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Cristóbal Montoro eleva tres décimas el desvío del objetivo de déficit de Andalucía tras computar el fondo de hepatitis C

El déficit público de 2015 fue 5,16 por ciento del PIB, casi un punto más de lo pactado

Olga Granado

La Junta de Andalucía cerró 2015 con un déficit del 1,13% sobre el PIB (producto interior bruto), según ha confirmado este jueves el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, lo que supone casi medio punto por encima del objetivo (0,70%) y tres décimas más de lo anunciado hace menos de un mes por la presidenta, Susana Díaz, quien lo cifró en un 0,81%, dándalo por cumplido por ese estrecho margen.

La causa de este desvío, que tumba el triunfalista anuncio de la presidenta hace unas semanas, está, por un lado, en el 0,13% que supone que la Junta de Andalucía no contaba con que computara como deuda el coste del tratamiento para hepatitis C, porque lo habían prometido Cristóbal Montoro y su homólogo de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso a las comunidades autónomas adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Fue autorizado así por el Consejo de Ministro en diciembre de 2015. Este cambio “a última hora”, según han apuntado fuentes de la Junta de Andalucía, supone un vaparalo para una comunidad autónoma con un “firme compromiso con estos enfermos”.

Y por otro, a que el Gobierno de la Nación incluye suma un 0,19% más por los 265 millones de euros de la liquidación de la financiación de 2013, que resultó a favor de la Administración General del Estado y la Junta de Andalucía debe devolverle ese dinero. Desde la Junta de Andalucía han recordado también que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, “se comprometió a que esto tampoco iba a computar para el déficit”. Esas dos partidas suman casi 500 millones de euros y los 0,32 puntos más sobre las previsiones que se anunciaron recientemente desde Andalucía.

“Maquilla los datos en su beneficio”

Esto ha roto la racha de dos ejercicios consecutivos cumpliendo por parte de la Junta de Andalucía, pese a lo cual se ha situado la cuarta, justo por detrás de las tres que han logrado no pasar del objetivo del 0,7%. La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha criticado que el Gobierno de España “maquille” los datos del déficit en su propio beneficio “computando a las comunidades autónomas todo el gasto de los tratamientos de hepatitis C, que en el caso de Andalucía suponen unos 200 millones de euros”. Ha insistido en que la trampa está en que la Administración General del Estado mejora sus datos a la hora de cumplir con su propio objetivo de déficit trasladando este gasto que computa como deuda a las autonomías pese a que luego les conceda un préstamo con intereses de devolución para pagarlo. “Y así parece que son mejores cumplidores”, ha resumido la consejera.

Cabe recordar que Andalucía cuenta con un protocolo que facilita el costoso tratamiento a más pacientes de los contemplados a nivel nacional. Desde inicios de 2015 estableció que podrían beneficiarse de los tratamientos los pacientes que estén a la espera de un hígado, los trasplantados que se han reinfectado, los que tienen cirrosis o enfermedad extrahepática grave, los trasplantados de cualquier otro órgano, los que no han respondido a triple terapia y los que se encuentren en un estado previo a la cirrosis. Mientras, el protocolo nacional sólo prevé los tres primeros casos.

Las únicas que han cumplido con el objetivo de déficit han sido Canarias, Galicia y País Vasco. En todo caso, Andalucía está medio punto (0,53%) por debajo de la media (1,66%) y se sitúa por detrás de esas tres cumplidoras. En este contexto, el ministro ha subrayado que las autonomías han tenido una desviación “demasiado importante”, por lo que, siguiendo con la recomendación de la Comisión Europea, el Gobierno de la Nación aplicará medidas para que corrijan el déficit, con la aplicación de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria.

La idea es instar a las comunidades autónomas que aprueben en sus respectivos consejos de gobierno un acuerdo de no disponibilidad que garantice que los recursos que van a recibir este año dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016 no vayan a incrementar el gasto, “sino que sirvan para financiar los que ya han realizado en 2015”. Esto podría comprometer algunos de los acuerdos que el PSOE-A mantiene con C's a cambio de que este partido hubiera apoyado la investidura de Susana Díaz y le dé estabilidad a su gobierno.

En todo caso, peor lo tendrían territorios más incumplidores que Andalucía. Las que cerraron el último ejercicio con más déficit, todas ellas por encima del 2%, fueron Cataluña (2,70%), Comunidad Valenciana (2,51%), Extremadura (2,64%), Murcia (2,51%) y Aragón (2,13%).

“La Junta de Andalucía miente”

Por el contrario, las versiones del PP son muy distintas. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha reclamado que la Junta de Andalucía “no mienta” y “deje de buscar subterfugios e intentar confundir con las reglas acordadas” en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (Cdgae). En un comunicado, ha recordado que los gastos derivados del tratamiento de la hepatitis C “no penalizan ni obligan a esfuerzos adicionales ni medidas especiales” para el cumplimiento del objetivo según lo pactado con las comunidades autónomas. “La Junta de Andalucía sabía que se había acordado así”, especifica.

En esta línea, ha criticado “la ausencia continuada de lealtad del Gobierno de Andalucía, que tergiversa en público y da las gracias en privado”. Con esto último se refería a que la Junta de Andalucía tuvo el citado saldo negativo de 265 millones de euros en 2013, a favor de la Administración General del Estado, “lo que implica que tuvo una sobrefinanciación que tiene la obligación devolver”. Sobre esto ha dicho que se le ofreció la posibilidad de “devolverlo en 10 años”, pero la Junta de Andalucía “la rechazó”.

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