Interior investiga el vuelo de un dron sobre el patio de la prisión palentina de La Moraleja
Interior investiga desde ayer el vuelo de un dron de grandes dimensiones por encima del Centro Penitenciario de La Moraleja en Dueñas (Palencia). Los hechos ocurrieron a las 11.30, cuando los funcionarios que se encontraban en la torre de vigilancia detectaron el aparato. En ese momento, prácticamente el 90% de los presos, unos 800, se encontraban en el patio.
Inmediatamente, la Guardia Civil estableció un control que abarcó varios kilómetros a la redonda del Centro Penitenciario, pero no se consiguió dar con el piloto, ni avistar la aeronave de nuevo, informaron fuentes del caso a eldiario.es. La sospecha con la que trabaja la Guardia Civil es que el dueño del dron “no era un aficionado” y que estaba pilotando desde un vehículo donde rápidamente pudo ocultar el aparato.
La normativa sobre estas aeronaves obliga a registrar los drones. Además, su vuelo está sujeto a lo que establecen los ministerios de Fomento y Defensa. Los drones en ningún caso pueden volar a más de 120 metros de altura y por supuesto tienen prohibido hacerlo en espacio aéreo protegido, como las propiedades de la Casa Real, los campos de tiro del Ejército, los aeropuertos o los centros penitenciarios.
Una prisión 'caliente', donde está Suárez Trashorras
La prisión de La Moraleja se considera uno de los centros penitenciarios más “calientes” por su alta conflictividad y el tipo de internos que concentra, entre los que fuentes del centro señalan a conocidos yihadistas. En la actualidad se encuentra cumpliendo pena allí José Emilio Suárez Trashorras, condenado a 34.715 años de prisión por facilitar los explosivos para los atentados del 11-M y que fue trasladado desde A Lama (Pontevedra) este verano precisamente por su relación con internos yihadistas y las amenazas a algunos funcionarios.
Las mismas fuentes explicaron a este diario que desconocen cuál era el objetivo de la aeronave, pero apuntan como posibilidades la toma de fotografías, la preparación de una fuga o el suministro de drogas, explosivos o armas.
La Delegación del Gobierno de Castilla y León –que confirmó la información recabada por eldiario.es– precisó que el dispositivo se puso en marcha tras avistar la aeronave “dos funcionarios de la torre de vigilancia sobre las 12 de la mañana” y que en el despliegue participaron tanto los agentes de la Guardia Civil que coordinan la seguridad en la cárcel como una patrulla del cuartel de Dueñas. Las mismas fuentes añadieron que el dron era de color blanco, tenía cuatro hélices y medía “unos 90 centímetros”.