Mochila krestel 38 de Osprey, para toda la vida

La marca Osprey nace en 1974 en California, Estados Unidos, con muchas ideas, pero pocos medios. Su principal objetivo era diseñar, y posteriormente fabricar, mochilas de montaña innovadoras y de la mejor calidad posible. Algo sobre lo que han trabajado año tras año y que, a día de hoy, podemos asegurar que lo han conseguido. Sus mochilas son ya un referente a nivel mundial. Hablar de Osprey equivale a hacerlo de productos de gran calidad y durabilidad y con excelentes diseños.

Como prueba de ello, este mes os presentamos el modelo Kestrel 38.

La mochila Kestrel 38 es la más pequeña de la familia, pero igual de funcional que sus hermanas mayores. Es un modelo muy bien diseñado ideal para actividades como senderismo o trekking. En nuestra opinión es perfecta para escapadas de un día, un fin de semana ligero, o para hacer rutas entre refugios en las que no tengamos que cargar con excesivo peso y no se requiera mucho espacio.

El diseño

El exterior de la Kestrel 38 está compuesto por un robusto Nylon de 210x630 Denier muy resistente a la abrasión y desgarros, que aporta un peso al conjunto de entorno a 1,54 kilogramos. Si bien es cierto que posiblemente no sea la más ligera en su categoría, el peso extra lo compensa con creces ofreciendo un excelente equilibrio entre ligereza y resistencia.

Los acabados que encontramos en este modelo son también excelentes, los típicos que generalmente ofrece Osprey. Algo que se aprecia a simple vista en las cremalleras, recias y resistentes, así como en el conjunto, que presenta un cosido general de gran calidad.

Entre sus puntos fuertes nos gustaría destacar el panel posterior con el sistema AirScape de espuma estriada, que permite un ajuste cómodo y a medida, y proporciona una muy buena ventilación gracias a los canales de espuma que facilitan que circule el aire.

Además, cuenta con una malla que aporta mayor transpirabilidad y comodidad cuando se produce el contacto de la mochila con el cuerpo. Gracias a esto, la Kestrel 38 es, sin duda, una mochila muy apta para actividades durante el verano o con temperaturas altas en las que vayamos a sudar.

Los detalles

En cuanto a los detalles generales, nos ha gustado mucho en términos de almacenamiento ya que es un modelo que incorpora una buena cantidad de compartimentos y adaptaciones para llevar todo tipo de material. Por ejemplo, en la tapa superior encontramos dos bolsillos de cremallera, uno exterior, y otro interior con clip para llaves.

Cuenta además con otros dos bolsillos en el cinturón lumbar, dos más laterales elásticos, y otro, sin cierre, en la parte frontal de fácil acceso ideal para esas cosas que necesitamos tener siempre a mano y poder acceder con facilidad.

Una cremallera lateral nos da acceso rápidamente al interior de la mochila, donde nos encontramos con un acertado espacio independiente para guardar el saco de dormir.

Exteriormente, la Kestrel 38 cuenta con diversas cintas porta material, tanto frontales, como superiores y en las hombreras, así como correas en la parte inferior para la esterilla, dos puntos de fijación para piolets, y un enganche Stow-on-the-Go para bastones de trekking en una hombrera que permite guardarlos sobre la marcha, sin tener que detenernos.

La mochila viene además con una funda de lluvia integrada y extraíble, para esos días de mal tiempo, que cubre perfectamente la mochila en su totalidad.

Por lo tanto, y tras probarla durante varias semanas, pensamos que el modelo Kestrel 38 de Osprey es una mochila muy versátil, muy resistente, cómoda, ergonómica y, aunque no la más ligera, si que ofrece una gran relación peso/resistencia. Sin duda, una mochila a la cual es difícil sacarle un “pero” y que es para toda la vida. De hecho viene con treinta años de garantía...