Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Las carreras solidarias del coronavirus: taxistas que llevan a los sanitarios a hacer visitas domiciliarias de forma segura

Uno de los taxis solidarios que ofrecen un servicio gratuito en Madrid a los sanitarios

Laura Galaup

10

“No gano ni un duro pero hoy me acuesto sabiendo que he hecho algo con lo que me siento muy a gusto”. Rubén Galdós participa en la iniciativa Taxi Solidario, un proyecto con el que centenares de conductores trasladan a los sanitarios de Atención Primaria desde su centro de salud a los domicilios en los que realizan visitas a pacientes de COVID-19 o del resto de patologías. La pandemia y la aprobación del estado de alarma ha hecho casi desaparecer su actividad y ha reducido sus ingresos de forma abrupta. “Desde que se ha dejado de trabajar, habré recaudado 60 euros en ocho días”, cuenta Galdós.

Este viernes este taxista madrileño ha realizado cinco traslados a sanitarios en municipios de la zona sur de Madrid. “Cojo al médico en el centro de salud y me va indicando los domicilios en los que tiene que entrar, aparco y le espero a que salga para ir al próximo destino. Con este sanitario llevo tres visitas”, explica Galdós en un barrio de casas bajas en barrio de La Alhóndiga en Getafe (Madrid).

En su taxi viaja Carlos con un traje de protección. “Voy disfrazado de fantasma”, bromea el médico de familia, que llegó hace una semana a un centro de salud de esa localidad. No llega a calificar como EPI el vestido con el que ha salido de su puesto de trabajo. “Es una mitad de EPI. Llevo un batín quirúrgico desechable, doble guante, gafas y mascarilla FP2”, explica. Así se monta en el taxi que le está esperando para cubrir las visitas que tiene que realizar. “Lo ideal sería cambiarse de traje en cada casa, pero es complicado. Sin embargo, sí que nos vamos cambiando los guantes”, explica.

“Si no existiera el servicio que hacen los taxis no sé cómo se podrían realizar estos desplazamientos, creo que es algo sobre lo que reflexionar”, añade. En circunstancias normales él haría estas visitas a pie, pero en esta emergencia sanitaria, el traje de protección le impide mantener la rutina. Tras finalizar la última visita realizada este viernes cuenta que en los domicilios se ha encontrado “casos de gente desatendida durante días”. Ante este panorama, lamenta que “todo el mundo crea que está en una situación de peligrosidad que quizá no es tan real”. “No está bien que el miedo gane al sentido común”, alerta sobre la posibilidad de que personas con patologías dejen de ir al centro de salud o de llamar a su médico de cabecera.

A pesar de que la Comunidad de Madrid articuló unos contratos con las principales asociaciones, empresas o plataformas de taxi y VTC para abonar 60 euros por coche y día y sufragar de esta manera parte del gasto de combustible y de limpieza de los vehículos, algunos colectivos de taxistas han rechazado esa ayuda, entre ellos la Federación Profesional del Taxi de Madrid. El portavoz de esta plataforma, José Miguel Fúnez, asegura que han solicitado a la Comunidad de Madrid que esa cantidad – que según informa asciende a 132.000 euros – sea destinada a material sanitario. Por eso, sus taxistas explican que realizan este servicio de forma gratuita.

Raúl, otro de los taxistas que se ha sumado a esta iniciativa, reconoce que participa en este proyecto para intentar ayudar a sanitarios y pacientes, pero también para olvidar el estado de su cuenta bancaria cuando se decrete el fin del estado de alarma. “No he dormido ninguna noche entera. Salgo con el taxi porque si me quedo en casa me vuelvo loco”, explica.

Desinfectan con ozono los vehículos

Este conductor sobrevive gracias a los ahorros, porque más allá de estos servicios solidarios difícilmente consiguen viajeros. De hecho, este es uno de los temas de conversación que sacan cuando acuden por la mañana a la sede de la Federación a higienizar el vehículo. Mientras una máquina de ozono desinfecta los coches, ellos comentan que un compañero pasó 10 horas en el aeropuerto esperando una carrera o que otro se rindió tras cinco horas en Atocha sin conseguir que nadie se subiera.

Cada mañana en el exterior de la sede de la Federación, situada en el madrileño barrio de Vallecas, comienza la jornada de cerca de una decena de conductores que forman parte del Taxi Solidario. Acuden hasta este emplazamiento para utilizar los ozonizadores que una empresa ha cedido a este colectivo para limpiar el interior de los vehículos. “Con el coche en marcha y el aire acondicionado encendido, estos aparatos cogen el aire interior, lo calientan a 200 grados y lo sueltan convertido en ozono. De esta forma se desinfecta el habitáculo”, informa Fúnez.

Denuncian que Madrid no les aporta material

Esta iniciativa también está implantada en zonas rurales. Allí trasladan a los sanitarios para que los medicamentos lleguen a aquellas personas mayores a las que se recomienda no salir de casa, explica. Esta plataforma también suministra a sus asociados material de protección para realizar estos servicios. Acusan al Ayuntamiento de Madrid y a la Consejería de Transportes regional de haber tenido “una dejación de funciones” por no proveerles de guantes, mascarillas y geles hidroalcohólicos para seguir trabajando.

El proceso de limpieza dura 20 minutos y de él no solo se benefician conductores; varias patrullas de la Policía Nacional también acuden hasta la sede de la Federación para utilizar los ozonizadores. “Vienen los agentes que se van enterando. Por aquí pasa hasta el comisario del barrio. Nos tenemos que ayudar”, cuenta David Alcaide, también taxista. Este profesional explica que además de introducir esta máquina diariamente en el vehículo, desinfectan las manillas, el asiento y el suelo cada vez que realizan un servicio. 

Alcaide forma parte de esta iniciativa desde el 16 de marzo, el primer día en que se puso en marcha. Según apunta, en estas tres semanas se ha encontrado a sanitarios “desbordados y cansados”. “Intentamos no hablar mucho con ellos por seguridad, por si estamos contagiados y porque vienen tan agobiados que les viene bien un rato en el coche de descanso”, reseña.

Mientras Galdós espera al sanitario que desplaza, cuenta la frustración que le compartió otro de los doctores con los que coincidió hace unos días. El paciente al que iba a visitar vivía con una persona dependiente; si ese médico tomaba la decisión de derivar al enfermo a un hospital tenía que llamar a Asuntos Sociales para que se hiciese cargo de la tutela su familiar. “Me transmitía la responsabilidad que suponía tomar esa decisión”, explica el taxista. “Al salir le pregunté. Hubo suerte y el afectado no se encontraba tan mal”.

A pesar de que los vehículos están operativos, no todos los días los centros de salud solicitan traslados solidarios. Este viernes, el mismo día que Galdós realizó cinco carreras en Getafe, Alcaide estuvo en el barrio de Vallecas desde las 10 de la mañana hasta las tres de la tarde sin recibir ninguna petición en la aplicación que han habilitado para los conductores voluntarios.

La Comunidad de Madrid cifra en 266 la flota de taxis y VTC que suministran este servicio, pero desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid aseguran que tienen más de 500 vehículos a disposición de los sanitarios para asumir los traslados en 149 centros de salud.

Fuentes oficiales de la Consejería de Transportes explican que tienen constancia de que “algunas entidades” han avanzado que van a renunciar a la ayuda económica aportada, aunque no detallan cómo se puede llevar a cabo la petición de que se destine esa cantidad a material sanitario. “Agradecemos la generosidad y solidaridad que están demostrando para garantizar este servicio”, se limitan a responder.

Por su parte, desde la Federación aseguran que el pasado 29 de marzo rechazaron la ayuda que le correspondía, pero tampoco aclaran cómo esa cantidad podrá ser destinada a material sanitario. “Ese dinero está ahí y pensamos que la Dirección General de Transportes lo que tiene que hacer es emplearlo en una compra de mascarillas”, insiste Fúnez. También hay empresas VTC que participan en este servicio; Cabify es una de ellas. En una nota de prensa informan de que prestan asistencia a 44 centros. “Nosotros cubrimos una parte del trayecto y otra parte la cubre la Comunidad”, incide un portavoz de la compañía.

Etiquetas
stats