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El Grupo Villar Mir sacó 6,8 millones a Suiza entre 2004 y 2007 camuflados como pagos a filiales por servicios no prestados

López Madrid, a su entrada en el juzgado.

José Precedo / Pedro Águeda / Marcos Pinheiro

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil tiene sobre la mesa cuatro años de sospechosas transferencias de dinero que el Grupo Villar Mir realizó a una empresa filial y que permitieron sacar casi siete millones de euros a Suiza gracias a un sistema de facturas falsas por supuestos servicios, que según ha confirmó Hacienda en su día, nunca fueron prestados.

Los agentes de la Guardia Civil cotejan ahora esos movimientos para comprobar si fueron esas operaciones las que permitieron reunir los fondos en Ginebra con los que se pretendía pagar una mordida de 1,4 millones al expresidente madrileño Ignacio González por la adjudicación a la constructora del tren de Navalcarnero que dependía de la Comunidad de Madrid.

Según las declaraciones de los imputados ante el juez Eloy Velasco, que arrancó la operación Lezo, el dinero se lo acabó quedando  el empresario Adrián de la Joya, quién según explicó decidió reservárselo como compensación por supuestas deudas contraídas con él por el Grupo Villar Mir. Los investigadores sospechan que ese no era el destino inicial de la mordida y que la constructora en realidad mandó el dinero a De la Joya para que acabase en manos de Ignacio González.

A la espera de conocer para quién eran esos fondos, la Guardia Civil trata de averiguar también de donde salió el dinero e indaga sobre esos movimientos de capital del Grupo Villar Mir que se facturaba a sí mismo para hacer viajar millones de euros por el mundo preferiblemente hacia paraísos fiscales.

De momento, el conglomerado que preside el empresario y exministro Juan Miguel Villar Mir, imputado en este caso, ya tuvo que aceptar ante Hacienda que el mecanismo que permitió sacar la mayor parte de ese dinero a una entidad de Ginebra fue un fraude y que la mayoría de trabajos que figuraban en las facturas nunca se realizaron.  

En total, entre cuatro ejercicios, los que transcurrieron de 2004 a 2007, dos sociedades del grupo Ferroatlántica e Hidronitro sacaron a otra filial de OHL, esta con domicilio en Suiza, Alloys Internacional AG, presidida por el yerno de Villar Mir, Javier López Madrid,  6.862.513,74 euros. El consorcio tuvo que firmar una serie de conformidades con la Agencia Tributaria para regularizar el dinero y admitir que las facturas eran falsas. Los investigadores sospechan que los fondos tenían como destino el pago de comisiones ilegales. Según esa tesis era López Madrid -quien ha logrado evitar la cárcel en este caso tras pagar una fianza de 100.000 euros- el que tenía capacidad para llevar a cabo las operaciones, puesto que era al mismo tiempo consejero delegado de OHL y presidente de Alloys Internacional.

La UCO ha puesto la lupa sobre uno de esos movimientos de dinero: el que mandó en 2007 a Ginebra 1.777.502,18 euros a través de dos transferencias bancarias a Alloys Internacional, una procedente de Hidronitro por 717.351,43 euros y la otra de Ferroatlántica por 1.060.150,75 euros. Los investigadores sostienen que las fechas coinciden tanto con el pago de la presunta mordida que se quedó De la Joya como con la adjudicación de la infraestructura y que la cantidad, 1,77 millones, también se acerca al importe de la comisión 1,4 millones.

En el informe sellado el pasado 10 de abril, la Guardia Civil informa del resultado de los expedientes hallados en la agencia Tributaria: “En conclusión, la Agencia Tributaria ha detectado una operativa de salida de fondos injustificada desde las empresas Ferroatlántica e Hidronitro, pertenecientes al grupo fiscal Inmobiliaria Espacio (filial 100% del grupo Villar Mir), hacia la sociedad Suiza Alloys Internacional presidida por Javier López Madrid. Es significativo que el contribuyente prestase su conformidad, ya que estaría aceptando que efectivamente los importes regularizados no obedecerían a servicio alguno”. Esta fue la operativa para que el dinero cambiase de país pero no de manos según la UCO.

La adjudicación del tren a Navalcarnero es una de las piezas en que se ha desgajado el sumario Lezo que instruyó hasta que decidió cambiar de destino el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. En la causa fue detenido el yerno de Villar Mir, Javier López Madrid, quien tal prestar declaración evitó su ingreso en prisión haciendo frente a una fianza de 100.000 euros.

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