50 jóvenes en riesgo de exclusión han participado en intercambios entre Vitoria, Pamplona y Biarritz
El proyecto “Lazos-Liens-Loturak” ha permitido durante tres años, desde marzo de 2010 a febrero de 2013, poner en relación a cincuenta jóvenes en riesgo de exclusión social mediante un programa de intercambios pedagógicos y estancias individuales mixtas. Los participantes procedían de Navarra, El País Vasco y localidades de Pirineos Atlánticos. La novedad de este planteamiento con respecto a experiencias desarrolladas hasta el momento por asociaciones que trabajan en el ámbito de la protección de la infancia y la juventud es la utilización del escenario transfronterizo para desarrollar encuentros entre jóvenes vulnerables. “Es un proyecto innovador porque nos ha permitido interactuar a jóvenes y profesionales en otros lugares, salir de nuestro ombligo cotidiano para captar ideas, metodología y generar nuevas experiencias significativas con adolescentes con problemas”, explicaba la trabajadora de Instituto de Reintegración Social de Álava.
Los profesionales implicados destacan que la metodología adoptada abre nuevas perspectivas a los educadores sobre diferentes fórmulas de intervención con jóvenes y refuerzan a la vez la solidaridad profesional. Para los chavales la experiencia transfronteriza es también muy motivadora. “Puede ser desestabilizadora y aumentar al mismo tiempo el entusiasmo por esa incertidumbre ante un ámbito desconocido. Activa en ellos valores, referencias culturales y sociales y nuevos hábitos”.
Nuevas ayudas para repetir el proyecto
Otras de las líneas de actuación del programa son la transferencia de buenas prácticas entre los profesionales y las estancias formativas. Unos 60 educadores de calle y 350 adolescentes han asistido a estos talleres. “Recibimos una manera de hacer y la reelaboramos. Por ejemplo, en Pau realizan talleres mecánicos con motocicletas y circuitos. Nosotros hemos trasladado eso a Vitoria en forma de talleres de educación vial para patinadores empleando la misma metodología en que la ciudad francesa”, explica el coordinador Jon Etxebarria de la asociación navarra Nuevo Futuro.
El proyecto, en el que han trabajado seis entidades del ámbito de la protección infantil y adolescencia como Irse Araba, ha sido financiado en su mayoría por los fondos europeos FEDER con 348.539 euros, lo que supone el 65% de la cuantía total. “Tengamos o no financiación vamos a seguir desarrollando acciones en la medida en que nuestros propios recursos nos lo permitan”, manifiesta el coordinador de la iniciativa Jon Etxebarria, que ya anunciado que diseñan un proyecto similar para una nueva convocatoria europea de ayudas. “Buscamos futuras acciones comunes en este campo. Ya contamos con nuevos proyectos de cooperación y sondeamos nuevas fórmulas de colaboración transfronteriza porque estamos muy satisfechos por los resultados obtenidos tanto los chavales como los educadores”, concluye Etxebarria.