Amazon cancela la compra de iRobot, fabricante de los aspiradores Roomba
Los Roomba no se convertirán en hermanastros de Alexa. Amazon e iRobot han comunicado este lunes que renuncian al acuerdo por el cual la multinacional de comercio electrónico adquiría el 100% del fabricante de aspiradores y friegasuelos inteligentes. La compra se cerró en el verano de 2022 a cambio de 1.700 millones de dólares en efectivo (unos 1.600 millones de euros), pero las trabas puestas por las autoridades de competencia de la UE han dado al traste con la operación.
Amazon tendrá que indemnizar a iRobot con unos 94 millones de dólares por la ruptura del acuerdo. “La adquisición propuesta de iRobot por parte de Amazon no tiene opciones de recibir la aprobación regulatoria en la Unión Europea, lo que impide que Amazon e iRobot avancen juntos, una pérdida para los consumidores, la competencia y la innovación”, han lamentado ambas empresas en un comunicado.
La multinacional ha defendido que el acuerdo “habría permitido a Amazon invertir en la innovación continua de iRobot y ayudar a iRobot a reducir los precios de los productos que los clientes ya adoran”. “Creemos en el futuro de la robótica de consumo en el hogar y siempre hemos sido fanáticos de los productos de iRobot, que deleitan a los consumidores y resuelven problemas de manera que mejoran sus vidas”, ha afirmado David Zapolsky, vicepresidente de Amazon.
La operación había disparado las suspicacias de los operadores europeos por la posibilidad de que Amazon favoreciera los Roomba en su plataforma, así como que optimizara su conexión con su asistente virtual Alexa, en detrimento de sus competidores. Esas trabas han bloqueado que la adquisición se consume en la UE, lo que ha terminado por tumbar todo el acuerdo.
Asociaciones en favor de la privacidad habían alertado también de las implicaciones en materia de recolección de datos que implicaba la compra, puesto que iRobot posee bases de datos con mapas de la distribución de hogares de todo el mundo. Su compra por parte de Amazon generó preocupaciones en materia de protección de datos y a su vez una nueva derivada sobre competencia, puesto que esos datos sobre la disposición de las viviendas le habrían permitido tomar decisiones de mercado en base a ellos fuera del alcance de otras compañías.
“La finalización de esta adquisición es un paso hacia un futuro en el que se cuestione el creciente apetito de las grandes tecnológicas por dominar el mercado”, ha celebrado la ONG Privacy International, que había denunciado la operación ante diferentes reguladores. “La explotación de datos valiosos por parte de las grandes tecnológicas es lo que les permite dominar los mercados digitales, a menudo a costa de nuestra privacidad”, ha recordado.
Las acciones de iRobot se han derrumbado este mes de enero un 60% ante los crecientes rumores de que la venta a Amazon no iba a salir adelante. La compañía ha anunciado 350 despidos para hacer frente a su nuevo futuro independiente y su consejero delegado y fundador, Colin Angle, ha dimitido.
“La terminación del acuerdo con Amazon es decepcionante, pero iRobot ahora mira hacia el futuro con el enfoque y el compromiso de continuar construyendo robots inteligentes e innovaciones domóticas”, ha afirmado Angle en el comunicado previo a su dimisión.
Los títulos de Amazon, por el contrario, apenas han sufrido las consecuencias de la anulación de la compra o el pago de la indemnización a iRobot. Este lunes sus acciones suben medio punto y en enero acumulan un crecimiento de más del 5%.
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