La UE pide “un cambio de rumbo urgente” para alcanzar los objetivos ambientales ante la degradación climática
Si Europa sigue igual, no alcanzará los objetivos climáticos para 2030. Así se desprende del último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), publicado este miércoles, que llama a “cambiar de rumbo” de manera urgente “ante la alarmante tasa de pérdida de biodiversidad, las repercusiones del cambio climático y la sobreexplotación de los recursos naturales”.
El informe es la evaluación medioambiental más completa realizada hasta el momento en Europa y ofrece una fotografía del punto en el que se encuentra Europa con respecto al cumplimiento de los objetivos para 2020 y 2030, así como de los objetivos a más largo plazo, para 2050.
En este sentido, la nueva Comisión Europea ha prometido una ley europea para conseguir la neutralidad climática en 2050. Es decir, para reducir drásticamente la contaminación y emitir sólo lo que la tierra pueda absorber. Y, para ello, aumentar la ambición climática para 2030.
“El medio ambiente de Europa se encuentra en un punto de inflexión. Tenemos una pequeña oportunidad en la próxima década de ampliar las medidas para proteger la naturaleza, atenuar las repercusiones del cambio climático y reducir radicalmente el consumo de los recursos naturales. Nuestra evaluación muestra que los cambios graduales han permitido realizar avances en algunos ámbitos, pero que no bastan para alcanzar nuestros objetivos fijados a largo plazo”, afirma Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA.
El informe señala que “las repercusiones del cambio climático y de la contaminación atmosférica y acústica en el medio ambiente y la salud humana siguen siendo preocupantes. La exposición a partículas finas, que afecta de forma desproporcionada a los países de Europa Central y Oriental, es responsable de unas 400 000 muertes prematuras en Europa al año. Asimismo, las sustancias químicas peligrosas y el riesgo que implican preocupan cada vez más”.
Pero, ¿dónde actuar? La agencia europea del medio ambiente establece siete ámbitos fundamentales “para reconducir la situación y alcanzar los objetivos y ambiciones fijados para 2030 y 2050”.
Aprovechar las políticas vigentes. “Su plena aplicación permitiría a Europa avanzar un largo trecho en el logro de sus objetivos medioambientales para 2030”.
La sostenibilidad en el centro. “El desarrollo de marcos políticos a largo plazo con objetivos vinculantes, empezando por el sistema de alimentación, los productos químicos y el aprovechamiento del suelo, impulsará y guiará acciones coherentes en diferentes ámbitos políticos y en la sociedad”.
Acción internacional. “La UE debe utilizar su influencia diplomática y económica para promover la adopción de acuerdos internacionales ambiciosos en ámbitos como la biodiversidad y el uso de los recursos”.
La innovación. “El cambio del rumbo dependerá estrechamente de que surjan y se generalicen diversas formas de innovación que pueden dar lugar a nuevos modos de pensar y de vivir”.
Reorientar el sector financiero. “Hacer que el sector financiero participe en la inversión sostenible mediante la aplicación y la mejora del plan de acción financiera sostenible de la UE”.
Transición socialmente justa. “Las políticas nacionales y de la UE desempeñan un papel esencial en la consecución de 'transiciones justas' asegurando de que nadie quede atrás”.
Conocimiento. “Es necesario centrarse en comprender los sistemas que generan presiones medioambientales, las vías hacia la sostenibilidad, las iniciativas prometedoras y los obstáculos que impiden el cambio”.