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Cómo se realiza el recuento electoral y por qué han desaparecido votos en la web del 26M

En la web electoral, las cifras de votos totales por provincias y comunidades autónomas no recogen miles de votos recibidos por los partidos.

Natalia Chientaroli

Miles de votos que no están recogidos en la página web de las elecciones del pasado domingo 26 de mayo. La alarma la hicieron sonar algunas formaciones políticas, como la CUP, que denunciaron que en la provincia de Barcelona les contabilizaban 56.056 votos menos de los que obtuvieron.

El Ministerio del Interior admite que hay números que 'bailan' en la web donde se recogen los datos del escrutinio, pero niega tajantemente que haya errores en el recuento. Atribuye los votos desaparecidos a errores puntuales en determinadas mesas y a una decisión de la empresa que realizó el procesamiento de los datos, la UTE Scytl-Vector, sobre cómo mostrar esos datos en la página web. El ministro Fernando Grande-Marlaska ha citado a la empresa encargada del recuento para analizar fallos de la web y exigir “una respuesta rápida”

Para rastrear esos votos perdidos hay que repasar el proceso desde que se depositan los sobres en la urna hasta que se ofrecen los datos online. Cuando cierran los colegios electorales, las autoridades de cada mesa abren las urnas y cuentan los votos para cada partido. Esos datos se recogen en un acta electoral, que es el único documento válido para el recuento, porque los votos de papel se destruyen allí mismo. Del documento se envía una copia al juzgado y dos a la Junta Electoral, donde más tarde se abrirán las actas y se realizará el recuento definitivo, con los resultados oficiales. Ese proceso de recuento se realiza al tercer día siguiente al de la votación, como establece el artículo 103 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral, la LOREG.

La clave de la tablet

Pero la información en la noche electoral viaja mucho más rápido. De hecho, esa es la clave por la que en España se conocen los resultados de las votaciones tan rápidamente, y no como en otros países europeos en los que tardan días en hacerse públicos. La velocidad del sistema español se basa en la figura de un funcionario y la tablet que tiene en su poder. El 'representante de la administración' que hay en cada colegio electoral es quien transmite los resultados de las mesas al centro de datos (este año ubicado en Ifema) a través de una aplicación informática.

En Interior reconocen que en todos los comicios hay algunos errores en esta transmisión de datos. Puede ocurrir, por ejemplo, porque el funcionario se equivoque al colocar el código de partido en relación con el número de votos. Esto podría explicar por qué en una mesa de la ciudad de Madrid Falange de las JONS obtuvo el 40% de los votos o por qué el Partido por un Mundo Más Justo (PUM+J) es la fuerza más votada en otro distrito censal de la capital. Aquí hemos recogido algunos de los posibles errores que hemos detectado en los resultados de nuestro mapa calle a calle de las municipales.

En cualquier caso, y más allá de cuestiones “puntuales” que serán subsanadas en el recuento definitivo, el Ministerio del Interior defiende que los datos que se ofrecieron en la noche electoral son correctos y que el reparto de concejales, por tanto, es preciso (al menos hasta que se diriman estas mesas en duda o denunciadas ante las respectivas Juntas Electorales). Por ejemplo, en León el PSOE ha recuperado un concejal que había sido adjudicado a Vox tras la revisión de las actas.

Los votos perdidos

¿Y entonces dónde se han esfumado los votos? Al parecer, en el momento de volcar esos datos a la página web que ha diseñado la empresa encargada. De acuerdo con fuentes del ministerio, las cifras que se ofrecen por municipios son correctas. El problema surge al hacer los rankings de partidos más votados por provincias y comunidades autónomas. Para elaborarlos se tienen en cuenta dos criterios: el número de concejales obtenidos y el número de votos que fueron a parar a cada formación.

Aparentemente, la empresa ha diseñado un criterio para recoger esas cifras que “ha llevado a confusión”. Por un lado se ha contabilizado el total de concejales y, por otro, se han sumado los votos que adjudicaron esos concejales a los partidos, pero no todos los votos.

El caso de Salamanca resulta paradigmático. Según los resultados que se ofrecen del total provincial, Vox ha sumado un concejal y 17 votos. Sin embargo, en la ciudad de Salamanca, capital provincial, el partido de Santiago Abascal contabiliza 3.386 votos. ¿Dónde han ido a parar todas esas papeletas? Pues al basarse en el único concejal que Vox consiguió en un pequeño pueblo salmantino con 17 votos, el resto dejan de reflejarse en ese ranking, y por tanto, desaparecen. Fuentes de Moncloa aseguraban a última hora de ayer que se había pedido a la empresa que rectificara estos datos e incluyera los votos totales, como se ha hecho en otras ocasiones, cuando la transmisión de los datos la ha hecho Indra.

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