Andalucía mantendrá las temperaturas cálidas, pero con valores menos extremos

El verano se ha instalado con fuerza en la región andaluza. La previsión meteorológica para los próximos siete días apunta a una persistencia del calor, con temperaturas máximas que oscilarán entre los 37 °C y los 40 °C, especialmente en zonas del valle del Guadalquivir, como Sevilla, Córdoba y Jaén, donde se esperan los valores más altos. No obstante, se perderá el carácter extremo que han tenido las temperaturas en jornadas anteriores. Las mínimas, por su parte, también se notarán algo más frescas, aunque seguirán siendo elevadas, moviéndose entre los 20 °C y los 23 °C.

El viernes marcará la continuación de este episodio cálido, con máximas que de nuevo alcanzarán los 40 °C en muchos puntos del interior, sobre todo en el valle del Guadalquivir. En la campiña sevillana, la provincia de Córdoba, Jaén, la cuenca del Genil o el poniente almeriense, la AEMET mantiene activados avisos de nivel amarillo por temperaturas extremas, con máximas previstas de hasta 39 °C. En el medio y alto Guadalquivir se activa el aviso naranja por superar los 40/41 °C. Los cielos se mantendrán despejados, con sol intenso durante toda la jornada, y se desarrollará alguna nube de evolución en los sistemas montañosos del este, sin mayores consecuencias. Las mínimas no bajarán de los 21 °C en prácticamente ningún punto, generando un ambiente cálido, acompañado de una leve calima.

Durante el sábado 5 y el domingo 6 el calor perderá algo de intensidad. Se espera que las máximas no superen tan claramente los 40 °C, manteniéndose entre los 37 y 40 °C en la mayor parte del interior, lo que hará que los avisos por altas temperaturas vayan disminuyendo, especialmente el domingo. Las noches tropicales seguirán predominando, con mínimas por encima de los 20 °C, dificultando el descanso nocturno, especialmente en zonas urbanas. No obstante, los valores nocturnos tenderán a ser más agradables durante un mayor número de horas.

La situación atmosférica estará dominada por un potente anticiclón en altura durante todo el fin de semana, que bloqueará el paso de perturbaciones y favorecerá tanto la estabilidad como la acumulación de calor y la entrada de polvo en suspensión, aunque de manera más débil. En áreas montañosas, no se descarta la formación puntual de nubes de evolución por la tarde, aunque la probabilidad de tormentas será baja.

Primera mitad de la semana: respiro térmico y disminución de la calima

El lunes 7 se mantendrán las altas temperaturas, con máximas de entre 38 y 40 °C en el interior y valores más moderados en el litoral, donde oscilarán entre los 33 y 36 °C. Las mínimas seguirán sin ofrecer demasiado alivio, manteniéndose entre los 21 y los 24 °C. Aunque el cielo estará mayormente despejado, podrían observarse algunas nubes medias y altas por la aproximación de una DANA al oeste peninsular, lo que también aumentaría ligeramente la inestabilidad, sobre todo en zonas de sierra.

El martes se presentará con condiciones similares, con máximas en torno a los 38 °C en el interior y mínimas que podrían descender ligeramente hasta los 20/22 °C. La DANA, cuya trayectoria aún es incierta, podría favorecer la aparición de tormentas vespertinas localizadas en las sierras de Granada, Jaén y Córdoba, aunque serían de carácter puntual. La calima tenderá a mantenerse en niveles bajos debido a la entrada de vientos del oeste, que podrían soplar con cierta intensidad en la mitad occidental.

El miércoles no se esperan grandes cambios, con temperaturas que seguirán rondando los 37/39 °C de máxima en el interior, especialmente en zonas bajas. Se prevé un descenso térmico ligero en áreas montañosas y del litoral, con mínimas entre los 18 y 22 °C. Los cielos se mantendrán poco nubosos o despejados, y la calima tenderá a disiparse gradualmente.

Segunda mitad de la semana: calor moderado y ambiente estable

Para el jueves, continuará la tendencia descendente, con máximas en torno a los 36/38 °C y mínimas que podrían caer hasta los 19/21 °C en puntos del interior oriental y zonas altas. Aunque la atmósfera seguirá siendo estable, los vientos podrían cambiar hacia componente este, generando brisas en áreas litorales que aportarían una ligera sensación de frescor. Podrían aparecer algunas nubes altas durante el atardecer.

El viernes 11 podría ser el día más fresco de toda la semana. Las máximas quedarían por debajo de los 37 °C en la mayoría de las provincias andaluzas, salvo casos puntuales, y las mínimas descenderían por debajo de los 20 °C en el interior, lo que favorecería un ambiente más llevadero. No se esperan precipitaciones relevantes, aunque no se descarta nubosidad de evolución por la tarde en zonas montañosas.

Este escenario más fresco podría cambiar de cara al fin de semana, cuando se espera un nuevo ascenso generalizado de las temperaturas y el posible retorno de la calima. No obstante, este pronóstico aún está sujeto a cambios según evolucionen los modelos meteorológicos.