Motorland se queda sin Moto GP en 2023: India y Kazajistán apartan a Alcañiz de la carrera
Nuevo varapalo para Motorland, el circuito de carreras de Alcañiz del que el Gobierno de Aragón es su accionista mayoritario. Era un secreto a voces, pero ayer se confirmó que la pista aragonesa se quedará sin gran premio de Moto GP el año próximo. Se sabía que la entrada de nuevos circuitos, como los de India y Kazajistán, iba a obligar a la rotación de algunos grandes premios. España, que tiene cuatro, era el primer país candidato a perder una cita en el calendario. Y Motorland ha sido la perjudicada, mientras se mantienen las competiciones en Jerez, Montmeló y Cheste, con más afluencia de público y más infraestructuras.
Durante el gran premio celebrado en Alcañiz el pasado 18 de septiembre, se llegó a filtrar un calendario provisional en el que se barajaba la remota posibilidad de que Alcañiz tuviera su gran premio en 2023, aunque cambiado de fecha. En lugar de septiembre, el día elegido era el 28 de mayo, que coincidía además con la convocatoria de elecciones autonómicas y municipales. Ahora, Dorna, la empresa comercializadora de Moto GP, ha confirmado que Alcañiz se queda fuera. En mayo, Dorna y el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, prorrogaron el contrato hasta 2026, con el compromiso de hacer tres grandes premios hasta esa fecha con un coste de 8 millones anuales. Por tanto, habrá grandes premios en 2024, 2025 y 2026 aunque hay una cláusula de escape en el caso de que el Ejecutivo autonómico que salga de las urnas el año que viene decidiera no celebrar más premios.
La rotación del circuito de Alcañiz y la ausencia de competición en 2023, algo que entraba dentro de lo previsto, compromete aún más la viabilidad de un proyecto que cuenta con la bendición del Gobierno autonómico cuatripartito a pesar de que supone un agujero constante en las arcas públicas. El último informe de la Cámara de Cuentas alertaba de la precaria situación de una empresa pública que, de no ser por la continua aportación de capital público, “estaría disuelta”. Más de 230 millones invertidos para un circuito que acumula año tras año millonarias pérdidas. Por eso, en las conclusiones del informe se advertía de la necesidad de diversificar la actividad para que el circuito genere más beneficios sociales y económicos. A pesar de que siempre se alude a informes que garantizan retornos económicos muy positivos, los datos tampoco los evidencian, como también se señala en el informe del órgano público auditor.
Con este revés, urge una vuelta rápida para que la pista se dinamice, genere la riqueza para la que supuestamente se diseñó y deje de ser un caramelo envenenado para las arcas autonómicas.
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