El oso muerto en Degaña tras quedar atrapado en un lazo será investigado por un presunto delito contra la fauna
Asturias, hogar de una de las poblaciones de oso más emblemáticas de España: el oso pardo cántábrico; vuelve a enfrentarse a la fragilidad de su fauna salvaje frente al furtivismo. La muerte de un oso adulto atrapado en un lazo de acero el pasado 18 de julio en el paraje de Pinaleiro, en Degaña, ha encendido las alarmas sobre la efectividad de la protección de estos animales y ha provocado la apertura de una investigación judicial por presunto delito contra la fauna.
El cadáver del ejemplar, de 170 kilos y radiomarcado, fue localizado por un pescador en una pradera junto al río Ibias, entre Cerredo y Degaña, dentro del Parque Natural de las Fuentes del Narcea. No presentaba heridas de bala, y su señal se había perdido entre febrero y marzo, lo que impidió su seguimiento durante meses.
Trampa ilegal
Tras la denuncia del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y de la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, la Fiscalía abrió diligencias y remitió el caso al juzgado de Cangas del Narcea en octubre, con el objetivo de identificar al responsable del uso de la trampa ilegal.
La Coordinadora Ecoloxista advierte que las medidas del Gobierno asturiano contra el furtivismo no están funcionando, en parte por la “degradación de las condiciones de trabajo de los agentes de Medio Ambiente”, que ha provocado el abandono de campañas de búsqueda y retirada de lazos y trampas.
Plan contra el furtivismo
Para la organización, casos como el de Degaña o el de otro oso muerto por disparo en Belmonte representan “solo la punta del iceberg de una práctica extendida en algunos concejos asturianos”, y subrayan la urgencia de aprobar un plan integral contra el furtivismo que proteja de manera efectiva a estos animales.
La recuperación de la especie, que estuvo años al borde de la desaparición total, ha traído consigo que ahora se vean más ejemplares en las zonas de bosque e incluso en zonas habitadas. Aunque los expertos explican que los osos no son animales peligrosos ni atacan, lo cierto es que hay voces dentro de los ganaderos y vecinos que consideran que los osos son un peligro. En los últimos años el furtivismo es cada vez más común en Asturias.
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