Dos tercios de los votos que ha perdido el PSOE han sido en Andalucía

Andalucía es donde están las tres únicas provincias en las que ha ganado este partido; donde ha superado el 30% en porcentaje de votos (31,24% frente a un 22,66% en España); y donde ha conseguido mantener a raya a Unidos Podemos, con una distancia de más de medio millón de votos; prácticamente la cuarta parte de todos los que sacan los socialistas a los de Pablo Iglesias en el nuevo mapa electoral. Pero los resultados tienen otra lectura más amarga para la líder del PSOE-A, más allá de que haya tenido que encajar su primera derrota tras cuatro victorias consecutivas desde que tomó las riendas de la federación.

La primera, que prácticamente dos tercios de los votos que ha perdido la candidatura liderada por Pedro Sánchez con respecto a sus resultados el 20 de diciembre de 2015 (de 5.545.315 ha pasado a 5.424.709) han sido en Andalucía. En concreto, 77.651 de un total de 120.606, lo que representa cerca del 65% de la caída global del PSOE. De ahí su esfuerzo en matizar una y otra vez que han sido “elecciones generales” y que ella “no era la candidata”, pese a que ha trabajado “como si lo fuera”.

El peor porcentaje de la historia

Otra circunstancia negativa para la también presidenta de la Junta de Andalucía es que, pese haber ganado el PSOE en 517 de los 778 municipios, y en tres provincias (Huelva, Jaén y Sevilla), en todas ellas ha empatado a escaños con el PP. En el caso de Huelva, ya tras el 20D quedaron PSOE y PP empatados a dos escaños. Pero en Jaén y Sevilla -tradicional granero socialista- han perdido uno en cada una, y además, han ido a parar a Unidos Podemos, con su primer diputado en Jaén, Diego Cañamero, y el tercero en Sevilla, Miguel Ángel Bustamante.

Y tercera consideración: ese porcentaje de votos cosechados por el PSOE en Andalucía, el citado 31,24%, es el peor de toda su historia y hace que el PP le saque más de dos puntos con su 33,56%. Ya fueron malos el 20D, con un 31,50%, cuando incluso en 2011, la única otra ocasión en la que ha perdido unas elecciones generales a favor del PP, llegó a un 36,57%. Cierto es también que han entrado en escena los partidos emergentes. Aún así, Andaucía no es, esta vez, la comunidad autónoma con mejores resultados porcentuales para el PSOE, ya que la vecina Extremadura de Guillermo Fernández Vara ha obtenido un 34,57%.

El PSOE-A explica estos resultados con el perjuicio que le ha causado la estrategia de Unidos Podemos, por un lado, polarizando el voto, y por otro, insinuando que los socialistas podían pactar con ellos, una “mera hipótesis” que para Susana Díaz “ha hecho mucho daño”, porque, aseguran, ha provocado que haya crecido el respaldo a los populares. Y por otro, a la participación (68,20%), que ha sido la más baja de la historia, aunque muy cerca del 68,65% de 1979 y a menos de un punto de diferencia con la registrada el 20D (69,02%). Es más, ha habido dos provincias donde la participación ha crecido: Granada y, sobre todo, Almería. No obstante, en las dos ha ganado el PP, que ha sido capaz de lograr una mayor movilización de sus votantes.