Desalojados 200 vecinos de Huesca de cuatro bloques en riesgo de colapso: “Los pilares están tremendamente dañados
Cuatro bloques de viviendas de la plaza de San Clara de la ciudad de Huesca, donde residen unas 200 personas, va a ser desalojados por riesgo de colapso de los edificios. El Ayuntamiento ha tomado esta decisión a raíz del informe de un arquitecto, según el cual uno de los inmuebles tiene los pilares “tremendamente dañados”, tal y como ha señalado la alcaldesa, Lorena Orduna.
En concreto, los bloques que van a tener que ser evacuados corresponden a los números 1, 2, 3 y 4 de la mencionada plaza, en los que hay 77 pisos ocupados. El Consistorio ha coordinado el desalojo con las comunidades de propietarios y un sistema ordenado para que los vecinos puedan retirar enseres básicos. A la vez, los servicios sociales y el área de Desarrollo han activado medidas de realojo provisional de aquellos vecinos que no tengan alternativa habitacional.
A partir de las 14:30 horas, Bomberos, Policía Local y Cruz Roja irán acompañando de manera escalonada a los residentes para que puedan recoger sus enseres de forma ordenada. El equipo de gobierno oscense ha activado el nivel 1 de emergencia y el CECOPAL para coordinar estas tareas. Va a instalar un puesto de mando avanzado en la misma plaza de Santa Clara para coordinar el proceso y atender a los vecinos.
El problema radica en la pérdida de estabilidad de los pilares que sustentan la estructura, por un proceso de carbonatación de la armadura del hormigón. Los edificios datan de los años 1964 y 1965 y pasaron la correspondiente ITE. El problema se ha detectado de manera reciente a raíz de unos trabajos en un local de la planta baja del número 4. Los técnicos han determinado que la mayoría de los pilares de la planta baja están afectados.
Según ha explicado la regidora, ha sido gracias a que la comunidad de vecinos de número 4 había contratado “unos ensayos en los pilares” cuando se ha detectado el problema, localizado por un arquitecto. “La gran mayoría están afectados. Se ha evidenciado una degradación estructural del hormigón y el hierro interior”, ha manifestado Orduna.
La alcaldesa ha destacado que el Área de Acción Social “ya ha habilitado alojamiento para esta noche para todos los que necesiten dormir fuera de sus viviendas”. También se han reservado “espacios del Ayuntamiento para que puedan dejar sus enseres”. Al mismo tiempo, “se está localizando locales comerciales vacíos para que los comercios afectados se puedan trasladar lo antes posible”.
Los servicios de Urbanismo del Ayuntamiento y de Secretaría han procedido al proceso administrativo que ordena el desalojo a partir del informe del arquitecto de la propiedad.
La Policía Local, junto con los servicios sociales, se encargarán de comunicar el desalojo de manera formal. Los vecinos ya han sido informados por sus comunidades.
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