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La imaginación de los colectivos vecinales pone luz a los barrios de Sevilla en Navidad

Iluminación artesanal en Miraflores (Sevilla) / Óscar Romero

Alejandro Ávila

Ya sea con un sentido religioso o pagano, la luz ocupa un lugar central en la celebración de la Navidad. Las calles principales de las ciudades se llenan de adornos luminosos o, como en el caso del mapping de Sevilla, se ofrecen espectáculos de luz y sonido en los lugares más céntricos de la ciudad.

El nuevo Consistorio sevillano, gobernado por el PSOE desde las municipales de este año, asegura que ha querido romper con el 'centralismo' lumínico y poner el foco también en otras zonas de la ciudad. Lo hace con el proyecto Alumbra, que ilumina por igual los rincones del centro y la periferia, con el objetivo de darle un mayor protagonismo a los diferentes distritos sevillanos. Hasta el 6 de enero, el teatro, la danza, la música, el circo y la luz se harán por la ciudad, gracias al trabajo de más de 130 personas y hasta 40 colectivos y asociaciones.

Luces de Barrio

Es así como se han elegido seis lugares en “los que los colectivos vecinales han sido capaces de darle un uso ejemplar al espacio público”, explica Sergio Rodríguez, de Nomad Garden y comisario del programa Luces de Barrio.

“Son ejemplos que merecen la pena celebrar e iluminar. No se trata solo de una intervención artística, sino de celebrar lo que hacen ya los propios colectivos. Son situaciones donde la gente no se ha quedado de manera pasiva, sino que han ocupado el espacio de una manera activa, de la que nos beneficiamos todos. Hay una alegría en el hacer, con pocos recursos”, añade.

El Carmen, La Oliva, Parque Amate, La Macarena, Miraflores y San Jerónimo han sido los barrios elegidos para experimentar con los colectivos del barrio que ven su entorno con otra luz. Más de 600 vecinos se han implicado en Luces de Barrio.

En el caso de El Carmen, el hilo de Ariadna ha hilvanado “el pasado con el presente, el exterior con el interior, lo eterno con lo pasajero” a través de confecciones de tela con las que han creado una “maraña textil” o ropa tendida que brilla con luz propia.

En La Oliva se ha apostado por un olivo de Navidad, cultivado colectivamente y formado por “multitud de globos biodegradables rellenos de helio y semillas que se irán liberando durante la Navidad”.

El Parque Amate, por su parte, ha apostado por visibilizar a la diáspora latina que ha convertido el parque en su punto de encuentro y convivencia. Una red led ilumina este lugar abierto para actividades deportivas.

Los artesanos de La Macarena han dado un paso al frente en el espacio Rompemoldes creando una gran Ñu-B o enorme nube inflable y luminosa con 150 puntos de luz led que irá, de manera itinerante, por el propio Rompemoldes, la Casa del Pumarejo y la Huerta del Rey Moro.

En Miraflores, el foco se ha puesto sobre los huertos urbanos, que transformaron un vertedero en un punto de encuentro social y cultural hace más de 30 años. Los tomates y las lechugas se mezclan aquí con las iniciativas culturales y las educativas. Un molino de aceite del siglo XVII sirve de excusa para iluminar cada huerta con 360 lámparas de aceite.

La andanza de luz termina en San Jerónimo. Tomando prestado del senegalés el término “teranga” (“hoy usted es el dueño de esta casa”), un hilo fosforescente servirá para unir tres lugares simbólicos. El claustro del centro cívico, el local de una de las asociaciones y un tercer punto en el cruce de las calles Cataluña y Marruecos.

“Cuando escasean los recursos económicos, nos damos cuenta de que hay lugares más humildes que han sido capaces de desarrollar soluciones innovadoras. Al mirar estos espacios, nos damos cuenta de que no solo tienen un enorme valor social, sino también urbano”, explica Rodríguez.

Entre este sábado y el lunes, las inauguraciones se irán sucediendo en cada barrio. Un pasacalles de La Banda de la María circulará por las calles de La Oliva a las cinco de la tarde del sábado, mientras un par de horas más tarde, la compañía de Teatro Viento Sur hace lo propio en El Carmen. La gastronomía y la música protagonizará la jornada festiva de Amate desde las cinco de la tarde, mientras La Macarena y Miraflores esperan hasta el lunes para inaugurar sus actividades. A las cinco de la tarde, la música tomará los huertos de Miraflores con el violagambista Fahmi Alqhai.

A las 18.30 será Son Quartet el que toque en el Espacio Rompemoldes. La inauguración de San Jerónimo queda relegada al martes 22 con una comida senegalesa a las 14 horas y todo tipo de actividades (gymkhana, talleres, circo, cuentacuentos) que se extenderán hasta más allá de las ocho de la tarde.

Otras actividades: el mapping se multiplica por tres

En el centro de la ciudad, el mapping se multiplica por tres este año. Atrás queda la Plaza de San Francisco, para encontrar sus nuevos enclaves en el Palacio de San Telmo, la Alameda de Hércules y Las Setas de la Encarnación. Mientras que la ópera protagonizará los espectáculos de los dos primeros, Las Setas combinarán la luz y el sonido con las acrobacias reales.

Rockarround recorrerá la ciudad de cantando villancicos a ritmo de soul sobre un camión de recogida de muebles de Lipasam, donde se aprovechará para impartir talleres infantiles de reciclaje.

La música será la protagonista tanto en la Alameda, como en los skateparks de Miraflores, El Higuerón, Parque Amate y Plaza de Armas. Los djs No quedan demonios pondrán los platos y los scratches a los deportistas urbanos, mientras el jazz se hará con la Alameda de Hércules hasta el atardecer el 26 de diciembre.

Consulta aquí la programación completa y los horarios.

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