558 personas de hoteles y cruceros en Egigto dan negativo en coronavirus

Las 558 personas que se encontraban alojadas en hoteles y cruceros de las ciudades turísticas de Luxor y Asuán han dado negativo en las pruebas de coronavirus analizadas el lunes, anunció hoy el Gobierno de Egipto.

La ministra de Salud de Egipto, Hela Zayed, dijo en rueda de prensa en El Cairo que, como medida preventiva, las autoridades tomaron el lunes 558 muestras en establecimientos hoteleros de ambas localidades del sur del país, de las que la mitad correspondía a egipcios y el resto a extranjeros.

Ayer, un gran número de turistas quedaron atrapados en hoteles y cruceros de Luxor durante la realización de los controles por el virus, si bien pocas horas más tarde pudieron continuar con sus planes para la jornada.

Según la ministra, las personas sometidas a estas pruebas para el COVID-19 representan un 20 % de los trabajadores de hoteles y cruceros en esas dos ciudades, donde en estos momentos hay alrededor de 8.700 turistas a bordo de ese tipo de barcos, lo que supone un 56 % de la ocupación en embarcaciones.

La campaña de controles se inició después de que el pasado viernes se detectase una veintena de casos en un barco turístico que navegaba por el río Nilo y que había hecho el recorrido desde Asuán hasta la ciudad monumental de Luxor.

“Hemos tomados muestras al azar del crucero turístico que mostró algunos casos de infección sin síntomas y después el Ministerio decidió controlar todo el barco, de 45 personas, de las que 25 dieron negativo”, indicó sobre el caso descubierto a finales de semana.

La ministra, que no especificó si el plan continuará en marcha en los próximos días, añadió que los viajeros que dieron negativo en las pruebas o que no fueron analizados pueden continuar con sus viajes y visitar los lugares turísticos, que continúan abiertos al público.

Conforme a los datos ofrecidos por Zayed, Egipto ha registrado hasta hoy 59 casos de coronavirus, una de las cifras más altas de Oriente Medio.

Un turista alemán de 60 años falleció el pasado domingo en la ciudad de Hurgada, en el mar Rojo, convirtiéndose en la primera víctima mortal del COVID-19 en Egipto y la única hasta la fecha.

Todo ello se produce en medio de la temporada turística alta en Egipto, que tiene lugar entre los meses de noviembre y abril, cuando la mayor parte de los visitantes viajan a las ciudades meridionales monumentales, donde se encuentran los principales templos y restos arqueológicos de la época de los faraones.