Enagás ubica una producción de 250.000 toneladas anuales de hidrógeno en Monzón antes de sondear el pozo

La compañía semipública de distribución de gas Enagás ubica en Monzón (Huesca) una producción de más de 250.000 toneladas anuales de hidrógeno para finales de esta década cuando ni siquiera han comenzado los sondeos que, de ser autorizados por el Gobierno de Aragón, deben confirmar o descartar la existencia de una bolsa de ese gas bajo el aluvial del Cinca.

Las previsiones de Enagás superan con creces las que maneja la propia empresa promotora de los sondeos, Helios Aragón, cuyos documentos iniciales apuntaban la posibilidad de extraer, con una inversión de 900 millones de euros, en torno a 55.000 toneladas anuales de ese gas durante un periodo de “20 o 30 años” a partir de 2028.

Las estimaciones de Enagás plantean una producción anual entre cuatro y cinco veces superior a la que maneja de salida la promotora, que todavía no dispone de los permisos para desarrollar los sondeos.

De hecho, el Gobierno de Aragón ha enfriado el relato oficial en torno al proyecto al asegurar hace unas semanas su consejero de Medio Ambiente, Manuel Blasco, que “no hay expediente” ninguno en tramitación en su departamento.

“El proyecto de extracción de hidrógeno natural del promotor Helios Aragón en Monzón del que se solicita información no ha sido presentado ante esta Administración ambiental, por lo que no hay expediente al respecto y nada se puede decir sobre su régimen de autorización”, señalaba Blasco a mediados de diciembre.

Un mapa sin referencia al Nudo Mudéjar

Enagás ubica, según consta en un documento remitido hace unos días a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), un ‘punto de concentración de producción’ de más de 250.000 toneladas anuales de hidrógeno en Monzón para el año 2030, uno más tarde de la fecha en la que Helios, una empresa formada por antiguos ejecutivos de empresas del sector petrolero y dependiente de una matriz societaria con sede en Singapur, pretende iniciar las extracciones.

Y coloca otro punto de concentración de producción de entre 100.000 y 250.000 toneladas anuales en otro área indeterminada entre el Moncayo y las Cinco Villas mientras, curiosamente, mantiene despejadas comarcas como las Cuencas Mineras, donde la propia Enagás impulsa con Naturgy, Vestas y Fertiberia proyecta una planta de producción de ese gas para abastecer con 40.000 toneladas anuales a la factoría que el último de esos grupos opera en Sagunto.

Endesa, por su parte, tiene previsto destinar a la generación de hidrógeno la producción del grueso del millar de megawatios (ampliable a 1.200) para los que ha obtenido permiso de conexión en el Nudo Mudéjar.

Y también se ubica en las comarcas turolenses el proyecto para fabricar amoniaco añadiendo nitrógeno al hidrógeno que promueven Tervalis y EDP.

Con la excepción de Endesa y Helios, y tal y como también ocurre con Químicas del Ebro en Alfajarín y con el proyecto H2Pillar en La Zaida y El Burgo, el resto del hidrógeno que se prevé generar en Aragón tiene ya destino.

Fuentes de Enagás declinaron dar más detalles acerca del proyecto, anotaron que el mapa tiene un carácter “genérico” y señalaron que el documento recoge “un sondeo del sector sobre el interés que hay en torno a la producción de hidrógeno” y a su demanda.

“Los datos de previsión de producción de cada empresa no podemos facilitarlos por motivos de confidencialidad”, añadieron.

Tres años antes de comenzar a construir la red

La producción del ‘punto de concentración’ de Monzón vendría a suponer una décima parte del total del país en 2030, aunque diez años más tarde su peso se reduciría notablemente de cumplirse las expectativas de Enagás, que estima para 2040 una producción total de 8,7 millones de toneladas y un consumo de 1,5.

“Permite atender tanto el consumo nacional como la exportación por H2Med y portadores”, indica el documento sobre el escenario de 2030, en el que destaca el “potencial de España para convertirse en el primer hub de hidrógeno de Europa”, mientras que para una década más tarde resalta el “interés en [una] potencial conexión con Marruecos y con Argelia”.

Enagás integra ese punto en la red troncal española que, al menos sobre el papel, debe servir de canal de abastecimiento al H2Med, el hidroducto que debe conectar Barcelona con Marsella para iniciar la comercialización a escala industrial del hidrógeno, un fluido al que algunos señalan como eventual sustituto del gas natural a medio plazo aunque todavía no ha comenzado su explotación comercial.

De cumplirse esos cálculos, el ‘sobrante’ anual de España sería de 7,2 millones de toneladas cuyo consumo sería dirigido a Europa mediante ramales por Francia, y desde allí a Córcega y Cerdeña; por Italia, con salto a Sicilia, y por Alemania, con cuatro eventuales conexiones con África desde el primero y el tercero de esos países y otra con Reino Unido desde el segundo.

La construcción de esa red troncal, no obstante, no comenzaría antes de 2027, una fecha en la que ya debería saberse si hay hidrógeno bajo el aluvial del Cinca en caso de que Helios obtenga finalmente los permisos para efectuar los sondeos.