El Gobierno de Zaragoza mutila un programa que ha dado empleo a más de 400 excluidos en seis años
El nuevo equipo de gobierno de Zaragoza (PP-Ciudadanos) ha recortado en tres cuartas partes el convenio de inserción laboral que desde 2013 mantenía con AREI, la Asociación Aragonesa de Empresas de Inserción, y que en esos seis años ha logrado crear más de 400 empleos para personas en riesgo de exclusión.
La medida, que detrae 753.000 de una consignación de un millón, se incluye en el paquete de recortes que PP, Ciudadanos y Vox impusieron hace dos semanas y que provocó duras críticas de los tres partidos de la oposición. Se trata, en palabras de la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, del “mayor recorte en la historia de Zaragoza”.
Parte de esos fondos que hasta ahora recibía AREI serán destinados a financiar el funcionamiento de algunas contratas municipales como las de recogida de basuras y la de limpieza, así como a reforzar la dotación de Zaragoza Cultural, entre otras actuaciones.
Seis años de convenio
AREI lleva desde 2013 desarrollando un programa de inserción laboral con el que, con una financiación municipal de 5,41 millones de euros, ha generado 411 puestos de trabajo, el 85 % de ellos (340) para personas en riesgo o situación de exclusión social y/o económica como, entre otros, discapacitados, parados de larga duración, mujeres víctimas de violencia machista, migrantes, extoxicómanos o miembros de minorías étnicas.
La tercera parte de las personas que han pasado por el programa, que canaliza la intervención de las empresas que integran AREI en centros deportivos y de mayores, bibliotecas y otros equipamientos vecinales, han encontrado un puesto de trabajo estable.
El equipo de gobierno municipal ha tirado de calendario para recortar en un 75% la dotación económica del convenio para este año, ya que seguía sin ser firmado a finales del tercer trimestre, que es cuando la concejalía de Economía que dirige María Navarro (PP) tomó la decisión de retirar los fondos.
Sin tiempo para firmar
El retraso en la formalización de convenios, entre cuyas causas se incluye este año el parón de la gestión municipal por el periodo electoral y el posterior cambio de gobierno, es algo habitual en las administraciones.
De hecho, el último de los seis suscritos hasta la fecha por el Ayuntamiento y AREI, el de 2018, fue firmado el 15 de junio de año pasado, lo que no fue un obstáculo para que se encontrara ejecutado prácticamente en su totalidad al cierre del ejercicio.
En cualquier caso, AREI llevaba desde el verano reclamando la firma del nuevo convenio, que lleva años formalizándose como Plan de Inclusión Sociolaboral para la Ciudad de Zaragoza, aunque sus reclamaciones no fueron atendidas por el nuevo equipo de gobierno de PP y C’s.