Pablo Iglesias: “El PSOE llevaba la reforma electoral en su programa. Sus militantes no entenderían otra mentira”
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha recordado este viernes que el PSOE llevaba en su programa en las generales del 26 de junio de 2016 una reforma del sistema electoral que incluía una mayor “proporcionalidad” en el reparto de los escaños. “Creo que los votantes del PSOE se volverían a sentir muy decepcionados si se demuestra que su partido ha vuelto a mentirles”, ha apuntado Iglesias en una entrevista en TVE.
Este jueves, Alberto Garzón aseguraba que el secretario general socialista, Pedro Sánchez, le había comentado en una reunión que tenía intención de abordar la reforma electoral.
El líder de Unidos Podemos ha defendido la necesidad de modificar algunos elementos del sistema para que composición del Congreso “respete más la voluntad de la ciudadanía” y los partidos mayoritarios, PP y PSOE, no tengan una representación mayor que el voto popular que reciben.
“La reforma electoral no va de a qué partido beneficia y a cuál no”, ha respondido Iglesias a las acusaciones de oportunismo que les han lanzado. El líder de Podemos ha insistido en que “España necesita un sistema electoral que respete más la voluntad de toda la ciudadanía”.
El grupo de Unidos Podemos-En Comú-En Marea ha acordado con Ciudadanos una “coordinación permanente” para apretar durante este periodo de sesiones en el Congreso para lograr una reforma de mínimos en el sistema electoral que pudiera ser aprobada antes de final de año y comenzar a operar en el ciclo electoral 2019-2020.
Ambos grupos se reunieron el jueves y constataron “una gran sintonía” en los objetivos. Ciudadanos, además, tiene previsto reunirse con el PSOE la semana que viene para tantear su posición.
Unidos Podemos ha hecho una propuesta que, en función de los resultados del 26J, perjudicaría notablemente al PP y Ciudadanos sería el partido más beneficiado.
El bipartidismo, por su parte, se ha puesto en guardia ante un planteamiento que ha cogido tanto a PP como a PSOE desprevenidos. Ambos se escudan en el “consenso” para intentar frenar una reforma que va contra sus intereses.
El PP ha señalado que “hay grandes cuestiones de Estado a las que hay que llegar con el acuerdo de los grandes partidos”. Los socialistas, por su parte, defienden que “cualquier reforma que afecte a la arquitectura institucional o jurídica de este país no sé puede hacer con él acuerdo de sólo algunos partidos”.