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Cómo sacarle todo el partido a la estancia en Sierra Nevada

Una vista espléndida de Sierra Nevada

Luis Guillermo Visiedo / Alejandro Morales

La visita a Sierra Nevada con motivo de los Campeonatos del Mundo de Freestyle ski y Snowboard puede suponer una magnífica oportunidad para conocerla y disfrutarla desde otros puntos de vista. Sierra Nevada es mucho más que su estación de esquí y sus imponentes neveros. Ese inmenso macizo de roca incrustado en el sureste de la Península Ibérica, con estribaciones que abarcan importantes partes de la provincia de Granada y Almería, es un tesoro vivo, con muchas joyas preciosas repartidas a lo largo de su intrincada orografía, que multiplican las posibilidades para la práctica de numerosos deportes y actividades físicas, el contacto con un medio natural único y de un extraordinario valor y, claro, el no menos importante deleite de los sentidos, gracias a su extrema belleza. Este texto recoge tres propuestas de turismo activo dentro del extensísimo territorio de esta inigualable montaña, que pueden realizarse en cualquier época del año.

Ruta 1 (media montaña). Cortijo del Hornillo. Vistas de Sierra Nevada

El Cortijo del Hornillo tal vez sea el mirador más privilegiado de toda esta sierra, pues desde allí se pueden contemplar los dos colosos, el Muley, o Mulhacén, y la Alcazaba, que vienen a ser el rey y la reina de Sierra Nevada, en su cara norte. Este recorrido es de media montaña, aunque en época invernal puede convertirse en alta, por la acumulación de nieve.

Desde el municipio de Güéjar Sierra se accede a esta maravillosa ruta, que bien puede iniciarse con la no menos conocida, y por ello más transitada, Vereda de la Estrella, para, un poco más adelante, tomar su propio camino en busca de los bosques de roble melojo, que sustituyen al castañar de más abajo. Se atraviesa la Dehesa de San Juan, que, partiendo desde la confluencia del Barranco de San Juan con el río Genil, nos permite ascender a las Casas de la Hortichuela y a las ruinas del Cortijo del Hoyo.

El sendero está perfectamente señalizado y, si se toma la opción de inicio en el Barranco de San Juan, coincide en algunos tramos con la mencionada Vereda de la Estrella, y en otros con el GR-240.

Como dato adicional, existen otros accesos desde el Hotel del Duque, donde podremos ver las Minas de la Serpentina. Este yacimiento, de extracción al aire libre, estuvo activo hasta finales de los años sesenta del siglo XX. La serpentina es un mineral compuesto por silicato de magnesio hidratado y se denomina así por las bandas verdes que tienen.

Datos técnicos:

- Dificultad: Media-Alta, sobre todo si se hace en invierno por la nieve.

- Duración: 7 horas y media ida y vuelta.

- Distancia del recorrido: 18,5 km. (ida y vuelta)

- Desnivel acumulado: 658 m.

- Recorrido: lineal

- Es recomendable llevar agua suficiente.

- Material recomendado: Botas de senderismo y ropa de abrigo suficiente para la época del año. Bastones para los desniveles y una buena mochila cómoda. Protector solar, gafas de sol y gorro o sombrero.

En esta caminata nos encontraremos el Roble melojo, Quercuspyrenaica, pertenece al género de los robles, más rústico y frugal que sus “hermanos mayores” caducifolios de parecidas hojas, Quercusrobur y Quercuspetraea. Se extiende por casi toda la península ibérica excepto la franja norte, donde falta o escasea, y se encuentra protegido por la ley en Andalucía, debido a su escasez y porque en esta franja de Sierra Nevada presenta sus rodales a mayor altitud. De hecho, se encuentra en peligro de desaparición ya que ha sido sometido a talas abusivas y tiene una gran competencia con especies foráneas. Sus bellotas son utilizadas por herbívoros como alimento. Florece entre abril y junio. Se distingue de otros robles por las hendiduras de sus hojas, que son más acentuadas, llegando cerca del nervio central, y además tiene el pedúnculo corto. Las hojas secas permanecen en el árbol gran parte del invierno siendo resistentes a caer al suelo. Los frutos maduran a principios del otoño y cuando caen al suelo pueden rebrotar con facilidad y formar masas arbustivas alrededor. Tiene preferencia por los suelos silíceos. Soporta bien las heladas y es menos exigente en cuanto a humedad que otros robles de la Península, se encuentra casi siempre en zonas umbrías.

Ruta 2 (media montaña). Chullo y Laguna Seca. El techo glaciar almeriense

El pico del Chullo, con una altitud de 2.610 metros, es la cima de la provincia almeriense, enclavada en plena Sierra Nevada y junto a una vía de comunicación vital para las dos vertientes del macizo, como es el Puerto de la Ragua.

El trayecto se inicia en los aparcamientos del Puerto de la Ragua, donde rápidamente se coge altura por el cortafuegos que hay a las espaldas del Albergue, hasta llegar al Collado de Bayárcal, desde donde se distingue fácilmente la cumbre del Chullo tras una prolongada loma que no tiene pérdida. Unos metros antes de la cima se encuentra el refugio-vivac del Chullo, que no suele estar en buen estado por culpa del mal uso humano y la desconsideración de quienes lo visitan.

En diez minutos se llega a la cima, azotada frecuentemente por el viento, pero con unas vistas maravillosas de toda la cordillera, desde la vertiente almeriense a un lado, como la granadina hacia el otro. Igualmente, las Sierras de Baza, Gádor, Filabres, Cazorla y Castril, e incluso la costa de África, son aperitivos que no hay que perderse.

Desde la cima se continuará por la cresta hasta el Morrón del Chullo, donde ya se divisará la Laguna Seca. Este pequeño circo glaciar, único en esta parte geográfica, en época de deshielo contiene agua, desapareciendo en el estío.

Desde allí se tomará un pequeño collado donde existe una vereda evidente en dirección Puerto de la Ragua, que recorrerá la falda de la cara norte del Chullo, tomando de referencia un cortijo situado al otro lado del barranco.

Siguiendo el sendero nos encontraremos con la Fuente de las Águilas, que consiste en una serie de manantiales que se derraman para formar más adelante el río Huéneja. Dicho sendero toma dirección algo ascendente y casi sin ningún tipo de orientación vuelve a conectar con el Collado de Bayárcal, cuyo cortafuegos ya nos dirigirá al Puerto de la Ragua.

Datos técnicos:

- Dificultad: Media-Alta, sobre todo si se hace en invierno por la nieve.

- Duración: 5 horas y media ida y vuelta.

- Distancia del recorrido: 17 km. (ida y vuelta)

- Desnivel acumulado: 610 m.

- Recorrido: Circular

- Es recomendable llevar agua suficiente, aunque en la Fuente de las Águilas hay.

- Material recomendado: Botas de montaña y ropa de abrigo suficiente para la época del año. Bastones para los desniveles y una buena mochila cómoda. Protector solar, gafas de sol y gorro o sombrero. Si hay nieve, crampones y piolets.

Ruta 3 (alta montaña). Mulhacén desde el Barranco del Poqueira.

Sulayr, o montaña del Sol, es la transcripción árabe del latín de lo que hoy conocemos como Sierra Nevada. Quien conoce por primera vez este macizo montañoso tan meridional no puede pasar por alto que se encuentra con la máxima altura de la Península Ibérica, y dejar de lado al gigante de 3.842 metros de altura, el Mulhacén, o Muley Hacén, cuyo nombre proviene del último sultán del reino de Granada, antes de que los cristianos tomaran la ciudad. La leyenda cuenta que en su cumbre se enterraron los restos del fallecido sultán.

Existen diversas formas de acceder a la cima del Mulhacén, siendo la norte la más abrupta y por tanto la de mayor dificultad y técnica, sobre todo en invierno, donde existen ciertas vías abiertas en diversas épocas por distintos alpinistas, y que hoy en día son consideradas de gran belleza alpina.

Pero en este caso, nos centraremos en una ascensión menos pretenciosa, pero no por ello exenta de belleza, que para hacerla con comodidad se partirá en dos etapas, una de acceso por el barranco del Poqueira, uno de los más bellos rincones de Sierra Nevada, pernoctando en el refugio guardado que lleva el mismo nombre que el barranco, y otra de ataque a cima por la vertiente oeste subiendo el barranco del río Mulhacén.

Para acceder al refugio, existen igualmente varias opciones, a mayor o menor altura, y dependiendo de la época del año, unas son más óptimas que otras. Tal vez, la que mayor belleza y diversidad posee sea la que se inicia en la central hidroeléctrica de la Cebadilla, una vez pasado el pueblo de Capileira y abandonando la pista forestal que llevaría a la Hoya del Portillo, donde una verja impide el paso de vehículos más arriba.

Éste itinerario es el más adecuado para ascender hasta el refugio en invierno, según indicaciones de los guardas del mismo. El comienzo contiene un fuerte desnivel que gana metros entre el sonido del agua proveniente de la tubería que la canaliza hasta la central. Entre castaños, algunas encinas y pinos, el valle del Poqueira se va quedando a nuestros pies, y mientras atravesamos algunos cortijos, enfrente ya podemos divisar pronto la loma del Mulhacén y como un pequeño punto el refugio en sus faldas.

El camino se hace entre subes y bajas, cruzando varias veces el río, y en un paisaje casi salvaje van confluyendo diversos arroyos que alimentan el caudal, desde el Veleta, el Río Seco o Posteruelo.

Las acequias son uno de los vestigios humanos que vamos encontrando a nuestro paso, y no será hasta superar la acequia baja, donde se encuentra el Cortijo de las Tomas, cuando se nos presente el tramo más duro hasta el refugio, con casi 600 metros de desnivel en poco tiempo y en unos 2 kilómetros. Tras la Acequia Alta, sólo restará tomar paciencia y contar las balizas que existen para no extraviarse en momentos de mayor presencia de nieve.

Una vez llegados al refugio e instalados, es tiempo de descansar y coger acopio de fuerzas al calor de la chimenea de una más que enérgica cena preparada por los guardas del refugio. Tras la cena, un rato de charla y a la litera a dormir.

La siguiente jornada es la subida al Mulhacén, que como hemos reflejado, tiene varias opciones, pero hemos elegido una que creemos interesante, que es la que sube por el río Mulhacén y atraviesa la Laguna de la Caldera, con su refugio vivac, para afrontar la cara oeste de la montaña.

La dirección es sencilla, pues de la misma puerta del refugio sale balizado un camino en dirección Noroeste que se va adentrando en el barranco del río Mulhacén. Siguiendo los hitos y mojones, llegaremos a los Lagunillos del Majano, y algo más arriba a la Laguna del mismo nombre, donde nace el rio Mulhacén, atravesando la antigua pista que existía entre el Veleta y Capileira, y llegando a la Hoya de la Caldera, donde se sitúan la Laguna y el Vivac de la Caldera a unos 3.100 metros ya de altura.

En condiciones normales suele tardarse unas 2 horas desde el Refugio hasta La Caldera, y la pendiente aunque continua suele ser suave. Sin embargo la cara Oeste del Mulhacén cambia el tercio y muestra un sendero zigzagueante que nos llevará hasta la cumbre, en una hora o tal vez hora y media, con una pendiente considerable. Este es el tramo más duro. Mucha precaución en invierno pues suele formarse hielo, y como siempre que se hace cualquier actividad invernal es imprescindible el uso de crampones y piolet.

Antes de la subida, y si el tiempo es favorable se recomienda acercarse al Collado del Ciervo, desde donde podremos contemplar las Nortes del Mulhacén y Alcazaba, con la laguna de la Mosca.

Una vez en la cima, una hornacina con una verja, incrustada en la roca y debajo del vértice geodésico, nos indica que estamos en el punto más alto de la Península Ibérica. Todo alrededor se magnifica, las vistas de 360 grados son indescriptibles, y si se tiene la suerte de tener un día claro y despejado, el regalo visual está asegurado, pues se puede contemplar la plenitud del Sulayr, de las Montañas del Sol, de la Sierra de Gádor, de Siete Lagunas, de la costa, incluso de África, y por supuesto los lejanos horizontes de media Andalucía.

Y como todo lo bueno, cuando se acaba hay que desandarlo. Si se desea puede realizarse por el mismo camino, o bien tomar la loma del Mulhacén y hacer un descenso más suave pero más prolongado que a través de un carril nos dejará de nuevo en las puertas del Refugio del Poqueira.

Datos técnicos Central de la Cebadilla – Refugio Poqueira

- Dificultad: Media-Alta, sobre todo si se hace en invierno por la nieve.

- Duración: 3 o 4 horas ida.

- Distancia del recorrido: 8,7 km. Ida

- Recorrido: lineal

- Es recomendable llevar agua suficiente, aunque se puede encontrar en los arroyos pero es aconsejable llevar pastillas potabilizadoras.

- Desnivel acumulado: 1.120 m.

Datos técnicos Subida al Mulhacén desde el Poqueira por el Río Mulhacén.

- Dificultad: Media-baja, en verano. En invierno las condiciones son totalmente distintas.

- Duración: 3 horas y 3 horas media ida.

- Distancia del recorrido: 4,2 km. ida

- Recorrido: lineal

- Es recomendable llevar agua suficiente, aunque haya agua en las lagunas se hace imprescindible pastillas potabilizadoras. Por supuesto protección solar, gafas y gorro.

- Desnivel acumulado: 958 m.

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