Aristóleles en prime time

Seguramente no sabemos mucho ni de uno ni de otro; ni de filosofía ni de lenguaje de programación. ¿De qué nos ha servido preguntarnos a varias generaciones cuál es el sentido existencial de nuestra vida? ¡Si lo que necesitamos ahora para ir por la vida es HTML5 y CS3!

Es una señal más de que los tiempos siguen cambiando. De que hay que ser políticamente modernos y combinar sesudas ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros con el bailoteo televisivo en el horario “prime time” de El Hormiguero. De que la asignatura de filosofía pasa a ser optativa (en Secundaria y depende de cada CCAA) y de que vuestros hijos van a aprender a programar sin levantar más de tres palmo del suelo. De que hay que pedir perdón a Médicos Sin Fronteras tras bombardear el hospital de Kunduz (Afganistán) y matar a 22 personas. O de que uno de los chefs del momento, con la raya ladeada e insultantemente joven, le ha pedido matrimonio a su novia presentadora de televisión “de rodillas” y después le hizo croquetas.

Disculpen que no de nombres pero les presupongo lectores advenedizos e informados de nuestra realidad sociocultural circundante. Aunque, por si hay algún despistado que acabe de volver de vacaciones, les diré que la que bailó fue la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, que el que llamó a Médicos Sin Fronteras para disculparse fue el presidente de EE UU, Barack Obama, y que el chef con varias estrellas Michelin y pinta de punk es David Muñoz.

La lógica del que decide, la del poder, es extraña: dispara, mata, justifica, busca culpables, pide perdón y encarga una y mil investigaciones. Rectifico. No es extraña. Está fuera de toda lógica humana. En apenas unas horas, el Gobierno de Estados Unidos cambió varias veces su versión de los hechos. Primero fue un error y después explicaron que el ataque fue realizado a petición del Ejército afgano que les informaron que estaban siendo atacadas desde esa posición. Les estaban atacando desde el hospital. Ahora todos han pedido investigaciones: Obama, la OTAN, el Pentágono, el Gobierno afgano …  ¿Desde cuando el Ejército más poderoso del mundo atiende peticiones de otros gobiernos que dicen ser atacados sin comprobarlo, sin saber exactamente a quien van a disparar?

Extraña lógica ilógica.

Tan extraña como la propia muerte de Edgar Allan Poe -maestro del relato del terror- que sigue siendo 166 años después, e irónicamente, todo un misterio sin resolver.

Tan extraño como que el pensamiento crítico que enseña la filosofía vaya a ser relegado en los centros educativos.

Con lo bonito que es hacerse preguntas en la adolescencia.