“En este país habrá que terminar un día con este chorreo de dudas que se siembran y quedan para siempre”.
Francisco Carbonero, secretario general de CCOO Andalucía reconoce estar “muy enfadado” por las afirmaciones del auto de la jueza Alaya: “Toda la vida trabajando, ganando 1.600 o 1.700 euros al mes, vivo en la misma VPO desde hace 25 años, que es mi única propiedad, y ahora parece que uno no es honesto”.
Para Carbonero la gota ya ha colmado el vaso: “En este país habrá que terminar un día con este chorreo de dudas que se siembran, que quedan para siempre. Ayer hicimos una rueda de prensa y para algunos medios de la derecha es como si no hubiese existido. Hacen falta posiciones valientes que defiendan la realidad, que en este país habrá algunos chorizos, pero no cuarenta y tantos millones de chorizos”.
Es más, añade que, al menos en su sindicato, no van a renunciar a seguir prestando apoyo a los trabajadores con problemas: “¿Cómo que los sindicatos utilizamos información privilegiada? Los trabajadores vienen a nosotros, y ahora, desgraciadamente, son muchos, pidiendo la ayuda de nuestros servicios jurídicos. En CCOO no vamos a renunciar a seguir prestando el servicio de nuestros abogados, tampoco a cobrar las minutas correspondientes a los que no sean nuestros afiliados. Seguiremos dando un trato diferenciado a los que no son afiliados de los que sí lo son”.
Sobre la petición del presidente de la Junta a comparecer ante el Parlamento andaluz, y su disposicion a acudir al Congreso de los Diputados, Carbonero dice que “es la posición de una persona honesta, que como nosotros no tiene nada que ocultar”. Asegura que “nosotros, CCOO, y yo su secretario general, estamos dispuestos a comparecer también allí donde se nos requiera. Tampoco tenemos nada que ocultar”.
“Eso sí”, añade con énfasis, “ya lo dijimos cuando la última comisión de investigación, no queremos pantomimas, no queremos obras de teatro, sino que se resuelvan las cosas. Igual que queremos que la Justicia haga su trabajo ecuánimemente y con discreción, y que se resuelvan las cosas. Ya está bien de sembrar dudas que quedan para toda la vida”, concluye.
