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Por qué el número de muertes asociadas al coronavirus es tan desigual entre comunidades autónomas

Fallecidos coronavirus

Marta Borraz / Raúl Sánchez

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España escala ya hacia los 50.000 casos confirmados de coronavirus y alcanza las 3.434 personas fallecidas. Según el último balance del Ministerio de Sanidad, nuestro país ya supera a China en fallecimientos, pero algo más de la mitad (un 53%) se registran en la Comunidad de Madrid, el principal foco de expansión. Las diferencias entre autonomías son notables: en Catalunya, que ha doblado las muertes en 24 horas, ha habido 516; 263 en Castilla-La Mancha y 25 en Asturias.

En proporción con el número de confirmados en cada comunidad, se da un amplio abanico de cifras: las 1.825 personas que no han superado la enfermedad en la Comunidad de Madrid suponen un 12,5% del total de positivos registrados. En Castilla-La Mancha el porcentaje alcanza el 9,5% de 2.780; en el segundo territorio con más contagiados, Catalunya, que registra 9.937, se reduce al 5,2% y en Asturias se queda en el 3,2% de los 779 casos confirmados. Las cuatro comunidades en las que mayor proporción de fallecimientos hay son Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad Valenciana.



El Ministerio de Sanidad ha aportado ya datos del perfil de decesos: el 67% se corresponde con mayores de 80 años. Sabemos que la edad es un factor de riesgo y que en los estadios más graves de la enfermedad (ingresados en UCI o fallecidos) se acumulan hombres, personas mayores y con patologías previas, según ha analizado el Centro Epidemiológico Nacional. La intensidad con la que impacta el coronavirus en la población de riesgo en función de la comunidad autónoma es un primer factor que puede influir en las diferencias entre comunidades. 

Así lo ha señalado este miércoles Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, al explicar la letalidad en las comunidades autónomas, que ha calificado de “muy desigual”. Esto, ha dicho, se debe precisamente a las diferencias en el impacto: hay “grupos de más edad” y “grupos de riesgo más afectados en unas comunidades que en otras”.

“El cómo de envejecidas estén las poblaciones y qué proporción de infecciones hay en ellas es clave”, explica Salvador Macip, profesor e investigador en Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya. No obstante, de las cuatro comunidades con mayor proporción de fallecidos por COVID-19, solo Castilla y León está entre las seis con más población mayor de 70 años; de hecho es la primera. Es decir, el cómo contagia el virus es fundamental. Sin embargo, Sanidad aún no ha aportado datos desglosados sobre la edad de los muertos por cada comunidad autónoma.


La letalidad del coronavirus en España se dispara entre las personas más mayores

Comparación entre el porcentaje de casos, el porcentaje de muertes y la letalidad del coronavirus en España, por franjas de edad. Datos de 18.959 casos notificados con información de edad

Fuente: Ministerio de Sanidad


Las residencias de mayores: epicentro del brote

Esta información “es esencial” para lograr respuestas más concluyentes, añade el experto, que incide por otro lado en que las cifras con las que contamos son provisionales. No tener estos registros implica no saber cuántos fallecidos de mayor edad hay en cada comunidad, pero algunas de las que están en la parte alta del ránking de decesos, por ejemplo, la Comunidad de Madrid o Castilla-La Mancha, se han visto especialmente golpeadas por focos de contagios y muertes en residencias de mayores, núcleos de población vulnerable.

Las decenas de muertes en algunos centros residenciales en los que ha entrado el brote –en algunos casos, llegan a la veintena– han multiplicado el número de personas ingresadas en la UCI o fallecidos. Sin embargo, solo en algunas comunidades autónomas son públicos los datos totales de muertos en residencias: en Castilla-La Mancha, 73, según los últimos datos. En Castilla y León, que incluye centros para personas con discapacidad, 85. En ambos casos, son cifras elevadas en proporción al total de decesos: supone un 27,3% y un 51% respectivamente.

En Madrid no se ofrecen estos registros, pero precisamente en una residencia de la capital, en la de La Paz, se dio uno de los primeros focos de coronavirus en España. El ritmo de la epidemia en la región va a otra velocidad distinta al resto de comunidades autónomas porque empezó antes; de hecho, fue el primer y principal polo de contagios. Solo en 24 horas, la cifra de positivos se dobló a principios de la semana del 9 de marzo, cuando todavía no había medidas restrictivas. 

El calendario es otro de los factores que puede influir en las diferencias entre autonomías, explica Macip. Los fallecimientos tardan en producirse desde el contagio de COVID-19, por lo que la evolución en otros lugares en los que el brote no ha seguido el ritmo de la Comunidad de Madrid está por ver. “Simplemente ha pasado más tiempo. A lo mejor dentro de dos semanas, Catalunya está en la misma proporción de mortalidad que Madrid”, opina el experto. Solo en 24 horas, de hecho, la comunidad ha doblado el número de fallecidos.

La evolución de la mortalidad es clara: Madrid, la comunidad con mayor número de casos confirmados de coronavirus y donde antes se expandió el brote, es la que registra una mayor tasa de letalidad de la infección.

El número de pruebas y la tensión asistencial

José María Peña Sánchez de Rivera, catedrático de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, apunta a otras dos variables: el número de test diagnósticos realizados y la situación del sistema sanitario. El también Jefe Clínico de Medicina Interna en el Hospital Universitario La Paz señala, no obstante, la cautela con la que hay que analizar los datos y recuerda el llamado en estadística “intervalo de confianza”. Es decir, en muestras pequeñas hay cifras que pueden parecer muy diferentes, pero que entran en ese margen.

El experto alude a que la realización de pruebas tiene una vinculación directa con la letalidad. En España “no sabemos cuál es la expansión real” del coronavirus, porque se han restringido los test y no se han hecho pruebas de forma generalizada a los casos leves, por lo que los confirmados están en un estadio avanzado de la enfermedad. Eso aumenta la letalidad. En el caso de las comunidades autónomas, este factor puede influir, aunque no sabemos el número total de pruebas que se han realizado en cada una de ellas para poder compararlo. 

Esta tendencia se observa en el caso de Aragón, que registró el primer muerto por coronavirus cuando solo había detectado 6 casos en toda la región. Una tasa de letalidad muy elevada que fue en descenso según fueron detectando esos casos ocultos. A la inversa pasa en la Comunidad de Madrid, donde la mortalidad ha sido en ascenso desde el 15 de marzo.

¿Cuál podría ser la explicación? Que empezó a realizar test únicamente a los casos más graves y no realizó pruebas a los casos más leves: sin cuadro de neumonía u otros síntomas graves. A estos pacientes con diagnóstico leve simplemente se les indicaba aislamiento en casa pero no contaban como positivos en los registros oficiales.

Por último, el catedrático nombra un elemento “difícilmente objetivable”, pero “que hay que tener en cuenta a la hora de analizar” las diferencias: la calidad de la asistencia sanitaria. La misma variable cita Macip, que califica de “determinante” el punto en el que se encuentre el sistema sanitario que va a atender a los pacientes. “No es lo mismo hacerlo con todos los recursos que se necesitan a no hacerlo”. En Madrid la epidemia ha llevado al límite a varios centros hospitalarios, cuyos profesionales reconocen que ya se bordea el colapso.

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