La Seguridad Social gana en Andalucía 18.000 altas nuevas con los cambios para los empleados de hogar
Elena Fernández se ha llevado 20 años como trabajadora de hogar, con varias casas a la vez para poder juntar un sueldo a final de mes. Normalmente, como ‘quinientoeurista’ se daba por satisfecha. Pero lo quiere dejar. “Yo nunca he estado de alta, porque cuando se ha hecho obligatorio en el régimen general, ya trabajaba para varias personas y no me lo han ofrecido. Por eso ahora he hecho unos cursos y me quiero dedicar a la ayuda a domicilio. Pero volver a ser empleada de hogar, sin ningún derecho, será el último recurso”, relata.
No es el caso de Victoria García, con unos 15 años de experiencia en el sector, a la que sí le han ofrecido cotizar de acuerdo con el nuevo sistema, en vigor desde enero de 2012. Eso sí, con la llegada del verano está de “vacaciones obligada” o “en el paro”, aunque no va a tener derecho a percibir ninguna prestación por ello. Es de Córdoba y explica que “todo el mundo se marcha en verano, y no sale nada”, pero tiene “varias cosas apalabradas para septiembre”.
Son dos caras de un colectivo que en Andalucía supone 48.857 afiliaciones al Régimen General-Sistema Especial Empleados de Hogar (dato de junio de 2013) del total de 424.456 en España. El 95% son mujeres. Mujeres que trabajan para que otras puedan conciliar la vida laboral y familiar. Hace poco más de un año, cuando lo que existía era el Régimen Especial de Empleadas de Hogar Continuo la cifra se situaba en 31.179 en Andalucía y 296.066 en toda España. Esto ha supuesto por tanto un incremento en la regularización de cerca del 60% en esta comunidad autónoma, con casi 18.000 altas nuevas, y por encima de la media en España, situada en poco más del 40%. Pero como la historia que encabezaba este artículo, son muchos los que no están dados de alta.
Las cotizaciones a la Seguridad Social de este colectivo se incrementaron el 1 de enero de 2013. También la base de cotización varió, ya que se redujo de 15 a ocho el número de tramos. Esto hace que sea muy difícil tener un cálculo sobre sus ingresos, según apuntan desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, aunque de media cotizan 116,4 euros al mes.
Miguel Ángel Vílchez Pérez, presidente del Colegio de Gestores Administrativos de Granada, Jaén y Almería, expone que no es fácil concluir que se cotice más por el cambio en el régimen. El motivo es que la cotización ahora no es fija, sino variable en función del salario que se perciba, mientras que antes era siempre la misma cantidad. “Cabe pensar que la recaudación será mayor puesto que se obliga a declarar, las percepciones reales, pero habrá que esperar para ver el nivel de fraude que se esté cometiendo”, subraya. “Es evidente que el nuevo modelo ha complicado extraordinariamente la tramitación, con gran perjuicio para los empleadores, y por ende a los profesionales que prestamos esos servicios a nuestros clientes”, agrega.
También reconoce que constituye un agravio comparativo de “difícil justificación” que no puedan acceder al paro, pero lo atribuye al temor del Gobierno de la Nación “en relación con posible fraudes masivos, dado lo particular del ámbito del hogar, lo que ha impedido aplicar el estricto sentido de equidad que debería homologar a este colectivo”.
Sí considera una ventaja que desde el pasado mes de abril las personas que ejerzan menos de 60 horas puedan gestionar directamente su alta y no tenga que ser el que los contrata, “ya que anteriormente dependían de la obtención de firmas por parte de los distintos empleadores, lo cual, cuando menos era sumamente dificultoso y generaba reticencias, sobre todo por la aportación de datos personales importantes”.
En su opinión, “ha sido un cuasi fracaso la implantación”, por lo que augura “su próxima reforma, sobre todo debido a la complejidad de las obligaciones de inscripción y gestión impuestas a un colectivo que hasta ahora no estaba acostumbrado y que posiblemente esté poco preparado en cuestiones administrativas, pues no se trata de empresas”. Cree también que la difusión y comprensión de “estas nuevas y complejas normas va a requerir un esfuerzo mayor que el hasta ahora realizado, ya que el conjunto de hogares españoles con servicio doméstico es muy amplio”.
Poco asociacionismo
Es un colectivo con muy poco asociacionismo, aunque en Andalucía hay dos plataformas importantes que lo representan. La más veterana es la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Granada, que se creó en 1996. Su objetivo es, como explica su portavoz Laura Guillén, reconocer este trabajo como una relación laboral más, que el colectivo conozca sus deberes y derechos y concienciar sobre su realidad. Ofrece una visión de género en relación a este trabajo: “Como tradicionalmente lo han desempeñado las mujeres nunca ha estado bien considerado, pero se ha ido consiguiendo que con el tiempo”.
Destaca, además, que estas trabajadoras tienen hoy día un protagonismo incluso mayor porque aunque la demanda haya podido caer “porque, aunque muchas familias han tenido que prescindir del lujo de tener una trabajadora de hogar, es cierto que estas mujeres suponen en muchos casos el único ingreso que entra en su casa”. En este sentido, subraya que muchas son mujeres de trabajadores de la construcción, y su sueldo suponía antes un apoyo a la economía doméstica, “pero hoy día son vitales: son el único ingreso que entra en algunas familias”.
La también vicepresidenta de la Plataforma Nacional de Trabajadoras del Hogar cree que “el cambio que entró en vigor el 1 de enero de 2012 ha sido muy positivo en este sentido, pero todavía quedan muchas cosas por reconocer, como es el derecho al paro”. Es más, recuerda con pesar que en 2011 el ministro Valeriano Gómez visitó la asociación en Granada y le entregaron un documento con alegaciones a la norma. “Se comprometió a que se iba a estudiar lo del paro para 2013, pero al final no ha sido así, por lo que no dejaremos de luchar”, asevera.
Por su parte, la Asociación de Apoyo a las Empleadas de Hogar de Córdoba Opción Luna, se creó en 1997 y ha sumado 3.786 usuarios. No son socios al uso porque no pueden permitirse pagar una cuota. Defienden que se incluya la cotización para el desempleo, pero también critican los cambios introducidos este año: “Las trabajadoras de hogar por horas o en más de una casa, tienen que pagar su Seguridad Social. ¡Pues como antes de la reforma! Las consideran autónomas. Es una barbaridad con los salarios que cobran, y los pocos beneficios que tienen, porque además muchas pagan un seguro de vida que les cubra accidentes y enfermedad”, critica su presidenta, Antonia González Rider.
Tampoco esta asociación tiene fácil su supervivencia. Entre los años 2000 y 2011 mantenía un convenio con el Ayuntamiento de Córdoba, por una cantidad “muy pequeña”, pero les permitía pagar teléfono, trípticos, jornadas y actos reivindicativos, seguros de voluntariado… Pero desde 2012 no se renueva. Para ella es un grave error porque desde Opción Luna ofrecían servicios como una bolsa de empleo, cursos, banco de ropa y enseres, asesoramiento jurídico y laboral, entre otros.