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La batalla que los joyeros cordobeses han ganado a su 'Goliat'

Un taller de joyería cordobesa.

Carmen Reina

La joyería cordobesa, convertida en un sector económico de referencia con el 60% de la producción nacional, hunde sus raíces en decenas de pequeños talleres artesanales y familiares que poblaban barrios populares de la ciudad desde donde, desde la década de los años 70  y 80 del siglo pasado, creció en importancia y en volumen. El sector se ha desarrollado, pero ese perfil del pequeño joyero tradicional y artesanal, con la fuerza de la experiencia demostrada y la unión del sector en Córdoba, le ha ganado ahora una importante batalla a su ‘Goliat’, a uno de los gigantes de la joyería en España como es Tous.

Un juez acaba de darle la razón a los joyeros cordobeses y ha anulado la patente de Tous sobre unos diseños que en Córdoba se venía realizando desde los años 80 y que, sin embargo, la gran firma inscribió como suyos, demandando a todo aquel que realizara joyas similares en lo que es una práctica habitual entre las grandes firmas para vigilar con celo sus patentes, señalan a eldiario.es/andalucia fuentes de la defensa de los joyeros cordobeses.

En la batalla con Tous, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Barcelona ha declarado nulo el diseño de una joya con figura de corazón de esta firma y le ha ordenado que solo fabrique otra joya con forma de margarita conforme al diseño registrado y no otro. Esa es la respuesta a la demanda interpuesta por la Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros de Córdoba contra la marca catalana, que había patentado y producía como propios diseños que ya hacían los joyeros cordobeses desde los 80.

Esta demanda ha sido la primera que se interpone contra Tous para solicitar la nulidad de los diseños de la gran firma, una acción por la que se ha logrado que el juez declare nulo el diseño de su joya en forma de corazón “por falta de novedad” y pide a la Oficina Española de Patentes y Marcas que cancele la inscripción a nombre de Tous del año 1995. En el caso de la joya con forma de margarita, se le ha ordenado que diseñe solo la figura registrada en el año 2000 y no otras que también hacían los joyeros de Córdoba pero que Tous pretendía proteger como suyas.

La defensa de los joyeros cordobeses ha probado que ellos realizaban desde hace décadas dichos diseños, aunque no los habían registrado. Demostraron con catálogos de la Feria de la Joya de Córdoba (Joyacor) de los años 80 que ya por entonces, mucho antes de que los patentara Tous, producían y vendían diseños como los anulados ahora por orden judicial.

Demandas para proteger patentes

En este caso, la evidencia era tal que la asociación de joyeros ha actuado como representación del sector, pero la práctica de las demandas de los gigantes de la joyería contra quienes producen joyas con diseños similares a los suyos es el día a día del sector. Tous se une a otros nombres como el de Bulgari, grandes firmas que patentan sus joyas e “investigan y controlan” la mercancía y la producción que se pone a la venta, para demandar a quienes crean que han copiado sus creaciones.

“En ocasiones sí hay plagio, pero en otras muchas no”, destacan las fuentes consultadas que ponen de ejemplo la batalla ganada a Tous. Aquí, se quiso “limpiar el honor” y defender los intereses de los joyeros cordobeses, a quienes se había acusado de apropiarse de modelos patentados que, sin embargo, no había creado la conocida firma.

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