El alcalde de Málaga vuelve a ir por libre del PP: esta vez en la operación remanentes
Con el frente de alcaldes de ocho partidos contra la propuesta del Ministerio de Hacienda para la gestión de los remanentes de las entidades locales, que en el caso de las gobernadas por el PP se plasma en un llamamiento para boicotear la medida, el alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre, vuelve a salirse del guión y llama a “pensar en los ciudadanos”.
Lo contaba en primicia esta semana Diario Sur, que recoge declaraciones del veterano regidor -que en la pasada legislatura gobernaba la mayor cuidad del país en manos del PP, con más de medio millón de habitantes, hasta que la derecha recuperó en 2019 Madrid y Zaragoza- en las que anima a “meditar” sobre la negativa tajante de sus homólogos. En paralelo, se define como “una persona posibilista”, optando por negociar mejoras en el acuerdo.
Que en el PP le hayan podido llamar la atención -si es que alguien se ha atrevido a hacerlo- poco le importaría a estar alturas a Francisco de la Torre, desde cuyo equipo de comunicación hay quien ha insinuado que sus afirmaciones están sacadas de contexto y que no quería decir eso, pero lo cierto es que el regidor no ha reculado un paso en este sentido ni se ha exigido ninguna aclaración. Ni siquiera en su perfil de Twitter ha compartido los comentarios en contra que se repiten en las cuentas de otros alcaldes del PP, en algunos casos con tanta concordancia que parece que las administrara la misma persona.
Es más, los que le conocen sostienen que siempre ha sido un poco verso suelto, “y nunca ha dudado en defender al Ayuntamiento de Málaga por encima de su partido”. Quizá, su profundo convencimiento de que hay que anteponer los intereses generales más allá de las dinámicas de partido sea lo que le ha posibilitado concatenar varias mayorías absolutas y salvar incluso la alcaldía en las últimas elecciones municipales cuando muchos le veían fuera -la dirección regional intentó que diera un paso al lado- y volvió a ser el más votado.
Otras salidas del guión destacadas
No es tampoco la primera vez que se desmarca de la línea oficial de su partido. Sin irse muy lejos en el calendario, lo hizo durante el arduo debate en torno a la última investidura de Pedro Sánchez. No dudó en apostar primero por la gran coalición PSOE-PP para luego, vista la deriva de las negociaciones, posicionarse abiertamente como partidario de la abstención de los suyos para posibilitar la gobernabilidad del país.
También fue contracorriente, en ese caso de la dirección provincial comandada por Elías Bendodo y la regional de Juan Manuel Moreno, cuando se decantó por Pablo Casado en las internas de su partido para elegir líder, en lugar de Soraya Sáenz de Santamaría. Ya había hecho un amago en este sentido cuando apostó por la precandidata María Dolores de Cospedal frente a la exvicepresidenta. Es más, puso en duda tras los resultados que las direcciones provincial y regional hubieran tenido un “comportamiento adecuado” en el proceso y les reprochó que no se hubiera hecho “el mismo esfuerzo” con todos los candidatos.
Este martes se le preguntaba por ello en rueda de prensa a Bruno García, vicesecretario de Política Municipal del PP-A, y se limitaba a decir que todos comparten la voluntad de “diálogo”, pero que se exige que el Gobierno de España “rectifique” y eso “es lo que dice también el alcalde [de Málaga]: que se mejore esta situación” , a la vez que remarcaba que los del PSOE que piensan lo mismo están callados.
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