles, justo cuando terminaba el plazo para hacerlo.

La mesa de la Cámara, pues, tendrá que decidir este martes qué hace sobre este asunto. Aunque previsiblemente no habrá votación, los grupos tienen que pronunciarse a favor o en contra. El PP apoyará el veto del Gobierno mientras que el PSOE y Unidos Podemos tienen claro que lo rechazarán.

La incógnita está en qué hará Ciudadanos, de quien depende que la proposición de ley pase el filtro de la mesa y pueda debatirse. La portavoz del PSOE, Margarita Robles, les ha pedido que al igual que han desbloqueado la tramitación de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana y otras, permita que la ampliación de la ley de memoria histórica pueda seguir su camino en el Congreso.

Fuentes del partido de Rivera han adelantado a eldiario.es que aunque la medida no les parece mal y no les gustan los vetos, su grupo estudiará el escrito del Gobierno y si ven que “está justificado” y “bien argumentado”, no tendrán más remedio que sumarse al PP. “Si cumple con las causas reguladas para vetar, no podremos hacer nada”, dado que es una prerrogativa constitucional del Gobierno, señalan.

Sí a que se retiren los restos de Franco del Valle de los Caídos 

La iniciativa del PSOE pide también retirar los restos de Franco del Valle de los Caídos, una propuesta que ya fue debatida en mayo de 2017 en el Congreso y que el partido de Rivera apoyó.  

Tras ese debate Rivera aseguró que “hay que aplicar la ley”, pero insistió en que “el propio dictamen advierte a los partidos de que todas esas medidas tienen que tener consenso, porque estamos hablando de cuestiones de Estado, no de cuestiones de partido”. Y puntualizó: “Nadie puede tomar decisiones de esa naturaleza sin contar con la mayoría de partidos, en este caso con el Gobierno”.

Este viernes, Rivera ha vuelto a referirse a este asunto en una rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso.  Y lo ha hecho apostando por convertir el mausoleo en un “lugar de reconciliación” . “Un dictador no es la mejor persona para reconciliar a una sociedad”, ha señalado.

No obstante, Rivera ha dejado claro que cualquier decisión que se adopte deberá hacerse “por consenso”, para no caer en “guerracivilismo” ni en el “sectarismo”. Para el líder de Ciudadanos no tiene sentido “estar todo el día peleándonos por el pasado”  sino que lo que hay que hacer es “trabajar por  la reconciliación de los españoles”.

El líder de Ciudadanos ha lamentado que haya partidos políticos que en vez de “pasar página”, como proponen ellos, estén “más en el otro lado de la página que pasando página”. A su entender, tras 40 años de democracia hay que abordar este asunto “con tranquilidad, serenidad y mirando al futuro”.

Un giro paulatino ante la ley

Pese a ese respaldo genérico a la ley, en el partido no siempre han estado de acuerdo con algunas medidas que se han intentado impulsar bajo su amparo. Los de Rivera han ido girando en este asunto poco a poco al ver que se quedaban solos junto al PP en algunas votaciones.

En octubre de 2015,  la abstención de Ciudadanos y el ‘no’ del PP evitó que prosperara una moción del Ayuntamiento de  Calatayud (Zaragoza) presentada por los socialistas para retirar a Francisco Franco la medalla de oro de esta ciudad. 

Rivera entonces lo justificó porque no estaba a favor de abrir “un debate sobre la memoria histórica”. “Queremos que la Transición sea el punto de partida, no hay que hacer enmiendas a la totalidad”. El líder del Cs se mostró partidario de que “la historia de los españoles la escriban los españoles”, y no que cada ayuntamiento se dedique a poner o quitar “calles, bustos y medallas”.

Poco después, en noviembre de ese mismo año, Rivera se enzarzó con el Gran Wyoming durante una entrevista que le hizo en El Intermedio en la que le preguntó por su posición sobre la Memoria Histórica. En un momento del debate, Rivera, entonces candidato de Ciudadanos a las generales, comparó la obligación legal de retirar los símbolos franquistas con que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quitara del salón del plenos del Ayuntamiento un busto del rey Juan Carlos I.

En mayo de 2017, el PP y Ciudadanos se negaron a que el Ayuntamiento de Fuente del Álamo (Murcia) cambiara el nombre de Primo de Rivera, fundador de la Falange, a un colegio público. Los intentos fueron tres. El PP enterró la primera ocasión y votó en contra de la segunda con Ciudadanos en el pleno

Finalmente, en un tercer intento, se eligió la figura de la poetisa cartagenera Carmen Conde, integrante de la Generación del 27 y primera mujer que ingresó en la Real Academia Española de la Lengua. El alcalde llevó la propuesta al pleno municipal, pero resultó rechazada con los votos del PP y Ciudadanos.