Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Gobierno andaluz nombra secretario general de Cultura a un imputado por un delito contra el patrimonio histórico

Fernando Francés, nuevo secretario general de Cultura.

Daniel Cela / Néstor Cenizo

El Consejo de Gobierno de Andalucía ha aprobado este martes el nombramiento como secretario general de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de Fernando Francés, actual director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC), que está imputado por un delito contra el patrimonio histórico. Su designación, confirmada por el propio CAC, arrastra cierta controversia, dado que Francés está siendo actualmente investigado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, a raíz de una querella de la Fiscalía contra él y el artista gráfico Invader por un delito contra el patrimonio por los mosaicos instalados en las fachadas de edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC).

Fernando Francés (Torrelaveja, 1961) es el nuevo secretario general de Innovación y Museos, estará en el tercer puesto en el escalafón de la Consejería de Cultura, que dirige la popular Patricia del Pozo, junto al viceconsejero Alejandro Romero. El Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos se sustenta en un acuerdo político que obliga a dimitir a todo cargo público que resulte imputado en un proceso judicial, pero sólo si se le vincula con un delito de corrupción. A priori, y según esta salvedad, este acuerdo de regeneración no tendría que afectar al nombramiento de Francés, aunque se trata de una elección del PP en la que Ciudadanos no ha participado. Los socios de Gobierno están eligiendo al personal de sus respectivas consejerías sin que uno acepte “vetos” del otro, admiten fuentes de Presidencia. 

Todo ocurrió en mayo de 2017

Los polémicos 29 mosaicos de Invader aparecieron a finales de mayo de 2018 colocados en distintas calles y fachadas de edificios protegidos de Málaga, entre ellos, la del Palacio Episcopal, el Palacio de Salinas y otros edificios del Centro Histórico de Málaga, protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. La Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga presentó en enero de 2018 una querella contra Fernando Francés y contra Invader por un presunto delito contra el patrimonio histórico artístico por la afección del graffitero urbano procedente de París.

El Ministerio Público acusa al director del CAC de Málaga de haber “concertado” con Invader “para la colocación de los mosaicos, siendo a su orden que el Centro de Arte Contemporáneo cursó las solicitudes de autorización para dicha actuación a los diversos propietarios de los edificios, solicitudes que en la mayoría de los casos obtuvieron respuesta negativa”. A pesar de ello, según la Fiscalía, “se llevó a cabo la colocación de los citados mosaicos”. El pasado mes de junio, el juez tomó declaración al actual número tres de la Consejería de Cultura en calidad de investigado, al considerar que los hechos objeto de la querella por daños contra el patrimonio histórico presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal”, según el auto judicial.

Fernando Francés, alguien muy bien considerado en el mundo del arte contemporáneo, ha comisariado u organizado las exposiciones individuales en el CAC Málaga de artistas como Mark Ryden, Alex Katz, Hannah Collings, Jane Simpson, Liam Quillick, Anish Kapoor, Julian Opiem Obey o D'Face, entre otros. En 2017, la reina Isabel II de Inglaterra nombró al cántabro miembro de la Orden del Imperio Británico “por los servicios prestados al arte británico en España”.

Con él en la dirección del centro, el espacio ha programado muestras de artistas contemporáneos de primera línea. A Marina Abramovic la trajo una tarde para presentar su propia antología, y la artista tuvo que refugiarse en el bar del museo, tal era la muchedumbre que se apretujaba para verla aquel día. Sin embargo, a la gestión de Fernando Francés al frente del Centro de Arte Contemporáneo no le ha faltado polémica, incluida la investigación abierta por su posible participación en un presunto delito del patrimonio histórico cometido por el artista urbano Invader.

En mayo de 2017, Invader sembró el centro histórico de Málaga de sus famosos mosaicos. La Fiscalía de Medio Ambiente siempre sospechó que Invader había actuado en connivencia con Fernando Francés, que había programado una muestra del artista en el CAC para la temporada siguiente. Francés ya había adoptado este modus operandi con otros artistas como D'Face u Obey, que han realizado intervenciones (consentidas) en Málaga, poco antes de que el CAC haya programado sus muestras.

Francés siempre negó que hubiese concertado con Invader la colocación de los mosaicos en lugares protegidos, aunque ha defendido los mosaicos aludiendo a la “riqueza” que genera el arte urbano. En su día pidió adaptar las leyes de protección del patrimonio, y alegó que hay excepciones “justificadas y justificables”. Francés declaró ante el juzgado que investiga el caso en junio de 2018, y la causa sigue abierta.

No ha sido la única polémica

No ha sido la única polémica de Francés en Málaga. Su empresa Gestión Cultural y Comunicación ha ostentado la concesión de la gestión del CAC durante diez años, más otro de prórroga, y actualmente participa en el nuevo concurso para los próximos cinco años. El gestor cultural fue investigado por la gestión del CAC y del Museo de Arte de la Diputación de Málaga, con sede en Antequera. Ambas investigaciones fueron archivadas por la Fiscalía.

El grupo municipal Málaga Ahora ha denunciado en varias ocasiones que, con Francés al frente, el CAC ha beneficiado sistemáticamente a proveedores, galerías y artistas de su entorno personal o incluso a empresas de su propiedad. Fue sonado el caso del MAUS (Málaga Arte Urbano), cofinanciado por el Ayuntamiento con Fondos Feder, y organizado sin concurso público por la empresa de Francés en los aledaños del CAC en 2013 y 2014. Como parte del MAUS, Francés incluyó un festival musical dirigido por su pareja de entonces, y nombró a su hijo comisario de las actividades artísticas, que incluían intervenciones de Obey y D'Face.

Para justificar la adjudicación a la empresa de Francés de la celebración de este evento con dinero público, la concejala de Cultura Gemma del Corral aseguró que Francés era el “único” que podía realizarlo, alegando que disponía de los contactos de los grupos que participaron, así como la representación exclusiva en España de D'Face y Obey. Ante la polémica generada, en 2015, año de la última edición, la organización del MAUS salió a concurso público: el Ayuntamiento lo adjudicó a Fernando Francés.

Etiquetas
stats