La Plataforma Riglos Sin Granja Porcina llevará a cabo este sábado una caminata reivindicativa

La Plataforma Riglos Sin Granja Porcina llevará a cabo una caminata reivindicativa para mostrar sobre el terreno los impactos ambientales y sociales asociados a este proyecto. Este colectivo llama a la participación a la ciudadanía para que se sume a esta acción informativa y reivindicativa, que tendrá lugar este sábado 22 de noviembre, a las 12:00, en la carretera Z-310, la carretera de Riglos, unos do kilómetros pasado el cruce con la A-132, con el fin de mostrar sobre el terreno el lugar donde se pretende instalar una macro granja porcina en Riglos y explicar los impactos ambientales y sociales asociados a este proyecto.

La acción consistirá en una caminata corta hasta la parcela afectada, durante la cual se detallará la proximidad de la instalación a las viviendas, las características del entorno natural y los riesgos medioambientales, entre otros, la plataforma ha citado la contaminación por nitratos, los olores, la afección al agua y la degradación del paisaje. Son algunos de los riesgos que entienden supondría una macrogranja de estas dimensiones en un espacio declarado Monumento Natural.

En la zona del polígono 4 se procederá a la lectura de un manifiesto y se realizarán mediciones de agua para evaluar los niveles de nitratos y evidenciar cómo los purines y otros abonos pueden afectar al barranco que abastece de agua potable a Concilio, localidad que ya sufre este problema.

Después, se celebrará una comida popular en un terreno cercano, abierta a las personas asistentes como espacio para compartir inquietudes, propuestas e ideas en defensa del territorio.

Por otra parte, la Plataforma ha remitido una carta a los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón “para alertar del grave impacto ambiental y la mala imagen para Aragón que supondría este proyecto en un entorno tan valioso; algunos de los cuales ya han mostrado su apoyo a la Plataforma Riglos sin Granja Porcina”.

La Plataforma agradece el apoyo recibido por colectivos y vecinos de Riglos, Murillo, Ayerbe, Huesca y Zaragoza, así como la colaboración de organizaciones como Stop Ganadería Industrial, la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón y EEA.