El Gobierno de Aragón lleva tres años pagando conciertos educativos sin saber si debe hacerlo
¿Y si fuera que no? El Gobierno de Aragón lleva cuatro cursos subvencionando a colegios concertados sin saber si debe hacerlo. Y todo por la lentitud de los tribunales en resolver los contenciosos interpuestos por varios centros contra las órdenes de denegación o de recorte, según el caso, de sus conciertos educativos.
La primera de esas situaciones se dio con el colegio Ánfora de Cuarte de Huerva, que ha recibido subvenciones por un valor aproximado de 3 millones de euros desde que, en septiembre de 2015, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) acordara, mediante una medida cautelar que lleva tres años y dos meses vigente, que debía iniciar el curso como centro concertado, en contra del criterio del Gobierno de Aragón.
Desde entonces, el Ánfora ha ingresado medio millón de euros por el curso 2015-2016, 654.000 por el 2016-2017, 830.000 por el 2017-2018 y 948.000 por el actual, 2018-2019, procedentes del Departamento de Educación del Gobierno autonómico, que sigue esperando una sentencia sobre la legalidad del concierto.
Cinco aulas de Primaria
Se da una situación similar, aunque de menor cuantía y duración, con los colegios Teresiano del Pilar, Sagrada Familia, Virgen de Guadalupe y Cristo Rey, de Zaragoza, y el San Gabriel de Zuera.
Son los cinco centros sobre los que varios juzgados de lo Contencioso Administrativo de la capital aragonesa emitieron en abril de 2017, hace un año y siete meses, sendas medidas cautelares posteriormente refrendadas por el TSJA contra la decisión del Ejecutivo de suprimir el concierto para un aula de Primaria en cada uno de ellos.
En estos cinco casos, la financiación pública, que en la práctica supone algo más de 4.000 euros por alumno al cabo del año, se ha mantenido durante dos cursos para esas aulas de forma cautelar y sin que los tribunales se hayan pronunciado sobre la legalidad de las decisiones de la comunidad autónoma.
El TSJA, por el contrario, rechazó las peticiones de otros dos colegios, el Santa María de la Esperanza de Pina y la Anunciata de Zaragoza, por no cumplir los ratios mínimos de alumnos. Otros seis centros se aquietaron a la posición del Gobierno de Aragón y aceptaron las supresiones.
Más de tres años esperando una resolución
Fuentes del Departamento de Educación mostraron su desconcierto por la situación, a la que próximamente se añadirá otro factor para el que no existen antecedentes: en enero del año que viene comienza el proceso de revisión de los conciertos para la etapa de Infantil y para la ESO del Ánfora tras haber transcurrido los cuatro primeros años de vigencia del actual. Los de Primaria tienen seis años de duración, por lo que vencerían en 2021.
Sin embargo, la Administración se encuentra ante la peculiar situación de tener que renovar, o no, una línea de subvención que desconoce si se encuentra vigente, ya que se está aplicando como consecuencia de una medida cautelar sin que haya una resolución de los tribunales.
“¿Se va a poner en marcha un proceso de renovación de un concierto educativo sin saber si está vigente? Es una situación, cuando menos, chocante”, señalan fuentes parlamentarias.
El proceso comienza con la petición de renovación de cada centro educativo, lo que sitúa al Ánfora en la misma situación de incerteza que a la comunidad autónoma.