La Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo ha realizado un informe donde recomienda la incorporación de personas con discapacidad al periodismo. Esto hace que, primero, haya una inclusión real y segundo que así también se puede ofrecer un punto de vista completo sobre el tratamiento informativo sobre nuestro colectivo. Es fundamental que el periodismo sea plural y abierto a todos los puntos de vista posibles, sobre todo en colectivos minoritarios o en riesgo de exclusión.
Si dejamos que solo haya un punto de vista, estamos expuestos a una especie de pensamiento único que, además de empobrecer la diversidad de opiniones, establece la dialéctica dentro fuera. La verdadera inclusión surge cuando las personas con discapacidad participan del discurso. Y esto es importante porque los medios de comunicación han de representar el mundo en el que viven, deben ser transformadores a la vez que reflejo de problemas y situaciones que nos afectan a todos, así como otros más particulares que deberían ser normalizados.
El papel de la prensa es fundamental en esto, y el hecho de que la propia prensa se haya dado cuenta de la necesidad de que todo tipo de personas participe de la creación de sentido y opinión.
Vivimos en una época en la que la prensa más allá de informar está más preocupada de crear corrientes de opinión que informar de la manera aséptica, dentro de lo aséptico que puede ser un medio donde la gente aporta sus matices. El hecho de que la prensa haya tenido que hacer un análisis para que las personas con discapacidad participemos de los medios es un paso adelante necesario. La normalización debe ser una constante y esto ayuda de modo muy interesante, pero no nos debemos quedar ahí, debemos hablar por y para todos los colectivos que lo necesiten.
No sé exactamente como se implantará esta medida, porque habría que hacer auditorias para comprobar si la inclusión es real, pero desde luego, como decía antes, es un paso importante.
A las alturas que nos encontramos del desarrollo tecnológico las barreras van desapareciendo cada vez más rápido y la inclusión será más fácil, lo que supondrá un enriquecimiento brutal si realmente se consigue. Se ampliarían las voces y se pondría enfoque en temas que las personas que no sufren una discapacidad no verían de primeras, con lo que el panorama periodístico adquiriría una pluralidad antes nunca vistas. O al menos eso me gustaría creer, porque no me gustaría que fuera sólo de modo numérico, como un cupo, sino que realmente se aportara la calidad personal y profesional de las personas con discapacidad que, me consta de primera mano, es muy grande.
Así que si todo sale como debe tendremos un futuro más plural, con problemática nueva, pero sobre todo puesta en el objetivo de los medios. Y eso es lo mejor que podemos hacer. No solo desde este blog, sino desde todos los medios.
Veremos qué nos depara el futuro, donde esperemos que desaparezcan las barreras sociales, físicas, económicas para tener una visión plural y conjunta del mundo en que vivimos.
