Sánchez, tras la sentencia del fiscal general: “Ha defendido la verdad y quien tiene que pedir perdón es Ayuso”
El Gobierno dejó claro su apoyo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, antes, durante y después del juicio contra él en el Tribunal Supremo por la filtración de datos sobre el fraude fiscal cometido por la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Y lo mantiene una vez conocido el contenido de la sentencia, que ha tardado más de dos semanas en ver la luz tras publicarse el fallo. Tras horas de prácticamente silencio por parte del Ejecutivo, ha sido Pedro Sánchez el que ha manifestado su respaldo. “Hoy dan lecciones de una sentencia de un fiscal general que lo que ha hecho es defender la verdad y a la institución de la Fiscalía General del Estado”, ha expresado en un acto de homenaje al fundador del PSOE y la UGT.
“Quien tiene que pedir perdón es Ayuso”, ha afirmado el presidente del Gobierno, que ha emplazado a Alberto Núñez Feijóo a “exigirle responsabilidades”. “Lo de menos es el novio de Ayuso o el hermano de Ayuso. Lo importante es Ayuso”, ha sentenciado Sánchez, que considera que Feijóo “se pliega a la jefa antes que exigir la responsabilidad debida a una persona que está haciendo negocio de un derecho de los ciudadanos como es la sanidad pública”. Y ha vuelto a recordar la caída de Pablo Casado por denunciar las comisiones millonarias del hermano de Ayuso “en lo peor de la pandemia”.
Sánchez ha cargado contra Feijóo, a quien ha acusado de haber ido de Galicia a Madrid para “insultar”. “La finalidad es clara: hartar a la gente”. “Pero se equivocan, la gente no se va a cansar nunca de hacer España avanzar”. “Ellos a insultar; nosotros, a gobernar; y España, a avanzar. Es lo que necesitamos esta legislatura. Frente a los insultos, una sonrisa, como decía Zapatero”, ha dicho ante varios miembros del Gobierno, la dirección de UGT y militantes en un acto en el que ha resumido la gestión de la derecha como “recortes, privatización y sentido patrimonialista de la democracia”.
Al igual que el líder del sindicato, Pepe Álvarez, Sánchez ha reivindicado su gestión al frente del gobierno con menciones a la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la revalorización de las pensiones o la reforma laboral, entre otras. Y se ha colocado como el líder progresista de un mundo cada vez más conservador con varias alusiones a la presidencia de Donald Trump en EEUU. “Somos los primeros de un socialismo renovado y renacido que está demostrando en España, y demostrará en Europa y en EEUU, porque volverán a ganar los progresistas, que se pueden hacer las cosas mejor y de manera muy diferente”, ha dicho sacando pecho del crecimiento económico al tiempo que se reducen las emisiones o la creación de empleo mientras se sube el SMI.
A partir de ahí, se ha referido a la política feminista del Gobierno en un momento especialmente duro para el PSOE tras las denuncias por acoso contra su exasesor Paco Salazar, que han estado meses en un cajón y han provocado un importante incendio interno que el secretario general trata de aplacar con una resolución rápida, que ponga fin a la tramitación de las denuncias esta misma semana.
“El Gobierno es mejor por no tener mayoría absoluta”
“Lo diré alto y claro: el feminismo nos da lecciones todos los días. A mí el primero”, ha dicho Sánchez, que en la campaña de 2023 dijo tener “amigos que se han sentido en algunas ocasiones incómodos con algunos discursos” feministas. “La gran diferencia entre la izquierda y la derecha es que cuando recibimos esas lecciones pedimos perdón y actuamos en consecuencia”, ha dicho Sánchez en línea con la argumentación de Moncloa y la dirección del PSOE, que ponen en valor la expulsión “en horas” de Salazar tras conocerse la existencia de denuncias o de quien fue su mano derecha, Antonio Hernández, por haber amparado esas conductas, tal y como relata una de las denunciantes.
En un momento también complejo por la falta de apoyos tras la ruptura de Junts, Sánchez ha sacado pecho de los acuerdos que alcanza, también con los agentes sociales. “El Gobierno es mejor gracias a que no tenemos una mayoría absoluta y nos vemos obligados, por necesidad y convicción, a negociar con todo el mundo”.
“No se me cae ningún anillo. Para revalorizar las pensiones, yo busco votos hasta debajo de las piedras. Para reformar, como hicimos con el mercado de trabajo, a negociar, a dialogar y acordar con los agentes sociales y particularmente con la UGT”, ha señalado.
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