Los colectivos LGTBI consiguen el “milagro” de una ley impulsada en Andalucía por el PSOE y Podemos
Se ha obrado el “milagro”, como han reconocido tanto el PSOE como Podemos, y las dos fuerzas registrarán el lunes en el Parlamento de Andalucía una proposición de ley para garantizar la igualdad de los colectivos LGTBI y evitar su discriminación, lo que independientemente de que no quieran reconocerlo como un cambio de ciclo en las relaciones entre estos dos partidos, lo cierto es que no tiene precedentes. El compromiso es tramitar la futura ley “en el menor tiempo posible” y buscando también el consenso con el resto de partidos.
Este viernes los dos grupos han escenificado su consenso con la retirada del registro del Parlamento de Andalucía de las proposiciones de ley que cada uno había presentado sobre el tema y cuya toma en consideración fue aprobada el pasado mes de octubre por el pleno después de que los socialistas se apresuraran en preparar un texto cuando Podemos le había tomado la delantera con su propuesta. Lo han hecho en presencia de un buen número de colectivos LGTBI, que en realidad son los que han empujado para que los políticos aparten sus diferencias en un tema tan sensible y en vísperas de la celebración del Día del Orgullo.
El principal punto de fricción en la negociación ha estado en que Podemos proponía en su proposición de ley que menores de 16 años pudieran recibir tratamiento sin consentimiento paterno a lo que el PSOE se negaba tajantemente y no quería incluirlo en el texto que registrarán el lunes. Finalmente se ha llegado a una redacción que convence a las dos formaciones de manera que queda garantizada la posibilidad de tratamiento para los niños desde el inicio de la pubertad y se elimina la parte relativa a hacerlo sin consentimiento paterno, entendiendo que el derecho queda reconocido con el criterio de los médicos y especialistas en función de la madurez del menor.
De este modo, en el nuevo texto, que se ha bautizado como “proposición de ley para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares en Andalucía”, se recoge literalmente, como exigía el PSOE: “En todos los casos se requerirá el consentimiento informado de la persona capaz y legalmente responsable, de conformidad con la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica”.
Pero también queda claro, que es en lo que ha insistido Podemos: “Los menores transexuales tendrán derecho a recibir tratamiento para el bloqueo hormonal al inicio de la pubertad, atendiendo a criterios clínicos establecidos por el mejor conocimiento disponible y recogidos en el Proceso Asistencial Integrado (PAI), que se mantendrá pertinentemente actualizado, de manera que se evite el desarrollo de caracteres sexuales secundarios no deseados”. También, su derecho “a recibir tratamiento hormonal cruzado en el momento adecuado de la pubertad para favorecer que su desarrollo corporal se corresponda con el de las personas de su edad, a fin de propiciar los caracteres sexuales secundarios deseados”.
Por otra parte, en la proposición de ley, que podrá cambiar durante su tramitación, se fijan plazos para planes y protocolos en la materia, la creación de un consejo de participación de los colectivos LGTBI, y un completo régimen de sanciones por infracciones. Desde las leves, que podrán ser sancionadas desde con un apercibimiento hasta con una multa de 6.000 euros, a las muy graves, castigadas con entre 60.001 y 120.000 euros. Para estas últimas se proponen también sanciones extra, como la prohibición de acceder a cualquier tipo de subvención de la Junta de Andalucía por un periodo de tres a cinco años, inhabilitación por el mismo tiempo para la prestación de servicios públicos e incluso el cierre de los mismos por un máximo de un lustro.
Satisfacción de todas las partes
“Este proceso que empezó desde la diferencia ha permitido que se haya enriquecido desde la aportación de los colectivos”, ha declarado el portavoz del PSOE, Mario Jiménez, encargado del trámite en el registro, junto a la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez. “Han sido la piedra de toque y los impulsores de que Andalucía dé un paso más en la regulación de estas cuestiones”, ha comentado de los colectivos LGTBI, a los que también ha recordado la deuda en la aprobación de la Ley de la Transexualidad hace tres años.
El socialista se ha resistido a hablar de un nuevo periodo en las relaciones entre las dos fuerzas, que a diferencia de otras comunidades autónomas en Andalucía mantienen posicionamientos muy alejados y su relación llega a las máximas cotas de tensión. “En el PSOE siempre hemos estado por el diálogo”, ha remarcado cuando se le ha preguntado por ello en referencia a que recientemente Podemos le tendía la mano para llegar a “acuerdos puntuales” en temas claves para la comunidad autónoma.
Por su parte, Teresa Rodríguez, también ha incidido en que “los verdaderos artífices de que se elabore esta ley son los colectivos y personas que llevan años luchando por sus derechos”, por lo que los responsables públicos “tienen la obligación de responder”. Entiende que tanto el PSOE como Podemos han demostrado su “generosidad” con la retirada de sus respectivos textos.