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Los cinco ejes de Kosmopolis 2017

Polly Jean Harvey, por Seamus Murphy

Marta Peirano

La fiesta de la literatura amplificada que se celebra cada dos años en el CCCB de Barcelona ha evolucionado. Hace diez años solo quería “abordar el concepto literatura de una forma amplia”. El lema del este año en Kosmopolis es “cuando todo cambia”: el cambio climático, el cambio de la idea de Europa, el cambio en el sector del libro, el cambio en el feminismo.

Pero sobre todo, el cambio en nuestra manera de entender el mundo, un lugar del pensamiento que sigue ordenado según la taxonomía linneana -mundo animal, mundo vegetal y nosotros- y que la ciencia, la necesidad y la ruina medioambiental nos obliga a reconsiderar.

Estos son los cinco ejes de la nueva edición del festival, que tendrá lugar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, del 22 al 26 de marzo.

El cambio climático

“Es el principal cambio contra el que vamos a tener que luchar -explica Juan Insua, director de Kosmopolis, a eldiario.es. -Y la única manera de solucionarlo es un cambio en nosotros, un cambio de sensibilidad”. Considera Insua que ese cambio se tiene que producir desde el punto de vista filosófico y ontológico, abandonando la idea de que somos la medida de todas las cosas. Por eso abre el festival Timothy Morton con una conferencia que habla del tiempo geológico, el tiempo del universo y aquellos con los que compartimos un nivel de conciencia que negamos de manera violentas desde el renacimiento y a través de la ilustración.

Morton es conocido por su Dark Ecology -ecología oscura-, un movimiento posthumanista que pretende romper el techo de cristal antropocéntrico de nuestra manera de entender el mundo. Porque nos limita, “un poco como si todo lo humano estuviera detrás de la pantalla de nuestro ordenador”. Por ejemplo, considera que la Naturaleza es un concepto artificial diseñado y comisariado por los humanos y que, como herramienta, “no es directamente relevante para hablar de ecología”. Su blog, Ecología sin naturaleza, está lleno de herramientas para una nueva interpretación de la realidad, del tiempo del mundo.

La otra estrella de esta línea es Kim Stanley Robinson. Rey de la ciencia ficción climática, heredero del Ballard de El mundo sumergido y La sequía, lo más interesante de su obra es que consigue hablar del cambio climático sin caer en lo distópico. Le acompaña en diálogo Ian Watson, el ilustre escritor británico que desde hace un lustro reside en Gijón.

Todo este hilo servirá como aperitivo para Después del fin del mundo, la próxima gran exposición del CCCB que analizará el impacto de la intervención humana sobre el planeta y examina cómo será el mundo en la segunda mitad del siglo XXI, un futuro caracterizado por la renuncia, la falta de recursos y un nuevo orden mundial.

La inteligencia no humana

“El segundo nivel de conciencia es que compartimos la vida con plantas y animales -explica Insua-. Siempre hemos considerado a las plantas un elemento estático, una premisa que los últimos años de la ciencia han venido a desmentir”. El neurobiólogo italiano Stefano Mancuso trae algunas de las pruebas: la planta tiene unos 15 sentidos, que utiliza para luchar, para aparearse, para evolucionar y sobrevivir. La botánica Hope Jahren, una estrella mediática cuyo libro La memoria de las hojas ha sido comparado con los ensayos de Oliver Sacks en neurología y los de Stephen Jay Gould en paleontología, trae más.

“Escucharla es dejar de considerar el mundo vegetal como una fuente de alimentos y medicinas y empezar a entenderlo como un mundo complejo que compite y compensa al nuestro”, dice Insua. Dentro del pensamiento animalista, el ecologista Carl Safina viene a explicar la cercanía que hay entre la inteligencia humana y la animal -una cercanía de grado, no de clase- y cuya comprensión es parte del cambio que necesitamos emprender para sobrevivir como especie a lo que viene a continuación.

Las mujeres

Esta 17 edición de Kosmopolis se ocupa también de otra especie cuya inteligencia ha sido históricamente despreciada: la femenina.“El otro gran vector es todo lo que tiene que ver con este renacimiento de nuevos tipos de feminismo”, apunta el director. Dentro del programa Constelaciones femeninas se tratarán las “maternidades subversivas”, donde hablarán mujeres que rechazan la normalización de su experiencia, como la activista queer María Llopis y la socióloga Orna Donath, autora del escandaloso Madres arrepentidas.

La veterana Lynne Segal, por su parte, hablará del “escándalo de envejecer” y la hostilidad con la que se experimenta la madurez femenina, un estado de exclusión que empieza desde el interior. Entre los locales, la escritora Brigitte Vasallo, autora de PornoBurka.Desventuras del Raval y otras f(r)icciones contemporáneas.

Werner Herzog

Werner Herzog“Herzog entra porque en todas sus películas hay una relación con la naturaleza que tiene una herencia romántica, de Fitzcarraldo a los últimos documentales como la Antártica (Encounters at the End of the World) o los volcanes (Into the Inferno)”, dice Insua. Lo cierto es que su famoso discurso nihilista sobre la Amazonia es tan hilarante como aterrador.

El título de su conferencia es perfectamente herzogiano: Éxtasis y terror en la mente de Dios. El cineasta llega de Cuba, donde está impartiendo un curso y se rumorea que su próximo documental es precisamente sobre el cambio. Su partner in crime, Paul Holdengräber, dirige el programa de entrevistas Live de The New York Public Library, por el que han pasado gran parte de la aristocracia literaria norteamericana y el propio Herzog una docena de veces.

PJ Harvey

PJ HarveyLa diva británica pondrá punto y final a la cita, el próximo domingo 26 de marzo, a las 19:30. Como era de esperar, las entradas se agotaron nada más salir. No es un concierto, es un recital. Harvey presenta por primera vez en España los poemas de su libro El hueco de la mano, aunque nos sopla Insua que “nos ha dado una seleccion de lo que leerá y hay nuevos poemas”.

El libro, editado en España por Sexto Piso, es un trabajo con el fotógrafo y cineasta Seamus Murphy, con el que ha colaborado mucho en su último disco. Juntos viajan a Kosovo, Afganistan y Washington DC para componer este diario a cuatro manos y tres ojos donde abundan los retratos.

La única explicación de esta extraña constelación de ciudades es que son lugares que fascinan a la cantante. Como es natural, todos los poemas podrían ser una canción de PJ Harvey. De hecho, en su lengua original casi todas se pueden cantar con la música de Let England shake.

The Abandoned Village

por PJ Harvey

I thought I saw a young girl

between two pock-marked walls.

I looked for her in the white house

that crumbled mud from its falling roof.

On a nail in the kitchen

a threadbare apron.

The husk of a corn doll

hung from the ceiling.

I asked the doll what it had seen

I asked the doll what it had seen

I looked for the girl upstairs. Found

a comb, dried flowers, a ball of red wool

unravelling. A plum tree grew through the window,

on the window ledge a photograph

in black and white, but her mouth is missing,

perished and flaked to a white nothing.

I asked the tree what it had seen

I asked the tree what it had seen

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