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De los padres a los amigos, de la pareja a la soledad: ¿con quién compartimos la vida a lo largo de los años?

Carmen Martínez / Victòria Oliveres

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Pasamos más tiempo con los padres en la niñez, con los amigos durante la adolescencia y solos a partir de los 75 años. Nuestro entorno más cercano cambia en cada etapa de la vida 👇
Los datos de la Encuesta de Empleo del Tiempo⏳ del Instituto Nacional de Estadística (INE) analizados por elDiario.es reflejan el porcentaje⬆️ del tiempo que pasamos con cada grupo según nuestra edad➡️.
Los progenitores👪 son las figuras fundamentales durante la infancia: hasta los 12 años estamos más de una cuarta parte del tiempo con nuestros padres y madres.
Con la llegada de la adolescencia, dedicamos muchas horas al día a otros conocidos, como amigos o compañeros de clase. Más adelante en esta categoría entran también los colegas del trabajo.
Las amistades pasan a un segundo plano a partir de la treintena. La vida en pareja👩🏼‍🤝‍👩🏽 ocupa más del 20% de nuestro día a día. En adelante, será la persona con la que compartamos la mayor parte del tiempo.
Ligado a la pareja vienen los hijos🤰🏾. La línea que representa a los menores de diez años con quienes convivimos crece en esta misma fase: en torno a los treinta, pasamos el 20% del tiempo con ellos.
Esta línea representa a otros miembros del hogar, como los hijos de más de diez años. Su compañía cae a partir de los 50 años, cuando alcanzan la mayoría de edad y abandonan el núcleo familiar🏠.

También se muestran aquí los hermanos, los padres y otras personas con quién compartimos el hogar y que no entran en ninguna de las otras categorías.
El tiempo en solitario aumenta progresivamente desde que cumplimos 40, pero se acentúa tres décadas después. A partir de los 80 años👴, cuando desaparece la vida en pareja, el tiempo solos es el mayoritario en nuestro día a día.
En cada etapa y momento de la vida configuramos nuestro entorno según nuestro estilo de vida y necesidades. ¿Puede esta realidad cambiar según el sexo de la persona encuestada, el tipo de hogar en el que reside o su nivel de ingresos?

Los resultados individuales de la Encuesta de Empleo de Tiempo del Instituto Nacional de Estadística (INE) analizados por elDiario.es permiten dibujar el porcentaje del tiempo compartido con los allegados en cada etapa de la vida, desde los 10 hasta los 90 años. Estos datos contienen información de los acompañantes en diferentes franjas del día pero no detallan con quién estamos en los momentos en que se está durmiendo, por lo que no se incluye la compañía de esas horas en los porcentajes mencionados en este artículo. Puedes consultar la metodología aquí.

Durante la infancia pasamos gran parte de nuestro tiempo con los padres. Los amigos y compañeros les relevan durante la adolescencia y los primeros años de la juventud, una etapa en la cual también empezamos a pasar más tiempo solos. A partir de los 30 años, la pareja y los hijos son los acompañantes principales de la mayoría de la sociedad, que reduce el tiempo dedicado a las personas de fuera del hogar. Pero la prole abandona el nido y en la madurez con quien pasamos más tiempo vuelve a ser la pareja. Cuando llegamos a las edades más avanzadas, la mayor parte del tiempo lo pasamos solos

No obstante, si tenemos en cuenta variables coyunturales como el género, la estructura familiar o el nivel de ingresos, se aprecian diferencias considerables. Una de las más significativas es la brecha entre hombres y mujeres que se observa en el tiempo que pasamos con los distintos grupos en varias etapas de la vida.


Así comparten su tiempo mujeres y hombres

Evolución por edad del porcentaje del tiempo que pasan hombres y mujeres acompañados por miembros de cada grupo

Fuente: INE


Una brecha que se muestra principalmente en los cuidados. Mientras que las mujeres pasan más tiempo con los hijos cuando son pequeños, los hombres dedican más parte de su día a estar con amigos y compañeros de trabajo. Especialmente entre los 20 y los 40 años, tal y como se observa en el gráfico anterior.

La diferencia se hace más grande si solo cogemos a las personas que viven en hogares con niños y adolescentes. En estas familias, las mujeres pasan casi un tercio del día con los menores de hasta diez años hasta cumplir los 40. Los hombres, en cambio, les dedican menos de una cuarta parte de su tiempo. Cuando los hijos entran en la adolescencia y los progenitores ya tienen entre 41 y 55 años, ambos sexos reducen el tiempo que comparten con ellos, pero siguen siendo las mujeres las que les ven más: un 18% de su tiempo, frente al 13% de ellos.

También pasan más tiempo con sus hijos las personas que se dedican a las tareas del hogar, frente a los desempleados o los ocupados. El tiempo compartido en familia también cambia según si eres rico o pobre: cuanto más aumenta la renta familiar, más disminuye el tiempo que los padres pasan con sus hijos. Todas estas brechas se muestran en el siguiente gráfico.



¿Hay tiempo para los amigos?

Cuando entramos en la edad adulta se acentúan las diferencias en el tiempo fuera del entorno familiar según los perfiles de cada persona. Entre los 30 y los 60 años no existe una brecha de género en el tiempo que pasamos sin compañía - tanto hombres como mujeres estamos solos un 20% del día -, pero sí la hay si nos fijamos en el tiempo dedicado a otros conocidos. Los hombres, mientras que dedican menos horas a sus hijos, pasan más tiempo con personas de fuera del núcleo familiar, como amigos y compañeros del trabajo.

Los desempleados y las personas que realizan tareas del hogar pasan un porcentaje mucho menor de su tiempo con gente de fuera del núcleo familiar en comparación con los que tienen un empleo. En cambio, los dos primeros grupos están una mayor parte del día solos, a diferencia de los que tienen un trabajo remunerado.

Por nivel de ingresos, a más renta aumenta el tiempo compartido con personas de fuera del hogar a la vez que disminuyen las horas en soledad. Por encima de todos estos grupos, las personas que viven solas son las que pasan más tiempo sin compañía (un 35% del día) como con amigos y conocidos (otro 29%).



La vejez, una etapa de soledad

A partir de la edad de jubilación aumenta el tiempo sin compañía. Las personas de más de 65 años pasan al menos una cuarta parte del día solos. Sin embargo, este porcentaje también varía según las características de cada persona y de su entorno.

Las mujeres mayores pasan más tiempo solas que los hombres de la misma edad. Esto sucede principalmente porque ellas tienen una esperanza de vida más elevada que ellos. El tiempo sin compañía de las parejas, con o sin hijos en el hogar, es la mitad que el de las personas que viven solas. También se observa que las personas con menos ingresos son las que pasan más tiempo solas, igual que aquellos que viven en municipios más pequeños. Todos los detalles se pueden ver en el gráfico que se muestra a continuación.



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