Con esplendor en los pies: el Ballet Nacional de Cuba vuelve en Andalucía
El prestigioso Ballet Nacional de Cuba (BNC) viene a Andalucía con La Cenicienta,La Cenicienta una de las obras maestras del género en la historia y también, una de las piezas más emblemáticas y reconocidas de su repertorio. Dicha agrupación, que tiene un alto nivel artístico y técnico legado de la estrella y mito Alicia Alonso, cuenta con un lugar relevante en el panorama internacional.
Su historia con España
El primer encuentro que tuvo el Ballet Nacional de Cuba con España fue hace 50 años en Barcelona. Y en 1976, Alicia Alonso actuó en el teatro Lope de Vega nada menos que junto al bailarín Jorge Esquivel. “Es un hito para 16 Escalones y para la cultura andaluza disfrutar de este prestigioso ballet”, ha expresado Manu Sánchez, cómico y productor.
Esta vez, están en Andalucía para presentar gira con un elenco de 46 bailarines, entre los que destacan la bailarina Viegsay Valdés, también directora actual de dicho grupo. Se trata de “una apuesta a pulmón”, ha explicado Sánchez, promotor de esta gira.
La primera de sus representaciones ha sido el pasado jueves en el Gran Teatro Falla de Cádiz. Ya han pasado por Córdoba y Málaga; pero el próximo 14 de junio estarán en el Palacio de Congresos de Granada, y el 16, cerrarán la gira en Cartuja Center Cite, de Sevilla.
Los espectadores andaluces podrán disfrutar del “virtuosismo” del ballet de Cuba, en sus vueltas interminables y el eterno equilibrio. “Es muy complicado”, confirman Valdés y el bailarín Dani Hernández. Ambos cuentan el largo camino que han recorrido para llegar a donde están hoy: los niños y niñas de Cuba ingresan a los 9 años en las escuelas públicas de danza repartidas por todo el país, y tendrán que pasar una prueba de selección muy exigente. Luego, en la sede principal de La Habana, tendrán que completar ocho años de intensa formación.
La emblemática Cenicienta vuelve
La Cenicienta es una obra realizada por el coreógrafo cubano Pedro Consuegra en 1988 para el Ballet de Marsella, que el Ballet Nacional de Cuba montó de nuevo en 1996. Ahora, el BNC ha traído a España este espectáculo basado en un cuento muy conocido y apto para todos los públicos. Tiene “muchos momentos de humor que se compaginan con la técnica académica clásica y el virtuosismo”, remata Valdés.
