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Empleo: la eterna promesa de los programas electorales

Oficina del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).

Olga Granado

El problema que más preocupa a los andaluces es el paro y es lógico que los partidos que aspiran a gobernar se marquen entre sus objetivos la mejora del empleo. Lo recordaba la pasada semana el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Lo mismo que hace tres años con las elecciones autonómicas de 2012. De cara a las del 22 de marzo,  ¿qué prometen los cinco partidos a los que dicho sondeo les da escaños?. En general, se suman a la idea de que la tendencia va a cambiar en 2015 y bajará el paro, pero son más cautos a la hora de prometer en cifras cuánto empleo son capaces de generar.

Por escrito, encontramos poco: el PP-A garantiza en su programa electoral 100.000 en toda la legislatura con su apuesta por la construcción. Verbalmente, su candidato, Juan Manuel Moreno, se comprometía este domingo a que 600.000 andaluces saldrán del paro en 2016 si él gobierna, haciendo suyo el anuncio de Mariano Rajoy de que España generará tres millones de puestos de trabajo la próxima legislatura. También desde el PSOE-A hacen cálculos -no por escrito- como cuando el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, auguraba la pasada semana 85.000 empleos para 2015 y bajar de las cifra del millón de parados este verano. En su programa electoral, el PSOE-A no da una cifra pero sí se compromete a que Andalucía cree empleo “por encima de la media de España”.

¿Cómo conseguirlo? Primero, cambiando el “modelo productivo” -cuestión que enumeran prácticamente todas las formaciones y que merecerá un capítulo aparte- y apostando por los tres pilares de nuestra economía: sector primario, turismo y, de nuevo, construcción. Independientemente de esto, todos coinciden en la necesidad de reformar el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), potenciar los itinerarios de formación -incluso repiten todos la idea de nuevas políticas activas de empleo- y sobre todo, lanzan ideas para respaldar a los únicos que están consiguiendo crear empleo -la economía social y los autónomos- y a los que más padecen este problema: los jóvenes. Resumimos a continuación las principales propuestas:

PP-A. El punto de partida para los populares es un Gran Pacto Social por el Empleo y la Competitividad, y a partir de ahí lanzan una serie de propuestas que entienden que paliarán el problema del paro. 

  • Reforma en la gestión y ejecución de las políticas activas de empleo.
  • Estrategia de Impulso de la Formación Profesional y del Aprendizaje Permanente.
  • Elaboración de un Mapa Autonómico de la Empleabilidad, para vincularlo a la oferta de formación.
  • Nuevo sistema de incentivos a la contratación estable.
  • Destinar las cantidades recuperadas por fraude a un fondo de ayuda a familias sin ingresos.
  • Evaluación rigurosa de las políticas de empleo.
  • Modernización, optimización de recursos y capacitación del SAE.
  • En el empleo público, fomento de la la flexibilidad horaria con la implantación del sistema de bolsa de horas.
  • Ley del Empleo Público en Andalucía.
  • Contratación de personal eventual del Servicio Andaluz de Salud al 100% de la jornada.
  • Puesta en marcha de un Plan Autonómico de Construcción de Viviendas Sociales en Alquiler, que generaría 15.000 empleos con la construcción de 8.000.
  • Potenciar la contratación pública socialmente responsable, con cláusulas.
  • Plan Estratégico de Construcción, Mejora y Conservación de las Infraestructuras con el que pretenden generar unos 85.000 empleos en el sector.
  • Programa Lanzaderas de Empleo y de Emprendimiento Solidario, orientado principalmente a personas con discapacidad y colectivos en riesgo de exclusión social.
  • Plan Urgente para el Fomento del Empleo Joven con nuevos incentivos.
  • Plan para favorecer la Empleabilidad de las mujeres y la Igualdad en el Empleo con medidas de discriminación positiva.
  • Readmisión de los agentes locales de promoción de empleo (ALPE). 

PSOE-A. El partido que gobierna en Andalucía introduce sus propuestas para luchar contra el paro de la siguiente manera: “No eludimos nuestra responsabilidad frente al desempleo. Muy al contrario, somos ambiciosos con nuestra tierra. Por eso, nos enfrentamos al reto de crear empleo en Andalucía por encima de la media de España”. Después propone la continuidad de programas y lanza nuevas ideas:  

  • Emplear el mismo modelo de colaboración con los agentes sociales usado para el Plan de Construcción Sostenible para otros sectores.
  • Prórroga del Plan de Empleo Juvenil.
  • Impulso de prácticas para jóvenes con los mejores expedientes académicos en las multinacionales de prestigio internacional asentadas en Andalucía.
  • Trabajar para dar las oportunidades profesionales a los jóvenes a nivel internacional.
  • Puesta en marcha del programa Aporta Andalucía destinado a jóvenes que hoy trabajan fuera de Andalucía. Consistirá en la creación de un ticket que incluya ventajas de acceso a nuevas tecnologías para el desarrollo de proyectos empresariales.
  • Búsqueda de fórmulas para facilitar el acceso al primer empleo de jóvenes sin experiencia laboral previa.
  • Creación del Espacio de Empleo Joven, como un servicio de acompañamiento del SAE. 
  • Impulsar planes de empleo orientados a facilitar la entrada y/o reincorporación de la mujer al mercado laboral.
  • Extender los convenios con grandes empresas para prácticas de jóvenes a otros colectivos en riesgo de exclusión.
  • Plan integral para personas con discapacidad para su integración en el mercado laboral.
  • Impulso de una agenda de reformas para el progreso de Andalucía con la “concertación” del Gobierno de Andalucía y los agentes sociales.
  • Estrategia Andaluza de Captación de Inversiones. El objetivo es potenciar la inversión externa en nuestro territorio.
  • Fortalecimiento de la red de áreas logísticas de titularidad o participación pública, mejora de la interconexión de modos del transporte, potenciación de las ventajas que ofrece el sistema portuario de Andalucía para el desarrollo de los parques industriales a ellos asociados...
  • Plataforma que permita interconectar las necesidades de las empresas con los demandantes a través de las tecnologías de la información.
  • Potenciación de prácticas obligatorias en los planes de empleo.
  • Ley de Participación Institucional que regule la colaboración de las organizaciones sindicales y empresariales con la administración.
  • Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud Laboral 2015-2018 y que sea fruto de la negociación con los agentes sociales.
  • Creación de una línea de apoyo, vinculada al nivel de renta familiar, para obtener el carné de conducir como instrumento potenciador en la búsqueda activa de empleo.
  • Ley del Emprendimiento para fomentar que se incremente. En paralelo, se quiere fomentar la cultura emprendedora en la escuela.
  • Conseguir que las exportaciones superen el 20% del PIB y las 25.000 empresas.
  • Exigirán que el Gobierno de la Nación avance en los objetivos finales del Estatuto del Trabajo Autónomo. Exigen una fiscalidad más adecuada y moderna. Como tampoco tienen fácil obtener crédito, prometen poner a su disposición líneas preferentes de financiación con la banca y con programas de microcréditos reembolsables.
  • Impulsar los nuevos modelos de cooperativas una oportunidad para crear el empleo estable y de calidad y para seguir liderando en España en materia de economía social. 

IU. “El estado tiene obligación de garantizar un puesto de trabajo remunerado”. Esta frase resumen la apuesta de la coalición de izquierdas, que explicamos a continuación, junto a otras de sus promesas: 

  • Programa de empleo garantizado. Es un plan que requeriría financiación del Gobierno de la Nación. Ya tienen unos cálculos. De este modo, el sueldo iría desde los siete euros a la hora para empleos de alta cualificación a cinco para los de baja. Es decir, de 1.047 a 794 euros netos mensuales. El coste neto para las arcas públicas para un millón de empleos el primer año -la estimación presentada es a nivel nacional- sería de algo más de 9.408 millones de euros, un 0,92% del PIB. El diseño y la gestión quedaría en manos de los consistorios. Para servicios no totalmente cubiertos según IU como educación, sanidad, cultura, deporte... O propuestas nuevas como reforestación o energías renovables. También quedaría remunerado el trabajo de cuidadores y voluntarios. Los beneficios irían desde la producción de bienes y servicios o el posible afloramiento de economía sumergida a un aumento de la recaudación tributaria.
  • Ley de Participación de los Trabajadores que regularía, entre otras medidas, el acceso a la propiedad de empresas que se quieran deslocalizar, la ruptura de la brecha salarial entre hombres y mujeres y un sueldo máximo para ejecutivos de las grandes compañías y de la banca.
  • Se compromete también a mantener el empleo público, que reforzaría con nuevas plazas de profesorado y con la aplicación de la Ley de Dependencia. Quiere también convertir todas las becas en contratos y recuperar el poder adquisitivo perdido por empleados públicos con los recortes, entre otras propuestas.
  • Una reforma del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), para la integración de los desempleados.
  • Fomento de las empresas de economía social y colocación del trabajo autónomo como esencial en el desarrollo de ese nuevo modelo productivo que IU plantea y que usaría la banca pública como soporte de financiación. 

Podemos. Ha insistido mucho el partido de Teresa Rodríguez en no ofrecer expectativas de creación de empleo que luego “son promesas incumplidas”. La idea de este partido es trabajar con toda la sociedad para solventar el problema, y como impulso, proponen estas ideas: 

  • Imponer el certificado de solvencia que impida que la Junta de Andalucía contrate con empresas que no respeten los derechos de los trabajadores o impongan condiciones precarias de trabajo.
  • Favorecer la participación ciudadana en las políticas de empleo.
  • Poner en marcha un sistema de evaluación para optimizar los recursos y evitar la corrupción.
  • Fortalecer el SAE.
  • Poner en marcha una oferta de empleo público para técnicas superiores de igualdad que impulsen los procesos conducentes a reducir la brecha laboral. 

Ciudadanos. Se marca igualmente el empleo como objetivo “fundamental”. Tienen varias propuestas llamativas, pero alguna escapa incluso de las competencias de la autonomía:

  • Eliminación de los contratos temporales e introducción del contrato único e indefinido.
  • Bonificaciones para las empresas que despidan menos y así contribuyan a dar estabilidad.
  • Programa para parados de larga duración, ofreciéndoles una formación específica. Recibirán unos bonos de contratación para incentivar a las empresas y tendrán una orientación individualizada. 
  • Sacar de la formación de sindicatos y patronales, para abrirla también a las empresas y evitar “las constantes corruptelas” y favorecer que haya más competencia y más calidad en los cursos.
  • Proponen un programa europeo contra el desempleo, “con un fondo común y un sistema inspirado por las mejores prácticas del norte de Europa”. El dinero de este programa sería destinado íntegramente a la formación a elección del trabajador.
  • Quieren que se amplíe hasta los 30 años (son 25 ahora) el Programa de Garantía Juvenil.
  • Reforma del SAE para hacerlo más eficiente y eficaz.
  • Recursos financieros para el impulso de las empresas en las primeras fases de crecimiento poniendo al alcance de las pymes información y servicios.
  • Plan Integral de Apoyo a Autónomos con reducción de la cuota mensual a 50 euros el primer año, y luego variable según ingresos; sólo declararían una vez por año, con el IRPF; se les facilitaría el pago del IVA por internet; habría campañas de asesoramiento en el uso de las nuevas tecnologías para ser más competitivos...
  • Prometen abaratar la contratación estableciendo la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social por dos años de las empresas que contraten indefinidamente a nuevos empleados y no hayan despedido a ningún trabajador en los tres meses anteriores.
  • Deducciones en el impuesto de sociedades.
  • Quieren ampliar la renta activa de inserción cuando la situación de emergencia personal y/o familiar de los desempleados que pueden acogerse a esta figura perdure.
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