Detenidos otros dos policías por las filtraciones a periodistas en el caso Cursach
La Policía Nacional ha detenido este martes a dos agentes –un subinspector del Grupo de Blanqueo de Capitales y una inspectora que fue jefa de la Unidad, pero que ahora vive en Madrid– por las filtraciones del sumario del caso Cursach, según ha adelantado el periódico Última Hora. A estas dos detenciones se suma la del exjefe del Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional de Baleares y la de otro policía, que tuvieron lugar en diciembre de 2018. Todos han sido detenidos por las supuestas filtraciones a la prensa del contenido de la investigación del caso Cursach, que indaga en las presuntas prácticas mafiosas de Bartolomé Cursach, el dueño de la noche mallorquina acusado de 16 delitos que se valió del favor de políticos y policías para mantener su emporio del ocio y amedrantar a la competencia.
Actualmente existe una investigación por un posible delito de revelación de secretos en el juzgado de Instrucción número 12 de Palma, dirigida por el juez Miguel Florit, por la publicación en prensa de informaciones relativas al caso Cursach. Florit inició la investigación instancias de los abogados de Cursach, Bartolomé Sbert –mano derecha del empresario y exdirector general del grupo Cursach– y el Ministerio Fiscal.
El origen de la investigación es una información que publicó Europa Press el pasado 5 de julio. En ella se afirma que, en un informe del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional, que se encargaba de la investigación del caso, se acusa al Grupo Cursach de defraudar al menos 51 millones de euros a Hacienda y otros 14,7 millones a la Seguridad Social entre 2010 y 2016.
El juez Florit, que sustituyó al juez Manuel Penalva al frente del caso Cursach tras ser revocado, fue quien autorizó la incautación de teléfonos móviles a dos periodistas –una de Europa Press y otro de Diario de Mallorca– con el objetivo de determinar el origen de una posible filtración de información. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) admitió a trámite la querella presentada por la representación procesal de Europa Press y Diario de Mallorca contra el juez, a quien acusan de de prevaricación, de saltarse la inviolabilidad del domicilio y un delito contra el ejercicio del derecho profesional del periodista.
El TSJIB designó a la instructora Felisa María Vidal Mercadal, a quien por turno le correspondió, y quien se encarga de las actuaciones. Los magistrados han decretado que la investigación se haga bajo secreto de sumario. Este lunes, el Tribunal Superior de Baleares ha aceptado un recurso de la Fiscalía contra una ampliación de la querella, permitiendo que el fiscal Anticorrupción Juan Carrau quede fuera de la investigación por la incautación de los móviles de los dos periodistas.
Cursach, en libertad tras haber reunido en cinco horas el millón de euros que le exigía como fianza la Audiencia Provincial, es un famoso empresario dedicado al ocio, dueño de importantes discotecas de Mallorca, así como de hoteles. Los investigadores sospechan que se sirvió de policías locales que tenía a sueldo y cuya complicidad exhibía para amedrentar a la competencia. Desde 1985, habría pagado a agentes para que friesen a multas e inspecciones a cualquiera que quisiera montar un local en su zona de influencia.
El empresario está acusado de 16 delitos: extorsión, cohecho, falsedad documental, uso de documentos falsos en un proceso, información privilegiada, amenazas, tráfico de influencias, coacciones, blanqueo, delito fiscal, contra la salud pública, contra los derechos de los trabajadores, asociación ilícita/pertenencia a organización criminal, corrupción de menores y homicidio. La trama de corrupción involucró a policías, quienes promocionaron gracias a Cursach, y a la cúpula del PP balear de la época.