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Frente común vecinal contra el hotel que Xavier Faus quiere construir en la antigua sede de Henkel

Imagen del edificio de Henkel en la web de Meridia Capital

Cristina Palomar

A la futura alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, le espera un montón de trabajo. Mientras acaba de perfilar su equipo y se prepara para relevar a Xavier Trias, los vecinos de los barrios de Camp d’en Grassot y Sagrada Familia incrementan su presión para intentar paralizar la polémica construcción de un hotel de 182 habitaciones en la antigua sede de Henkel Ibérica de la calle Córcega. El periodo legal para que el promotor responda a las alegaciones presentadas por las entidades acaba teóricamente este viernes y el nerviosismo crece entre los vecinos directamente afectados por las obras porque algunos de los edificios colindantes sufren daños estructurales.

El derribo y posterior transformación de la antigua Henkel en un complejo de 15.000 metros cuadrados formado por un hotel de cuatro estrellas, un bloque de 33 pisos, un local comercial de 600 metros cuadrados, seis casas unifamiliares de 200 metros cuadrados y un aparcamiento para cien vehículos, es un ejemplo más “de un modelo de ciudad basado en el turismo y en la especulación inmobiliaria”, según han denunciado reiteradamente las entidades vecinales. Sin embargo, hasta ahora, el gobierno municipal de CiU se ha hecho el sordo ante las protestas y ha dado su visto bueno inicial al proyecto inmobiliario porque “dinamizará la ciudad”.

La sede, situada en el distrito de Gracia y muy cerca del templo de la Sagrada Familia, se vendió hace un año por 15,5 millones de euros al fondo Meridia Capital, propiedad del vicepresidente económico del Futbol Club Barcelona, Xavier Faus, y especializado ahora en la compra de inmuebles en el Estado español. El proyecto se ha encargado al despacho de arquitectos GCA y tiene un coste previsto de 25 millones de euros. Curiosamente, la suspensión durante un año de las nuevas licencias hoteleras que CiU aprobó el pasado mes de marzo no afecta al futuro macrohotel de Henkel porque la moratoria se limita al núcleo antiguo de Gracia.

Este proyecto hotelero situado a medio camino de los distritos de Gracia y del Eixample no ha tenido la misma repercusión mediática que el previsto por el grupo inversor KKH en la torre del Deutsche Bank ubicada en la avenida Diagonal con Paseo de Gracia. La fuerte movilización vecinal contra esta operación Inmobiliaria presuntamente opaca llevó a Ada Colau a anunciar públicamente al día siguiente de su victoria electoral que nada más llegar a la alcaldía paralizaría el proyecto para construir un hotel de lujo. Es por eso que la paralización de los expedientes del hotel de Henkel y de la construcción de un Mercadona en el antiguo cine Niza serán las cuestiones más urgentes que la Asociación de Vecinos de Sagrada Familia trasladará al nuevo regidor o regidora del distrito en su primera reunión.

 

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