Lucena y Mijas se convierten en los primeros pueblos 'libres de acciones contra la Memoria Democrática'
'Municipio Libre de Acciones Contra la Memoria Democrática'. Es el título de la moción que recorre los ayuntamientos andaluces. La iniciativa, que parte del PSOE-A, condena los actos de exaltación del franquismo y pide el cumplimiento de las leyes memorialistas. Los primeros pueblos en aprobar la idea han sido Lucena (Córdoba), Mijas (Málaga)... y la lista tiene la intención de crecer. Con el PP en contra.
Con la declaración de intenciones se busca evitar anomalías democráticas como el cántico de himnos fascistas en el entierro del exministro de Franco José Utrera Molina. Y que sigan existiendo monumentos conmemorativos de la guerra civil y la dictadura u otros casos donde la justicia frena a la Ley de Memoria Histórica. Como ocurre con la Cruz de los Caídos de Callosa de Segura (Comunidad Valenciana).
O en la propia localidad lucentina, que acaba de presentar el informe de la exhumación de una fosa común con cinco víctimas del franquismo. A escasos metros de la tumba ilegal, un grupo de falangistas homenajeó al dictador al hilo del pasado 20N.
Carmona (Sevilla), Huelva, Granada, Málaga… El objetivo es expandir a “todos” los ayuntamientos de Andalucía estas mociones. Poner freno, en la medida de lo posible, a los actos y parafernalia simbólica de tinte fascista. Cuando menos, expresar el rechazo, o no, de cada municipio, a través de la voluntad popular en el plenario de turno.
Pedagogía social e identidad política
El PSOE-A está presentando la propuesta en todos los Consistorios de la región “porque queremos que Andalucía sea un territorio libre de actos contra la Memoria Democrática”, en palabras de la secretaria de Política Municipal del PSOE-A y diputada socialista por Córdoba, María Jesús Serrano. Reclamar desde cada pueblo, por tanto, que no quepan en suelo andaluz “la conmemoración, exaltación o enaltecimiento del golpe militar del 1936 o del franquismo”.
“Los pueblos y ciudades no pueden ser escenario de actos trasnochados y propios de otra época de ausencia de libertades”, asegura. Y “desde lo municipal, desde lo local, también se debe trabajar por crear espacios de paz y convivencia”. “Recuperar la memoria”, como el modo “más firme de asentar nuestro futuro de convivencia y paz”. Que la sociedad crea “firmemente en que la memoria del pasado y la pedagogía social de cara al futuro son factores de identidad política y de orgullo para nuestra tierra”.
Con este propósito, la secretaria de Política Municipal del PSOE-A insta a que las corporaciones pongan en marcha “todas las medidas necesarias para cumplir y hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, aplicando con rigor y sensibilidad los postulados de estas normas que tratan de reparar la dignidad y el honor de quienes fueron víctimas de la dictadura franquista”.
Nuevo paso a favor de las leyes de Memoria
Lucena es 'Municipio Libre de Acciones Contra la Memoria Democrática' solo unas horas después de que el arqueólogo y catedrático de la Universidad de Granada, Francisco Carrión, presentara el informe de la fosa común excavada en el cementerio Nuestra Señora de Araceli. En el plenario local, el PP mostró su rechazo a la declaración votando en contra.
La información pública estaba acompañada por una representación de la dirección general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía y el alcalde lucentino, Juan Pérez. La moción es “necesaria para evitar situaciones que causan dolor a una parte de la sociedad y que muy poca gente entiende por qué suceden”, como ocurrió en el propio pueblo cordobés con el acto convocado por Fuerza Nueva junto a la cruz de los caídos. “Lo mínimo que querríamos tener es la sensibilidad del resto de instituciones y de la totalidad de la sociedad para evitar que se repitan, cada cierto tiempo, actos de este tipo”, señalaba el regidor en la presentación de la iniciativa.
La aprobación en Mijas registró la abstención del PP, que no se pronunció durante el debate plenario de la moción. Cerca, en Nerja (Málaga), ocurrió el acto franquista durante el entierro del suegro del exministro conservador Alberto Ruiz-Gallardón. Una acción que acabó denunciada y finalmente archivada por la Fiscalía de Málaga al considerar “que no se trata de palabras en contra o para lesionar a ningún colectivo” sino “a favor del fallecido y en un entorno esencialmente íntimo”.
“Los alcaldes y las corporaciones locales tenemos las manos atadas porque no somos 'las autoridades gubernativas' de las que hablan las leyes reguladoras del derecho de reunión”, afinaba Juan Pérez. Los ayuntamientos “no somos somos los competentes para suspender o prohibir reuniones o manifestaciones”.
En este sentido, María Jesús Serrano afirma “que el Gobierno de España, a través de las subdelegaciones del Gobierno, no puede dudar a la hora de aplicar escrupulosamente las leyes de memoria histórica y democrática y cuando tramitan las autorizaciones para actos de exaltación del franquismo no pueden considerarlas con normalidad, porque detrás de esos actos nunca hay normalidad”, ha insistido.
El PSOE-A “exige” así el compromiso “de todas las fuerzas políticas democráticas para aplicar desde las instituciones la legislación porque en este tema, los titubeos y las medias verdades sirven de coartada para quienes sólo persiguen enturbiar la convivencia pacífica”, según la diputada socialista.
La idea base es cumplir la legislación vigente. Que nadie se salte la ley estatal de Memoria Histórica ni la recién aprobada Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. Como resume el primer edil de Lucena: “ningún alcalde socialista está cómodo cuando en sus municipios acontecen actos a favor del golpe militar o de la Dictadura”.
La moción como 'Municipio Libre de Acciones Contra la Memoria Democrática' es un paso más. Una declaración de intenciones que llama la atención sobre una anomalía democrática. Los plenarios andaluces irán decidiendo. Aunque los primeros ya han dado el 'sí' a la Memoria y un 'no' a la exaltación del franquismo. Con el PP, de nuevo, entre la equidistancia y el rechazo a la lucha memorialista.