Cantabria sigue colapsada
El temporal del nieve que azota a Cantabria en las últimas horas ha dejado a 13 poblaciones sin suministro eléctrico y el municipio de Los Tojos sin conexión telefónica. También hay 12 municipios aislados en el interior de la comunidad autónoma y en las comarcas de Campoo y Liébana.
Los municipios que se encuentran sin luz son Luena, Cabuérniga, Limpias, Guriezo, Ampuero, San Vicente del Monte, Los Tojos, Polaciones y Camaleño, a los que se suman las localidades de Somahoz (Los Corrales de Buelna), La Vega (Vega de Liébana) y Yermo (Cartes).
Y, aunque las comunicaciones aéreas y ferroviarias funcionan con “perfecta normalidad”, la situación no es la misma en las carreteras, donde la A-67 está cerrada entre Arenas de Iguña y Reinosa, en la A-8 está condicionada la circulación y en la red secundaria hay 13 puertos de montaña cerrados y 17 tramos con cadenas.
Esta situación ha dejado a varios municipios aislados, entre los que se encuentran Soba, Arredondo, Vega de Pas, San Pedro del Romeral y, en la comarca campurriana, Valdeprado del Río, Valderredible, Valdeolea y Campoo. Mientras que los núcleos aislados en Liébana son Vega de Liébana, Camaleño, Tresviso y Polaciones.
Con esta situación, la Dirección General de Protección Civil del Gobierno de Cantabria está coordinando las labores de atención de las incidencias ocasionadas por este temporal de frío y nieve que mantiene a la comunidad autónoma en alerta naranja. El Ejecutivo ha informado en un comunicado que el equipo de la Dirección General se ha trasladado al Servicio de Emergencias 112 al objeto de realizar un seguimiento de la situación y poder así ofrecer respuestas “más ágiles” ante los problemas que se pueden plantear.
Se han atendido las peticiones realizadas desde diversos ayuntamientos de la región, especialmente de aquellos que se encuentran más afectados por las inclemencias meteorológicas.
Entre las medidas adoptadas para reducir la incidencia del temporal destaca la coordinación permanente con los responsables de las zonas afectadas y de los organismos implicados en la gestión de emergencias, la movilización de todos los recursos disponibles y el seguimiento exhaustivo de la evolución de la situación desde el 112 y con efectivos sobre el terreno.
Desde Protección Civil se ha hecho “un llamamiento a la calma de la ciudadanía ya que la situación se mantiene dentro de los parámetros de normalidad”. De todos modos, se solicita extremar las precauciones en el centro de la región, Liébana y el Valle de Villaverde, ya que todas estas zonas se encuentran alerta naranja por nieve.
En la zona centro de la región y el Valle de Villaverde la alerta estará activada además durante toda la jornada de este jueves, 5 de febrero. Para estas zonas, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica nevadas en cualquier cota, con espesores de entre ocho y cinco centímetros.
Recomendaciones
Para estos días, la Dirección General de Protección Civil y el Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recomiendan evitar la utilización del coche si no es imprescindible.
En caso de que sea inevitable el uso del vehículo, revisar neumáticos, el nivel de anticongelante y los frenos, y llevar cadenas, móvil cargado, el depósito lleno, ropa de abrigo y algo de bebida y comida; solicitar información del estado de las carreteras y la situación meteorológica, y prestar especial atención a las placas de hielo que se puedan formar en la calzada.
Para aquellas personas que se queden atrapadas en el coche por la nieve, se recomienda permanecer dentro del vehículo, con la calefacción puesta y renovando el aire cada cierto tiempo.
Es muy importante evitar quedarse dormido y comprobar que la salida del tubo de escape está libre para evitar que el humo penetre en el habitáculo. Asimismo, se insta a la población a llamar al 112 indicando su situación para proceder al rescate lo antes posible.
Se desaconseja absolutamente salir a la montaña. En el caso de que el temporal pueda sorprenderle ya en zonas altas, se recomienda iniciar la vuelta en el caso de que sea posible, mantenerse continuamente informado de la situación meteorológica y de los riesgos de aludes; informarse de los refugios cercanos; mantener el móvil con la máxima carga de batería posible; respetar las indicaciones, señalizaciones y prohibiciones, y extremar las precauciones.