La “Via Lliure” de la Diada supera en número de inscritos a la “V” del 2014 en las mismas fechas
La “Vía Lluire cap a la República Catalana”, la manifestación independentista que este 11 de septiembre pretende llenar la avenida Meridiana a lo largo de más de 5 kilómetros, continúa llenándose a buen ritmo a falta de mes para la cita. Según los datos aportados por “Ara és l'hora”, la campaña conjunta de la ANC y Òmnium Cultural que organiza el evento, la marcha por la arteria barcelonesa supera ya en número a los inscritos de la “V” del año pasado en las mismas fechas. A mediados de agosto del 2014, 115.000 personas se habían apuntado a la manifestación que llenó las calles Diagonal y Gran Vía de Barcelona, mientras que este año los apuntados hasta ahora sobrepasan los 130.000.
Pese a los buenos datos parciales, los organizadores no quieren que ningún independentista se duerma. Para llegar al número de apuntados el año pasado necesitan multiplicar por 4 los inscritos actuales durante el mes escaso que queda para la fecha, hasta alcanzar la cifra de medio millón a la que se llegó en 2014. El reto de los organizadores no es sencillo, pues deberán sobrepasar, o al menos igualar, a dos de las manifestaciones más multitudinarias de la historia de Catalunya: la cadena humana de 2013 y la “V” gigante de 2014.
Tal y como se ha demostrado en anteriores citas, un buen numero previo de inscritos garantiza una alta asistencia al evento sin complicaciones organizativas. La cadena humana de 2013 alcanzó los 150.000 inscritos a medidados de agosto, y sobrepasó los 400.000 pocos días antes del 11 de septiembre. El resultado fue una participación masiva que, según las fuentes, dobló o cuadruplicó a la cifra de apuntados. Algo similar ocurrió en 2014, a la que se apuntó más de medio millón de personas, cifrando la participación final, por parte de la delegación del Gobierno en Catalunya, en 530.000 personas, y por parte de la Guardia Urbana en 1.800.000.
Dudas sobre la neutralidad partidista del evento
Desde que la ANC y Òmnium apoyaran a la candidatura conjunta independentista de Junts Pel Sí diversos sectores políticos han puesto en duda el objetivo de la manifestación de la Diada, que además este año coincidirá con el día de apertura de la campaña electoral, una de las razones que llevaron a Artur Mas a elegir la fecha del 27 de septiembre para las elecciones. El hecho de que caras reconocibles de las entidades, como Carme Forcadell, Muriel Casals o el propio Raül Romeva, formasen como números uno, dos y tres de la candidatura de CDC y ERC, ha levantado suspicacias contra las que ahora luchan los organizadores.
El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, ha asegurado en los últimos días que la manifestación de la Diada “no será un espacio de conflicto electoral” ni tampoco “un acto de campaña de ningún partido”. Esta es una de las reclamaciones que se ha hecho tanto por parte de la candidatura de Podemos e ICV-EUiA –Catalunya Sí Que Es Pot– como de Unió, que han mostrado sus reservas respecto al evento de la Meridiana, condicionando su asistencia a que sea “una verdadera manifestación transversal”.
También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha mostrado en diversas ocasiones recelos respecto a la “Vía Lliure” en el mismo sentido, aunque finalmente este viernes ha anunciado que asistirá, aunque, eso sí, lo hará como “figura institucional”. “Entiendo que tengo que tener una presencia institucional porque es el Día Nacional de Cataluña, y Barcelona es su capital”, ha resumido Colau, tras asegurar que las entidades organizadoras ya han garantizado neutralidad partidista.
Así será la “Vía libre hacia la República Catalana”
El recorrido de la mayor manifestación independentista de este 2015 está divido en 135 tramos, agrupados en 10 bloques, tantos como ejes sobre los que los organizadores quieren que se construya la República Catalana, cuya vindicación es el sentido de marcha. Cada uno de estos 10 tramos tiene un eslogan que completa la frase “vía libre hacia”. Por ejemplo, hay tramos “hacia la solidaridad”, “hacia la sostenibilidad”, “hacia el mundo”, “hacia la igualdad” o “hacia la justicia social”, entre otros. Dentro de estos tramos se agruparán los diversos colectivos que den apoyo a la manifestación, jóvenes en el eje “democracia”, feministas en “igualdad”, sindicalistas en “justicia social”, etc.
Fieles a la tradición de convertir las manifestaciones de la Diada en performances reivindicativas, los organizadores han diseñado para este año una marcha cuyo objetivo final será trasladar un puntero gigante desde el comienzo de la manifestación, en el barrio de Sant Andreu, hasta las puertas de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament de Catalunya. A las 17:14h –guiño al año de la conquista de Barcelona en la guerra de sucesión española– un vehículo que transportará el puntero se irá abriendo paso por el centro de la manifestación, que dejará “vía libre” hasta el final del recorrido. Al paso del puntero, los manifestantes enseñarán cartulinas con los diferentes colores de cada uno de los ejes.
El recorrido comienza en la avenida Meridiana en su corte con la calle Rosselló i Porcel, en el barrio de Sant Andreu, y acaba en el corte de la Meridiana con las calles Pujades y Wellington, en la zona este del Eixample Esquerra. En total, 5 kilómetros de vía con una anchura variable entre los 20 y los 60 metros de acera a acera, donde, para repetir la hazaña de años pasados, las entidades deben ser capaces de meter a más de un millón de personas.
