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Se llamaban Patience, Bebé, Dalloba: identificadas las siete mujeres muertas en la costa melillense

Patience falleció en su intento de llegar en patera a Melilla tras un operativo de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes que aún no ha sido aclarado por las autoridades.

Gabriela Sánchez

El cuerpo de Giselle Patience Aselabi Mavoungou ya reposa en un cementerio cristiano de Rabat. Un día antes, tras el doloroso trance de identificar sus restos mortales, familiares y amigos celebraron un ritual en su memoria junto a sus restos mortales. En la misma casa donde la mujer congoleña ansiaba el momento de pisar suelo europeo, le dijeron adiós.

Patience es una de las siete mujeres fallecidas el pasado 31 de agosto en su intento de atravesar en patera la estrecha distancia existente entre Marruecos y Melilla. Junto a ella estaban Aminatou, Bebé, Dalloba, Clemence, Merveille y Karmeline. Todas ellas han sido identificadas en la morgue del Hospital El Hassani de Nador (Marruecos) tras más de una semana de indagaciones y trámites burocráticos.

Cada uno de sus nombres esconde una historia, unas aspiraciones, un futuro imaginario en Europa, unas familias que esperaban una llamada que nunca llegó. Aminatou y Dalloba procedían de Guinea; el resto eran originarias de República Democrática del Congo, uno de los principales países emisores de refugiados, donde la seguridad de su ciudadanía no está garantizada. Mucho menos para las mujeres.

Con las circunstancias de su muerte aún sin aclarar, el operativo de control fronterizo efectuado por la Guardia Civil y la Marina marroquí ha suscitado una serie de preguntas para las que se piden respuestas desde fuera y dentro de las instituciones. A un lado y a otro de la frontera.

Pregunta en el Senado sobre el bloqueo de pateras

Este martes, la senadora de Podemos Maribel Mora preguntará sobre el bloqueo de pateras en alta mar por parte de la Guardia Civil, mientras espera a que las autoridades marroquíes lleguen a la zona y procedan a la devolución de los migrantes interceptados. Según la versión de los supervivientes, la muerte de las siete mujeres se produjo en el marco de uno de estos operativos, tachados de “ilegales” por la Defensoría del Pueblo.

Su equipo también ha registrado una batería de cuestiones por escrito y ha solicitado al Ejecutivo una mayor transparencia, pidiendo, por ejemplo, las imágenes de las cámaras de seguridad que controlan ese punto de la frontera marítima o la grabación de las conversaciones mantenidas durante aquellas horas por parte de las autoridades españolas y marroquíes.

Atendiendo a los testimonios, el paso de la patera en la que viajaba Pacience fue bloqueado por la Guardia Civil española cuando se acercaba a la costa melillense. Aunque algunos de sus compañeros de viaje se lanzaron al agua con la intención de llegar a la orilla española, Patience y sus compañeras optaron por permanecer en su embarcación, donde creerían estar más seguras.

Sus compañeros, los que intentaron alcanzar a nado la playa para escapar de ambas patrulleras, fueron rescatados por los agentes españoles (13, que fueron trasladados al puerto de Melilla) y marroquíes (los 14 restantes). Las mujeres esperaban en la inestable zodiak.

Los testimonios apuntan a que la Marina marroquí amarró la frágil embarcación para remolcarla y llevarla de nuevo a Marruecos. La patera volcó y Aminatou, Bebé, Pacience, Dalloba, Clemence, Merveille y Karmeline.

La Guardia Civil asegura que no “bloqueó” la embarcación, sino que intervino con la única intención de apoyar a Marruecos en el rescate de las personas que se habían lanzado al mar. Según su versión, cuando la zodiak volcó, los agentes españoles ya no estaban en la zona. Los supervivientes defienden que la patrullera española frenó el paso de su patera con el objetivo de que fuesen alcanzados por la Marina marroquí para proceder a su devolución a Marruecos.

Piden a los partidos derogar las devoluciones

Desde fuera de las instituciones, la ONG Caminando Fronteras, que lleva años denunciando las llamadas “devoluciones en caliente” producidas en el agua, exige el fin de esta práctica que, señala, “vulnera la normativa internacional de derechos humanos”. A través de una petición de Change.org, su portavoz Helena Maleno solicita la derogación de la disposición que, en 2015, permitió el “rechazo en frontera” de quienes accediesen a Ceuta y Melilla de forma irregular.

La reforma, incluida en la Ley de Seguridad Ciudadana, fue rechazada por organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Consejo de Europa o el Consejo General de la Abogacía española. La razón: las devoluciones inmediatas de migrantes impiden el acceso de asilo de quienes han sido interceptados en su intento de atravesar la frontera de forma irregular. También cuando los migrantes son interceptadas en aguas marroquíes por fuerzas de seguridad españolas, concluyó la Defensoría del Pueblo.

En este sentido, Caminando Fronteras solicita que PSOE, Ciudadanos y Podemos “se unan en el Congreso para tumbar” la disposición de la Ley de Seguridad Ciudadana que las regulariza.

Migrantes piden actuar a sus embajadas

Al otro lado de la frontera, las comunidades de migrantes “están trabajando con sus países para que las embajadas afectadas pidan explicaciones sobre lo que pasó aquel día en la frontera”, afirma Maleno en declaraciones a eldiario.es.

“Debido a la herencia del discurso colonial, se ha generalizado la normalización de estas muertes. Este enfoque también ha calado en las familias de las víctimas, que suelen estar criminalizadas y entierran a sus hijos con vergüenza”, argumenta.

“Ahora el debate también se ha abierto en el lado africano. Como ocurrió con las víctimas del Tarajal, las comunidades de migrantes están trabajando para exigir explicaciones y justicia”, concluye la activista.

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