Podemos propone la creación de un banco público de ADN de perros para evitar abandonos en Andalucía
La reforma de la Ley andaluza de Protección Animal que propone Podemos Andalucía quiere sustituir un texto legal con 15 años de vida, y en este tiempo la tecnología ha evolucionado lo suficiente como para, entre otras cosas, incorporar nuevas herramientas para luchar contra el abandono de mascotas, una de las partes más novedosas del borrador.
Según la normativa actual, los perros y gatos, o cualquier otra mascota, deben ser identificados de forma electrónica mediante un chip implantado por un veterinario en el plazo máximo de tres meses desde su nacimiento. La mascota aparecía así en un registro asociada a su dueño. El problema es que “muchos dueños le arrancaban ese chip cuando querían deshacerse del animal y abandonarlo”, algo que está castigado con multas económicas, explican fuentes de Podemos.
Para prevenir estas situaciones, la formación morada propone la creación de un banco público de ADN de mascotas, un sistema con el que la Administración conozca al propietario del animal abandonado con una simple prueba molecular. “Las personas propietarias de perros tendrán la obligación de someterlos a una extracción de sangre, realizada por personal veterinario identificador, con el fin de obtener una muestra de ADN con marcadores moleculares”, reza el artículo 17.5 del borrador de la ley.
La misma norma obligaría al Consejo de Gobierno andaluz a establecer “un mínimo de marcadores moleculares estipulados, que deberán buscar regiones donde se pudieran encontrar patologías. La información resultante de esta actuación identificadora quedarán almacenados en el Registro Andaluz de Identificación Animal y serán de acceso libre para fines investigadores, sin revelar información vinculada a la persona propietaria del perro. La Administración de la Junta de Andalucía garantizará que esta identificación se pueda realizar a través de medios públicos y que el coste de la misma sea asumible por todas las personas propietarias”. La nueva ley también propone “un registro de personas adoptantes de animales de compañía”.
En el texto se describe, por primera vez, el concepto “animal perdido” a efectos legales. Sería aquel que, aun portando su identificación, “circule libremente sin persona acompañante”. El dueño tendrá cinco días de plazo para recuperarlo cuando haya sido localizado por las autoridades, y si en ese plazo no lo retira, se entenderá que es un “animal abandonado”, y su propietario asumirá su responsabilidad legal por ello, sanciones que ya están contempladas y que la propuesta morada aumentaría. “En caso de que una persona propietaria pierda por segunda vez un mismo animal, éste será esterilizado”, dice el texto, y el propietario tendrá que abonar los gastos de esterilización.
Precedentes
Hasta ahora no se había abordado la posibilidad de un banco de ADN canino autonómico. Sin embargo, en ciudades como Málaga, desde el 1 de enero de 2018 se ha puesto en marcha la creación de un censo canino obligatorio basado en perfiles genéticos de ADN en colaboración con el Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga para precisamente evitar los casos de perros abandonados con el microchip quitado o de camadas de perros sin identificar.
